Cuando tú maduras un fruto con carburo de seguro te queda sorocho e insípido; en cambio, si lo maduras al natural, sin artificios de laboratorio, te queda ocal.
Sé de un grupete de facciosos manganzones que tienen 18 años tratando de madurar un fruto de su vientre -¡Jesús!- y no lograrlo ni con carburo, lo que a mi modo de ver ha de ser para esa gentucita el soportar un suplicio chino.
Y, por otra parte, también sé de un hombre de bien aunque hombre sin religión (que no antirreligioso) pero que quiere confesarse con Su Santidad Francisco para exponerle ideas non sanctas respecto a sujetos de una secta que se hace llamar conferencia pero que pican y dan carraspera, a tal punto que uno de esos desvergonzados le regó agua bendita a las bombas incendiarias que los malandros de Sansón López, de Dalila (su curruña) y por supuesto de demás sujetos de la misma calaña de Sansón, tienen para atacar a los hombres y mujeres de la FANB.
El referido hombre de bien y de trabajo ya conversó con Poseidón pero éste le dijo que él no tiene potestad en tierra pero que tratara de confesarse con SS Francisco para ver si el Papa le para los mochos a tales sinvergüenzas.
Buen hombre también se puso en antecedente de una Fiscala que no tenía cara sino careta; y, además, de un marciano de Plutón al que le dieron tremendo rempujón.
¡Qué vaina!