Una cosa puede ser verdadera en una cabeza y falsa en otra; creo que ahí pudiese estar una posible clave del desencuentro entre muchos.
Mas, no está demás advertir que hay quienes hacen enormes esfuerzos para desfigurar la verdad y al efecto exudan sus odios y otras cosas peores contra la revolución bolivariana, como por antonomasia hordas herodianas que incendian parvularios, por sólo citar una arista nada fácil de concebir en una memoria medianamente normal.
¿Cómo puedes tú -dilecto lector, seas de acá o de la oposición- catalogar a quienes no sólo incendian vivo sino que apuñalan a un humilde trabajador o que inclusive defequen en plena calle a la luz del día, cómo?
Confieso que para el humilde servidor que yo soy, en lo estrictamente personal esas cuestiones no son inteligibles unilateralmente pero creo que, definir lo indefinido debe ser una búsqueda, un objetivo preponderante de la revolución bolivariana, de ahí que la presencia de la señora Luisa Ortega Díaz en el importante cargo que hasta ahora ella ostenta, no cuadra para nada con la revolución bolivariana y humanista, dado que tan horrendos crímenes a ella no le parecen tales y de ahí que yo piense que ella no tenía cara sino careta, la que ahora sí se quitó y tal vez obligada porque pudiese ser que ella tenga un cable pelao y pudo ser que el imperio le leyese la cartilla; de otra manera, de acuerdo a esta tal vez peregrina hipótesis, esa señora no se hubiese soltado el moño tan arrastradamente como lo hizo y lo sigue haciendo.
Bueno, ella, la señora Luisa Ortega Díaz, nada más y nada menos que Fiscal (o Fiscala, como me gusta decir) provino de "Ruptura" de Douglas Bravo; ¿y, dónde está Douglas Bravo ahora?; lo que a troche y moche tampoco justifica que todo lo que haya emergido de "Ruptura" esté podrido pero, dado el comportamiento del tal Douglas Bravo, es de inferir que la tal susodicha también se haya camuflado a lo camaleona porque de tal palo tal astilla.
Luisa Ortega Díaz está moralmente fuera de servicio pero ocupa espacio todavía, y lo de cuidado es que ella actúa como una serpiente y quien bosteza frente a una serpiente está perdido, no tiene vida.
Más, ella -la Fiscala- no es ella sino una muñequita con hilos que, luego de la función dará con sus trapos e hilos amarillos en el ostracismo de un oscuro rincón porque la inapelable sentencia de que todo/a traidor/a hace donde va lo que hizo donde estaba, gravita sobre ella.
A propósito del nauseabundo tema de esa señora, Luisa Ortega Díaz, valga evocar el perverso metamensaje encarnado en "Lois Lane", ique -dizque- novia de Klark Kent, periodista del "Diario El Planeta", (¡mosca, de el planeta!) pero, ella -Lois, o simplemente Luisa- enamorada de Superman pudiese significar que no importa que tú quieras a tu patria, cualquiera sea, lo importante es que ames a Superman; valga el ejemplo: no importa que tú seas de Puerto Rico, Nicaragua, Argentina, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil… y quieras a tu patria sino que ames a USA.
Mas, también valga advertir a quien pueda interesar, que Maduro es como "un tanque de guerra" al frente del ejército más democrático del mundo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana -FANB- y de un pueblo miliciano en comunión -más que en unión- cívico militar.