Revolución Bolivariana: capitalista y democrática

"[La oposición venezolana está] en un estado avanzado de disociación que no permitirá que nada de la realidad vaya en contra de «su realidad» (creada), así el consciente les diga que hay pruebas reales y objetivas de que no están en lo correcto."

Alejandro Ruiz Iriarte: "Disociación psicótica" La BitBlioteca. Octubre de 2002
www.analitica.com/bitblioteca/ruiz_iriarte/disociacion_psicotica.asp

"¡Viva Cuba! ¡Viva Castro!" gritó el ex Primer Ministro canadiense Pierre Trudeau durante su visita a Cuba en 1976, en pleno auge de la Guerra Fría. La enorme simpatía que sentía Trudeau por su amigo Fidel Castro no significó la implantación de un régimen "castrocomunista" en Canadá. En el contexto internacional actual caracterizado por la globalización financiera, guerra contra el terrorismo, lucha contra la pobreza, defensa del ambiente y promoción de la seguridad humana, no se podría asegurar lo mismo de Venezuela. El proceso de transformación que lidera el presidente Hugo Chávez, es capitalista y profundamente democrático.

De acuerdo a la Constitución Nacional [i], el sistema socioeconómico de Venezuela esta regido por los principios del "libre mercado, justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad... a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad." (Articulo 299) Asimismo, la constitución "garantiza el derecho de propiedad" (Articulo 115); establece que "todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia”; y obliga al Estado promover "la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria..." (Articulo 112)

La Revolución Bolivariana persigue "establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural." El gobierno nacional y las instituciones que lo conforman "es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables." (Articulo 6) En este sentido, la sociedad civil y política, opositora y simpatizante del gobierno, ha consagrado su derecho al ejercicio e instrumentación de los mecanismos constitucionales de participación política a través de las innumerables movilizaciones sociales, contribuyendo así a la consolidación del proceso democrático.

Los poderes públicos funcionan de manera autónoma e independiente. El Tribunal Supremo de Justicia ha sentenciado en 24 ocasiones contra el gobierno y solo lo ha beneficiado en 14 oportunidades (Quinto Día, 14 de febrero de 2003); las instituciones que conforman el Poder Ciudadano están sometidas al escrutinio publico por lo que rinden cuentas de sus acciones permanentemente; y a pesar de estar bajo el control de la oposición, el Poder Electoral ha acatado las sentencias judiciales. Por su parte, el Poder Legislativo se ha convertido en un espacio plural para la discusión y deliberación política debido a que presenta una composición de fuerzas equilibrada. Esto ha permitido la construcción de consensos entre gobierno y oposición para la aprobación de cualquier proyecto de ley que requiera las dos terceras partes del cuerpo legislativo. Este es el caso del proceso que actualmente se lleva a cabo para la designación de las nuevas autoridades del Poder Electoral de acuerdo a lo estipulado por la Ley Orgánica [ii], lo cual contrasta enormemente con la manera dedocrática que caracterizó a este tipo de procedimientos en el pasado.

A pesar de la existencia de pruebas reales y objetivas que demuestran el carácter capitalista y democrático de la Revolución Bolivariana, gran parte de la oposición venezolana insiste en el discurso anacrónico "castrocomunista" de la Guerra Fría promovido por la clase política reaccionaria y los medios de comunicación privados. En un excelente articulo publicado por el Globe and Mail el pasado 15 de febrero, el periodista canadiense Paul Knox sostiene que el presidente Chávez solo ha reclamado tener un "parentesco ideológico" con el presidente Lula de Brasil, y que a diferencia de Fidel Castro, "tiene una afinidad genuina con los pobres... y se esfuerza por citar los principios democráticos como soporte a sus acciones." Para Knox, "Venezuela esta bien lejos de ser una dictadura."

En este sentido, el síndrome de "disociación psicótica" ha hecho que la oposición maneje conceptos y criterios de forma ligera y subjetiva, respalde acciones claramente antidemocráticas, y se abstenga de realizar una critica verdaderamente constructiva, que sin abandonar su posición política, contribuya al progreso de Venezuela.

 

(*) Internacionalista, MA
agd1967@yahoo.com


[i] Constitución Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela, aprobada por el pueblo de Venezuela, mediante referendo constituyente, el 15 de diciembre de 1999.
http://www.analitica.com/bitblioteca/anc/constitucion1999.asp

[ii] Ley Orgánica del Poder Electoral. Gaceta Oficial N° 37.573 de fecha 19 de noviembre de 2002
http://comunidad.derecho.org/pantin/lopel.html



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Antonio Guillermo García Danglades (*)


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