"La burguesía no tiene patria, no tiene Dios; sólo tiene bolsillos"
JUAN MANUEL SANCHEZ G.
Luego de varios días de una tranquilidad sorpresiva, pude volver a encontrarme con Anacleto en el café de costumbre. Hacía tiempo que no compartíamos a solas nuestra charla. Allí estaba, de un jovial incuestionable. "Querido camarada… por fin calma y cordura", fueron sus primeras palabras. "Se logró el objetivo; el pueblo salió como una tromba a votar para elegir a sus Constituyentes, con la esperanza de lograr la tan ansiada paz y ya llevamos varios días tranquilos. El pueblo le dio un revolcón a los deseos de violencia y terrorismo expresados por la MUGRE (trad. de MUD del inglés), a pesar de todos los obstáculos que les pusieron, las amenazas que le hicieron y los planes imperiales para impedir su movilización, y se pronunciaron decididamente en las urnas electoras como nunca lo habían hecho. Ocho millones y piquito, ¡casi nada!, que pudieron ser más de no haber sido por el acoso y secuestro llevado a cabo por las ‘mansas y pacíficas palomas’ de la sicótica y disociada oposición. ¿Recuerda que no hace mucho hablábamos de cómo perdió la oposición esa circunstancial ventaja que había logrado en diciembre del 2015, por no haber sabido interpretar la voz popular y haber creído que eran de verdad una ‘súper mayoría’ con fuerza como para derrocar a Nicolás? ¿Recuerda cuando mencionábamos que habían desperdiciado todo el 2016 de error en error y de fracaso en fracaso? Bueno… como podemos ver, no estábamos equivocados. La respuesta del pueblo, luego de tantos meses de guerra alimentaria, económica, psicológica y mediática, no fue contra el gobierno sino contra quienes las provocaron y financiaron. Camarita… la gente se cansó de ver su ciudad cerrada por insolentes barricadas que cercenaban el libre tránsito y en donde le cobraban peaje para dejarlo pasar; de ver como la comida que tanta falta les hacía, era quemada junto a los transportes de ésta; de ver como el color de la piel era causal para quemarle vivo y si era chavista, peor todavía. No sé si a estas alturas del juego la oposición se ha dado cuenta de su sordera, y si aquellos que les siguen, de cómo los han engañado una y otra vez. Creo que este revolcón les obligará a curar su ceguera, ya que de nuevo han salido con el rabo entre las piernas."
Sin duda, este 30 de julio será una fecha difícil de olvidar, tanto para chavistas como para opositores. Este 30J materializó la refundación de la unidad chavista, a pesar de todas las deserciones, traiciones y críticas realizadas, a lo interno como a lo externo, por quienes creían que con vestirse de rojo bastaba, que nunca pudieron ver un poco más allá de lo que los medios mostraban y que anteponían sus intereses personales a los intereses de la patria. Jamás entendieron las enseñanzas del Gigante ni las reales intenciones de su hijo, ante la necesidad de reforzar el texto constitucional; de plasmar en él todos los logros y beneficios alcanzados para las clases populares; de lograr una justicia ejemplarizante que fuese el camino a una paz verdadera.
La oposición sufrió este 30J una nueva derrota, pero esta vez más estrepitosa. De la mayoría circunstancial que le dio el triunfo en diciembre del 2015 no le quedó nada. En su "Pleitecito", como el pueblo llama a su plebiscito, si participaron DOS MILLONES Y MEDIO de personas es mucho y como quemaron los cuadernos y las papeletas, no pueden probar lo contrario de lo que expongo. Lo peor para ellos es que sus propios simpatizantes se cansaron de que los tuvieran secuestrados en sus casas sin poder enviar los niños al colegio, sin poder ir a una farmacia, sin poder ir al abasto o al supermercado, de ser atracados por sus "libertadores", de que les cobraran peaje para dejarlos transitar por su urbanización, de que les talaran los árboles, de que dañaran sus áreas comunes, del olor a caucho quemado, de las guayas y del aceite en la calle, pero en especial del asesinato y quema de otros venezolanos.
Para tratar de tapar este nuevo y estruendoso fracaso, que tiene muy molestos a los financistas del imperio y que les han amenazado con quitarles en apoyo económico, decidieron cantar fraude nuevamente, tratando de desprestigiar al ente que los declaró vencedores en las elecciones legislativas del 2015; es un discurso que han repetido sin cesar en todos los 18 eventos que han perdido pero que no han podido sustentar con prueba alguna. Su pesadilla es que los resultados de los procesos electorales venezolanos pueden ser auditados en su totalidad y son extremadamente confiables, algo que no podemos decir ni siquiera de sus procesos internos, en los que, para tapar las irregularidades, queman todo.
El glorioso y valiente pueblo venezolano cruzó ríos y atravesó montañas para votar y demostrar que nada ni nadie podía detenerlos en su búsqueda de un instrumento que les permita lograr la paz y el diálogo, para solucionar las diferencias existentes y los problemas alimentarios, sanitarios y económicos por los que atravesamos. Nuestro Consejo Nacional Electoral se vio obligado a crear centros de contingencia para suplir los atacados por una oposición disociada y sicótica, cuyo objetivo era impedir que se eligiera una Asamblea Nacional Constituyente, a la que le tienen pánico. Cantidades enormes de votantes de los municipios asediados fueron trasladados al centro de contingencia en unidades de transporte gratuitas. Su venganza para con los violentos fue elegir a sus constituyentistas.
La gente no entiende como personas, como Borges, Florido y otros, salen por el mundo a pedir un bloqueo económico y alimentario al país: "que nadie le venda alimentos ni medicinas a Venezuela hasta que se vaya el tirano". El pueblo exige que se rompa el cerco mediático y que se difunda por el mundo que no quiere más enfrentamientos, que no se le mienta al mundo, que lo dejen vivir en paz y que la única forma de lograrlo es mediante el establecimiento de una ANC que siente a las partes en una mesa, como única forma de resolver las diferencias existentes. Esos llamados a bloqueo y boicot se les convirtieron en un bumerang en el sentir del soberano que ya los tilda de cipayos apátridas porque esas medidas afectan al sector popular.
Ya los habitantes de los municipios asediados piden los liberen de los "guarimberos y terroristas" importados por la MUD, de los atracazos y los plastones. ¿Qué harán Guevara y compañía con los encapuchados terroristas, "libertadores", "resistencia" y "héroes" que ya no pueden controlar? ¿Qué harán los financistas, reclutadores y cabezas de grupo de tantos "chamos" convertidos en bandoleros, luego de las declaraciones de Henry Lisandro y otros, que aseguraron van a participar en las elecciones del próximo mes de diciembre? ¿Cual será el futuro de tantos que ya no podrán ganarse la vida guerreando, saqueando, destruyendo, incendiando, trancando, atracando y cobrando peaje impunemente y que fueran reclutados por los Guevara, Smolansky, Requesens, Borges, Pizarro, etc.? ¿Qué dirán a los deudos de muertos y familiares de heridos y presos, a los que han dejado solos?
El revolcón del pueblo logró su cometido: la ANC, y esto se debe a que el pueblo ya conoce a sus verdugos.