Chávez sigue hablándonos a través de su impronta; una, tangible y precisa como "la luna llena", destaca por la carga de desbordante elocuencia, y su heraldo genuino, entre no pocos y eso hay que decirlo, el Presidente Maduro, la esgrimió con pulso y sorprendió inclusive a los más espabilaos, eso me consta.
Se trata de haber apelado al potencial del pueblo, la Constituyente, con la que desde el vamos yo creo que Maduro los mató mataítos -por favor, dilecto lector, valga así la prosa, es que yo no sé leer pero me escriben-.
Os advierto que no soy obsecuente con ningún paradigma, he sido y sigo siendo no sé hasta dónde llegar por ese nada fácil y solo camino, un sempiterno iconoclasta desde cuya postura procuro ver la escurridiza realidad a la luz de la razón común y no sin soslayar un poco de la intuición que me es propia, así que jalar bolas no me va; sin embargo, apelo a la sentencia de Pablo Picasso de que el que se guarda un elogio se queda con algo ajeno.
Es admirable el temple que Maduro puso de manifiesto al convocar una Asamblea Nacional Constituyente Originaria Plenipotenciaria Soberana y Vergataria -ANCOPV- con la que les zampó tremendo cabillazo a la MUD y a todo su combo de ique revolucionarios pero disfrazados, entre los que descuellan el menchevique Corín Tellado Valderrama y otros como el Matacura Villegas de Globovisión, que también dice necedades pero con piquete.
Ese mismo día, al enterarnos en cámara lenta y en cinemascope, puesto que andábamos -nuestra patrulla- un poco saratacos, les comenté a mis compatrulleros que eso de la Constituyente iba a ser, figuradamente hablando, como darle un palo por la cabeza a la contrarrevolución, y así resulto ser, al menos hasta ahora; y tanto es así evidente que Trump cogió el toro por los cachos y amenaza con destruir, a la machimberga, a Venezuela.
¡Maduro, me gustó ese cabillazo!
Fijaos por qué cito al menchevique Corín, lo cito porque él es el típico aguao, florea pero no carga; su novelita es que él dizque sembró un grano de maíz pero ese bicho no cuaja ni una tusa pelá; para mejor ejemplo, es como si tú sembrases una matica de lechoza la que al pasar del tiempo, luna tras luna menguante, escarrancha sus hojas y hasta florea pero no te da una sola lechocita.
Eso es la empedernida oposición apátrida, una pila de sanguinarios apátridas, por una parte, y otra de aguaos habladores de bolserías pero que no dejan de proclamarse chavistas, extravagantemente adjetivados, que si chavistas críticos y que si chavistas tal y qué sé yo; pero, ¡moscas! porque he ahí el sibilino metamensaje de tratar de hacer ver que el chavismo está dividido.
Mas, el chavismo es chavismo a secas, no con trampas de laboratorios; el enemigo es muy astuto y pretende hacernos caer en la trampa de que el chavismo está fracturado.
Chávez es un pueblo en constituyente, no estupideces; lo demás es pura mamadera´ e gallo.
Otan:
Según el verbo ique, tómese lo omitido por dizque.
