Si el destacado Maestro de la partitura Gustavo Dudamel se burló del Comandante Chávez, durante su convalecencia (2013) nada extraña que ahora intente hacerlo una vez más contra Maduro y, de modo recurrente.
En "Al laureado batutista Gustavo Dudamel se le fue otro gallo" y que os adjunto de seguidas https://www.aporrea.org/actualidad/a245757.html expongo porqués.
Como Jack el Destripador de Londres, un asesino en serie que en los años 1890 descuartizaba en partecitas a sus víctimas, Dudamel también es un genio deshaciendo pentagramas en partecitas, descuartizándolas, pues; y si alguna diferencia es patente es que al Destripador lo buscaban como palito de romero para meterlo a la cárcel; mientras que a Dudamel lo aplauden porque ojos que no ven corazón que no siente.
Dice Dudamel que el corazón se le partió porque le cortaron el chorro de dólares que se le enviaba para hacer turismo internacional pero lo que en verdad parece habérsele partido es su cartera repleta de dólares a costilla de Venezuela.
Bien que se le pare el trote a Dudamel y que el dinero que se despilfarraba en sus presentaciones en el exterior sea reinvertida en la pila de muchachitos que siguen preparándose en las orquestas venezolanas pero fundamentalmente para dar conciertos acá.
Dudamel parece endiosado, no supo soportar la fama; se le respeta su categoría de maestro de la música pero él debe recordar algo que sentenciaba El Libertador, que el talento sin probidad es un azote.
Como músico, Dudamel es muy bueno; pero, como político, es de mala calidad, dice estupideces.