"Chain, chain, chain"
"Las palabras tienen un peso, una luz y una sombra, un efecto que puede llegar a ser devastador"
J. Edwards
"Si una acción contrarrevolucionaria que ayuda a la derecha no es traición. Entonces por soberbio, eres tristemente un tonto útil"
"si la crítica no está ayudando al proceso, está ayudando a la derecha. Por tanto, hay que revisar eso de la crítica y la autocrítica"
"El político es un comediante a tiempo completo"
Subcomandante Marcos
Preguntas Preliminares
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¿Está en el meollo de la escolástica chavista-madurista (PSUV) creer que la ANC se eleva por encima de toda crítica?
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¿No es acaso "traición a la patria", la traición masiva que los plutócratas del PSUV están cometiendo con los pobres?
Tonto útil: Persona o comunidad que, sin saberlo (por lo general porque es tonta) -o, menos frecuentemente, de forma consciente porque le interesa o así lo quiere por la razón que sea- sirve a intereses ajenos que van en perjuicio de la sociedad a la que pertenece. Se dice que fue Lenin quien acuñó la expresión "tonto útil". Lo cierto es que así denominaban los bolcheviques a los simpatizantes de la URSS en Europa Occidental. Esos "tontos útiles" se consideraban a sí mismos aliados de la URSS y pregonaban las excelencias del Régimen Soviético, pero en realidad eran cínicamente utilizados por los dirigentes comunistas que les usaban mientras les eran útiles y después les trababan con desdén y les abandonaban a la inexistencia.
II. Descalificaciones.
Una de las virtudes cívicas esenciales para poder vivir en una sociedad plural es la tolerancia. No se trata de una virtud menor ,como podría ser ,por ejemplo, la cortesía o la modestia ;tampoco puede calificarse como una fácil disposición del ánimo, sino que demanda un esfuerzo, un inmenso aprendizaje a lo largo del tiempo.
Más veces de las necesarias –si es que alguna vez lo es– hay personas como Pedro Carreño que caen en una descalificación para dar por terminada una discusión. Esta tentación es un grave error y una manifestación de intolerancia, porque no se tolera que el otro piense de una forma distinta a la mía. Descalificar no es sólo discrepar con el otro, es quitarle toda autoridad moral para que no pueda seguir discutiendo. Salirse de la trama de los argumentos para descender a lo personal nunca está justificado. Hay que saber mantener el tipo por muy complicada que se ponga la situación. De nada sirve perder los papeles, porque quien descalifica también se descalifica a sí mismo. Da gusto, por el contrario, ver a alguien que es capaz de respetar la dignidad del otro, aunque éste a lo mejor no se la merezca. No hemos de olvidar nunca que las personas están por encima de los asuntos que podamos llevar entre manos, y que nada justifica ninguna forma de agresividad. No hay que olvidar nunca que lo más importante son las personas, y si no se tiene presente esta verdad, con facilidad se pueden maltratar. Solo quien ha asumido este compromiso de respetar a los demás es capaz de rechazar las ocasiones en que la agresividad se ofrece como solución. Se disculpa que a ciertas edades –porque todavía no han aprendido a vivir– existan altercados, pero en las personas adultas se supone que ya le han tomado la medida a la vida y saben controlar sus emociones y sentimientos. Hay temperamentos que lo tienen más fácil, pero lo que más determina la conducta del hombre es la educación recibida. Una persona educada no pierde con facilidad los papeles, en cambio, una que no lo es, cuando menos te descuidas monta un altercado. Es importante estar a gusto consigo mismo, para luego poder trasladar esa paz a los demás. Es una condición sine qua non. Sin embargo, quien está amargado, por poco que se descuide, proyectará esa frustración a los demás.