Al periodista catalán Jordi Évole le salió el tiro por la culata en la entrevista que hizo a Nicolás Maduro el domingo 12 pasado en su programa Salvados.
Évole se lo buscó porque cometió el mismo error de otros periodistas internacionales como Patricia Janiot y Barbara Walters cuando entrevistaron a Chávez: confiar en la oposición venezolana, que es uno de los peligros más graves que hay de este lado de la galaxia, especialmente para la oposición misma. Para los efectos de una entrevista, dejarse asesorar por la oposición significa adoptar los argumentos más cómicos: la dictadura, hackers de Venezuela causantes del Procès catalán, el narcoestado, el fffRRRaude electoral, la falta de libertad de expresión. ¿Sigo? Cristina Pedroche dijo en Zapeando que Venezuela es más versátil que un ayudante de cocina.
Argumentos sin pruebas, necios, sifrinos. Ejemplo de argumento necio y sifrino: amenazan con con violencia ciertos centros electorales para impedir votar por la Constituyente; el CNE se ve obligado a cambiarlos de sede para las regionales y entonces profieren que eso es un fffRRRaude porque el electorado de oposición tuvo que caminar dos cuadras.
Encima Évole dejó ver el contraste con la entrevista que le hizo a Rajoy: en un estudio luminoso que contrastaba con el estudio ocre y sombrío de Maduro; con preguntas melifluas que contrastaban con el interrogatorio guantanamero que le hizo a Maduro. Évole es respetuoso con otros entrevistados.
El resultado era de esperarse: la impresión que causó Maduro en España fue todo lo contrario de lo que buscaba el entrevistador. Un tweet dijo que Maduro era Einstein comparado con Rajoy. Impresionó el alto nivel de los venezolanos. No se vio la dictadura. Maduro tuvo oportunidad de aclarar cantidad de sandeces sobre Venezuela.
Ocurrió el síndrome del traje nuevo del emperador: basta que alguien diga que el emperador va desnudo para que se derrumbe el castillo de naipes. La campaña contra Venezuela cuenta con una endeble ilusión de unanimidad. Basta que alguien la rompa para que se desbaraten los argumentos.
La segunda parte de la entrevista se transmitirá este domingo 19, por Antena 3, a eso de las 16:30 (Caracas). Nada hace presagiar que va a ser mejor para Évole.