Luisa Lane es novia de Klark Kent pero coquetea con Superman quién ni corto ni perezoso hace como quien le revira los ojos pero discretamente él le aplica uno de sus superpoderes, el desnudoscopio, y luego piensa para sí, ¡oh, esa tipa está más buena que comer con los dedos por tenedor!
Ojalá tuviese yo siquiera ese superpoder tan bueno para desnudoscopiar, por cierto, a una sincorazón de la comarca y que se la pasa con una cayena en la cabeza, a manera de distractivo pero que yo la enfocaría de norte a sur, o sea de popa a proa y viceversa o acaso de babor a estribor, para exclamar, ¡oh!, también.
Mal tampoco sería uno tener a mano, en su defecto, un "telescopio" de submarino para otear el horizonte mundano, pero eso de superpoderes no es para patas en el suelo sino para quienes caminan, cuando muy bajo, a 3 metros del suelo, es decir, la jay, también conocida como el jet set.
Pero, al hueso, Luisa Malvada se fugó de acá a lo James Bond aunque apenas con dos coticas -según ella- una blanca y una negra; mas, y con todo eso, ella se está dando la gran vidorra entre Norteamérica y Europa.
Más admirable en todo caso es lo de María Violenta puesto que ella sigue aquí -aunque forzadamente- batallando por ser Presidenta de la República, y mal no debe ir en las encuestas puesto que, "a según" las moscas y de acuerdo al verbo ique, hasta los muchachos el Sebín le habrían dedicado una canción sensacional intitulada "Chicharrón con pelos"; y ojalá que Diosdado no se entere de ese asunto porque pudiera formar un zafarrancho.
Lo de citar a Luisa Lane viene al caso porque, paradójicamente, Luisa Malvada era ique novia predilecta de los Poderes del Estado Venezolano pero le estaba pegando cuernos con un tal Obama Bin Laden y, ahora ella prosigue sus fechorías con Dólar Trump; lo que da asco.