Luisa Malvada, la ex fiscal en desacato y en fuga junto con su compañero de fechorías alias "el guasón", declara en red que hay que tumbar la tiranía; pero, ¿por qué ella misma no viene a eso con su "el guasón"?
Lo de que ella no se baña se infiere de sus propias declaraciones; según afirmó, ella tuvo que fugarse con dos coticas, una blanca y una negra, lo que hace evocar -a propósito de guasón- una guasa a la que de muchacho uno solía versar, o mejor decir, versificar, así: "…yo tenía dos camisas / una blanca y una negra / mamá me lavó la blanca / mamá me lavó la negra".
Mas, al hueso, Luisa Malvada -que no es Lois Lane pero ella se las da de tal- al menos supo hacer como la "Mujer Maravilla", luchar por la ique justicia y de paso por tan ique también loable tarea de meterse una buena chamba pero por ahora eso está bien guardado en paraísos fiscales; la tal susodicha se las da de mendiga y no sin la guarda de su compinche reconocido con el remoquete de "el guasón", tal para cual.
O sea, que "ambos dos", "la mujer maravilla y el guasón" ignoran que agua de lejos no apaga incendio sino que hay que verterla de cerca pero, el riesgo de hacerlo ellos se lo transmiten a los pendejos y a quienes luego les darían una patada por el culo, así de simple.
¿Por qué la ex fiscal Luisa M y su compañero de tropelías, el tal guasón de marras, no vienen a ponerse al frente de la cosa contra el rrrééégimen sino que anodinamente invocan a un pueblo digno a que de nuevo les abra las puertas de la rapiña, es que nos creen tan pendejos?
Es que esa clase de gente es así de tan arrogante, subestima al pueblo, pero el pueblo consciente hoy les hace la señal de costumbre con la cigüeñacabezapelá.
