Este articulo representa una crítica a esa visión mesiánica sobre la que muchos aluden cuando se refieren a Chávez. Lo mismo que ocurrió con el pensamiento y acción de Bolívar, hubo quienes desde su muerte y más aún desde el gobierno de Guzmán Blanco lo manipularon y endiosaron para convertirlo en un ser inalcanzable, extra humano, un Dios. LO mismo ocurre ahora con Chávez, lo han desdibujado. Si alguien fue humano, sencillo, cercano fue Chávez. Autocritico permanente, odiaba y sabia de os males de los aduladores. Dese hace muchos años en plenitud vital de Chávez escribimos en estos mismos medios sobre el peligro de la melomanía, del caudillo único, de censurar la crítica, de creerse más chavista que Chávez, de no aceptar los errores.
Muchos de los males que nos aquejan hoy son de viaja data, se profundizaron en el chavismo, el propio Chávez lo reconoce en su "golpe de timón" del 2012, cuando tubo alta conciencia que se había confundido socialismo con populismo, que nos habíamos quedado entrampados en las redes del capitalismo, sus lacayos y lo más importante en los enemigo internos, de aquellos que no solamente nada saben sobre el socialismo, sino que no les interesan, parafraseando al Che Guevara solo han hablado de él, se llenan la boca mencionándolo, vistiendo de rojo, pero como parásitos solo viven y se aprovechan. Estoy en total desacuerdo con la consigna "aquí no se habla mal de Chávez", eso es dogmatismo, es traición al pensamiento autocritico del comandante. Ahora e que es más necesario la reflexión, la autocrítica, no seguir culpando de todos los males al Imperio y los adversarios políticos de todos nuestros errores e ineficiencias. Al peligro de convertir al chavismo en una religión va este artículo, advertencia del asesinato moral al pensamiento del comandante Chávez.
Todas estas referencias las traemos a colación en virtud de lo que se ha hecho llamar el culto a Chávez, que para algunos llega a lo mitológico, degenerando en un culto religioso, los que ya algunos han llamado la "religión chavista". En efecto, como hemos señalado son conocidos las cualidades personales (carismático) pero más aún políticas y sociales del presidente Chávez, pero otra cosa es convertir el chavismo en un culto, en fanatismo, deshumanizar al líder, convertirlo en un ser perfecto e inalcanzable.
El chavismo es un movimiento político, que se nutre de diversas corrientes ideológicas (bolivarianismo, indigenismo, socialismo, cristianismo, marxismo, entre otras), que promueve el humanismo socialista, el nacionalismo, el antiimperialismo, pero que partiendo del bolivarianismo, rescata nuestras raíces históricas, es un proyecto político que con sus aciertos y equivocaciones ha hecho posible el rescate del socialismo a nivel mundial, el cual después de la caída de la Unión Soviética (1991) pocos gobiernos enarbolaban.
Lo otro es el socialismo cristiano, una postura eclética del presidente Chávez, quien constantemente se refirió a Cristo como socialista, pero al mismo tiempo creía en los santeros, en la naturaleza, en María Lionza, muy propio del ser religioso del venezolano. Un escapulario, el cual asegura heredó de su bisabuelo materno, Pedro Pérez Delgado "Maisanta", citas bíblicas en casi todos sus discursos, son los primeros signos que hacen suponer la cercanía del presidente Hugo Chávez con la religión católica. Innumerables veces ha relatado que fue monaguillo durante su niñez en su natal Barinas. Por otro lado, lo observamos enfrentado a la cúpula de la iglesia, pero al mismo tiempo besa la mano y se reúne con el Papa, con Juan Pablo II en 1999 y 2001 y con Benedicto XVI en 2006.
Desde el 2005 cuando asumió por primera vez el socialismo, advirtió sus diferencias con otras experiencias socialistas, y señaló que su propuesta era el socialismo cristiano. En la campaña electoral del 2006, Hugo Chávez anunció que en el nuevo periodo de seis años en el que gobernará instalará "la nueva era" del "socialismo del siglo XXI", que tendrá un "espíritu bolivariano, indigenista y cristiano" (24 de diciembre de 2006). El mandatario venezolano asegura que el suyo no es el socialismo soviético "que fracasó" y que no plantea las tesis de Carlos Marx, "ajenas a Latinoamérica", sino las ideas del peruano José Carlos Mariátegui: tomar las raíces del indigenismo americano (Da Corte, 2012, 3). "Fidel es marxista-leninista. Yo no. Fidel es ateo. Yo no" (Chávez, 2007: 1).
El chavismo matizado y edulcorado de bolivarianismo, cristianismo, humanismo, "buen vivir" suena menos radical. Por eso las ambigüedades con el marxismo, entre el autoritarismo militar o el demócrata, el revolucionario o reformista. A nuestro modo de ver estos matices le han hecho daño a la revolución, la han debilitado, con el discurso del amor, hermandad, la exaltación de la pobreza, se dispersa y se pone en minusvalía la conciencia y la lucha de clase, la teoría y la filosofía socialista, la claridad del objetivo del enfrentamiento al enemigo burgués y al capitalismo mundial.
La religión es un "modo de construcción social de la realidad", un sistema de referencia que le sirve al hombre para pensar y actuar en el universo donde vive. El hecho de que en el mundo actual las religiones renazcan y se renueven sin cesar, cohabitando armónicamente con la modernidad, es sin lugar a dudas porque responden a las necesidades individuales y colectivas: ideológico-política, moral, social, identitaria, existencial, material e, incluso, terapéutica, del hombre contemporáneo (Talavera, 2009: 12).
Para el sacerdote Arboleda Mora, en el contexto actual existe una especie de "religiones a la carta", según el gusto particular de cada quien. El pluralismo religioso constatado en la sociedad posmoderna puede deberse a diversas causas. Una de ellas es la crisis de la autoridad de la iglesia y de la familia. La pérdida de confianza en las fuentes tradicionales de autoridad (Arboleda, 2008, 33). Para Pacheco más que nunca la gente está deseosa de cualquier cosa que huela a religión. El gran reto es que no estamos preparados del todo para satisfacer a toda esa gente que tiene un inmenso deseo de lo religioso (Pacheco, 2011: 25). Continuará…