En su mensaje a la Asamblea Nacional Constituyente el Presidente volvió a dar la orden. Doble orden pues! De toda la producción nacional privada el 70% debe ir a satisfacer la demanda de los CLAP. Esa orden si se cumple al pie de la letra, sin tropiezos, sin vacilaciones, sin tergiversaciones, sin interpretaciones subalternas y sin contemplaciones no es populismo ni neoliberalismo ni siquiera reformismo es una medida económica de transición al socialismo.
Bueno sería que los líderes y lideresas del CLAP, en todo el país, vocearan en las manifestaciones del pueblo esta consigna innovadora, sentida y vigente: ¡70% DE LA PRODUCCIÓN A LA REVOLUCIÓN! Con ella reivindicamos, apoyamos y blindamos, de apoyo popular, el poder del Estado para la asignación a los CLAP del 70% del producto de los medios de producción privada. Señor Lorenzo Mendoza esto es con usted, de diez paquetes de Harina Pan que produzca la Polar siete paquetes se distribuirán por los CLAP. La consigna es sólo un grito de agitación pero su contenido debe estar respaldado por la claridad política de buscar el empoderamiento de los medios de producción y distribución por parte de los CLAP para que se cumpla la orden presidencial.
La medida anunciada, de nuevo, por Maduro no es radicalmente socialista pero apunta hacia allá. La intervención de los medios de producción obligándoles a vender la mayoría de sus productos al Estado es una acción contraria a la ideología del capitalismo. Al Estado, al menos que hubiera corrupción, no pueden engañarlo los capitalistas vendiéndole sus productos a precios inflados y al ser la venta directa se elimina la distorsión producida por los especuladores de los medios de distribución.