El lunes 22 en la Casa de las Primeras Letras, ubicada en la Avenida Panteón, colindante con la Casa de Nuestra América José Martí, estos dos lugares, de encuentro de revolucionarios, unieron su poder de convocatoria para hablar de la revolución bolivariana y de José Martí. Voy a omitir nombres porque dejaría por fuera a muchos de los protagonistas de ese evento, cuyas identidades desconozco, pero quienes fueron responsables de exponer importantes ideas con pasión revolucionaria. La mayoría de ellos respondieron a la convocatoria y acudieron con su moral elevada y la guardia en alto para el combate desde sus comunidades y grupos de militancia insumisa. Allí se pudo comprobar la efervescencia de una revolución en el pleno debate de la lucha transformadora.
Se pudo evidenciar la compacta formación política de los participantes y su compromiso con la revolución. Fue una experiencia diferente por la diversidad de la participación lo cual no se consigue en las reuniones dominadas por una disciplina partidista donde no hay discusión política. Algunos de los planteamientos más sobresalientes fueron:
Utilizar una categoría de análisis metodológico universal para la comprensión de la realidad revolucionaria venezolana.
Convertir a las comunas en el centro del poder popular
Aprovechar la coyuntura histórica de la Asamblea Nacional Constituyente para abrirle el camino a las relaciones socialistas de producción y a una nueva Constitución que contemple la idea socialista y anticapitalista.
Defender la unidad revolucionaria para cerrarle el paso a la derecha restauradora y a la violencia fascista.
Determinar con precisión hacia dónde vamos y dónde estamos.
Priorizar la comunicación social para ganarle la batalla de las ideas a la burguesía y al imperialismo
Continuar investigando la fundamentación ideológica de la revolución bolivariana entre otras la expuesta sobre el carácter martiano de nuestro proceso transformador.
Disculpen, los asistentes a este conversatorio, aquellas intervenciones cuyos planteamientos se me hayan podido escapar. Valga el reconocimiento a los organizadores tanto de la Casa de Nuestra América José Martí como a los de la Casa de Las Primeras Letras por tan excelente iniciativa y el logro alcanzado.
