Relación perversa entre la pensión y el salario mínimo integral
EL salario mínimo integral sube por el ascensor y la pensión del seguro social por la escalera. Esto ocurre así porque los pensionados no reciben los aumentos correspondientes a los cestatickets reservados, en forma exclusiva, para los trabajadores activos. Así la distancia entre la pensión que reciben los trabajadores de la tercera edad y los activos es cada vez mayor, estableciéndose una odiosa discriminación entre superiores e inferiores, entre jóvenes y viejos, entre mano de obra fresca para la explotación y seres humanos enfermos y desgastados por los largos años de explotación.
La verdad es que esta exclusión de los mayores a recibir los beneficios de los cestatickets es un lunar en la extraordinaria política del gobierno con los pensionados del IVSS. Esa mancha empaña el brillo de la homologación, la masificación y la puntualidad que son logros de la revolución bolivariana en contra de la idea capitalista y neoliberal. Esta ideología de la burguesía cosifica al ser humano el cual es considerado como una mercancía. El trabajador, según el capitalismo, vale por su fuerza de trabajo y al debilitarse su capacidad de producir, a causa del envejecimiento, se le considera una chatarra, un estorbo y una carga para las relaciones de producción capitalistas.
Si la contrarrevolución volviera al poder privatizaría el IVSS y al Diablo con los pensionados de IVSS. Esa es la verdad. Pero eso no justifica el error y la injusticia de mantener la desigualdad existente entre los derechos de los trabajadores activos y los de los pensionados. En un ambiente de transición y búsqueda del socialismo lo correcto es que el ser humano no sea sometido a ningún tipo de discriminación. La derecha por oportunismo y demagogia, sin ninguna fundamentación ideológica, reclama el cestaticket para los pensionados del IVSS, pero esa treta política de la oposición sólo persigue ganar indulgencia con escapulario ajeno.
La pensión del IVSS para los trabajadores, establecida por el gobierno chavista, entró a formar parte de la estructura económica de la sociedad y era percibida como un paso en la transición del capitalismo al socialismo, en el concepto de protección social, pero se eclipsó, lamentablemente, con la discriminación del cestaticket. Este error garrafal está produciendo, por la crisis del capitalismo y la guerra económica, una distorsión de la pensión de IVSS con respecto al salario mínimo integral que opaca, inhibe y neutraliza uno de los aciertos de mayor transparencia, eficiencia y justicia social del gobierno revolucionario.