Pio Tamayo forma parte de esa trilogía de tocuyanos, junto a Lisandro Alvarado y José Gil Fortoul, de los cuales es difícil decir algo que ya no se haya dicho. Pío Tamayo fue poeta, político y escritor de alta talla. Quizás su temprana muerte no permitió conocer la extensa capacidad de Pío. La mayoría de personas relacionan al poeta con la generación del 28, que le costó la prisión y la muerte, pero sería ingenuo pensar que las estrofas de aquel verso en honor a Beatriz I, reina de los estudiantes y en los que evoca la búsqueda de la libertad, fueron a traer tales consecuencias. Basta con decir que en 1928 fueron más de 200 los estudiantes detenidos y que todos a los pocos días o meses fueron puestos en libertad, entre ellos Jovito Villalba, Rómulo Betancourt, y solo Pío permaneció en prisión. Pío fue un adelantado de su época, su espíritu rebelde lo pone al descubierto en sus primeros años de juventud, la cual no encajaba en aquella ciudad conservadora de El Tocuyo. Nació Pío a finales del XIX, el 4 de marzo de 1898, fue el hijo mayor de José Antonio Tamayo Pérez y Sofía Rodríguez, por el apellido podemos ver que Pío pertenecía al abolengo tocuyano de la época. La hacienda El Callao, de las más grandes de El Tocuyo, era de la familia Tamayo Rodríguez. Sus dotes intelectuales naturales los pone a luz en estos primeros años, en 1910, con apenas 12 años, dirige el periódico ¨ El Juvenil¨ y en 1911 el periódico ¨Saltos Brincos¨ y ¨Ayacucho¨, junto a quienes irían a ser sus compañeros de faena político-literaria: Alcides y Hedilio Losada. Junto a Roberto Montesinos, funda en 1913 la imprenta Gil - Blas. Desde estos años, Pío Tamayo incursiona en casi todas las actividades sociales de su ciudad.
Su activa participación en los centros literarios -no solo de El Tocuyo sino también de Barquisimeto- lo hace ser mal visto por los gobiernos de la época, quienes lo presionaron a salir del país. El peso de su apellido hizo que las medidas gubernamentales no fueran más violentas, así, en 1922, sale rumbo a Puerto Rico, con la justificación de perfeccionarse en el negocio del azúcar. En el exterior no podría dejar su trabajo literario, y se pone en contacto con exiliados venezolanos. En 1923, sale rumbo a New York, luego a la Habana, Colombia, Panamá, Costa Rica, Guatemala y el Salvador. En agosto de 1926, después de cuatro años, regresa a Venezuela, y como es de suponerse los primeros meses son de entrega total a sus familiares, a Rosa Eloísa, la angustiosa novia que tanto había esperado, a sus viejos ¨camaradas ¨de El Tonel de Diógenes, pero muy poco después su verdadera vocación lo volvería a llamar.
Los hechos posteriores demuestran por si solo que su participación en los actos de la semana del estudiante, de 1928, no fue la de un simple invitado a declamar un poema: ¨ Demanda del Indio ¨, en honor a la reina Beatriz I, sino que seguramente fue uno de sus organizadores. Ante los jóvenes muchachos, la mayoría de los cuales no pasaban los 20 años, sin experiencia, ni conocimiento político, Pío Tamayo con 30 años de edad, su profunda formación política socialista, fundamentalmente en sus años en el exterior, confirman esta idea. El 13 de febrero de 1928, Pío es hecho preso y el 23 de ese mes es llevado al Castillo Libertador en Puerto Cabello, de donde sale 7 años después, solo para permitirle morir cerca de sus familiares. Desde 1929, se había agudizado su antigua sinusitis, afectando gravemente sus vías respiratorias. Sin embargo, la cárcel no aplaca sus ímpetus y hace de ésta una escuela política para sus compañeros de celda. En el año 1929, tuvo a su hermano José Manuel (Chemel) como compañero, luego al General Rafael Gabaldón y a su mejor amigo y ¨camarada¨ Alcides Losada, quien muere en 1931. Después de unos meses de residencia en Río Claro, muere en Barquisimeto el 5 de octubre de 1935.
La Generación del 28 se inicia con el movimiento encabezado por esos estudiantes que se alzaron contra el gomecismo y luego serían protagonistas políticos a la muerte del tirano y de una u otra forma dominaría el escenario político hasta 1998. Es decir, sucesos que marcaron siete décadas de historia política venezolana. ¿Qué sucedió en esta fecha? Muy simple los estudiantes decidieron celebrar de forma distinta la semana del carnaval de ese año, pero dándole un tinte de oposición a la dictadura. Esa joven Federación de Estudiantes que recién creada había sido clausurada por el gobierno de Castro y el de Gómez, a partir de 1925 comienza a organizarse. El movimiento del 28 hay que contextualizarlo en los cambios que ocurren en el país y en el mundo: el desarrollo de la industria petrolera, la penetración del Imperialismo Norteamericano, el desarrollo a nivel mundial de nuevas doctrinas políticas, la revolución Rusa, la revolución campesina mexicana, el surgimiento de la socialdemocracia, el nacimiento de una clase media venezolana, son elementos que se suman para dar inicio a una nueva generación política, ya no es la lucha entre militares sin ideología, es la presencia del debate democrático por primera vez en nuestra historia. Una nueva forma de hacer oposición política en Venezuela.
No tenemos la menor duda en afirmar que el ideólogo máximo de esta jornada fue nuestro Pío Tamayo. Pío es unos de los primeros que introduce el análisis marxista en Venezuela, el máximo líder del movimiento de 1928, que luego cayó en traiciones y cuyos herederos negaron el papel fundamental jugado por él y lo marginaron a la simple figura del hombre valentonado que recito un poema que hablaba de la libertad. Así lo tuvo claro la dictadura gomecista que lo expulso de El Tocuyo natal por varios años y que luego en su formación política por varios países americanos: Puerto Rico, EEUU, Cuba, Panamá, Colombia, Costa Rica, Salvador y Guatemala vino a Venezuela a intentar hacer la revolución. Entre finales de 1926 y febrero de 1928 encontramos a Pío escribiendo para la revista ¨ Elite ¨ en contacto con grupos literarios de Barquisimeto y la Federación de Estudiantes de Caracas. Los hechos posteriores demuestran por si solos que su participación en los actos de la semana del estudiante de 1928 no fue la de un simple invitado a declamar un poema ¨ Demanda del Indio ¨ en honor a la reina Beatriz I, sino que seguramente fue uno de sus organizadores: Ante los jóvenes muchachos, la mayoría de los cuales no pasaban los 20 años, sin experiencia ni conocimiento político, Pío Tamayo con 30 años de edad, su profunda formación política socialista, fundamentalmente en sus años en el exterior, confirman esta idea.
Luego de estos sucesos el gobierno decide poner fin a los actos conmemorativos de La Semana del Estudiante, encarcelando a Tamayo y a los demás jóvenes, conduciéndolos a La Rotunda. En un acto de solidaridad con sus compañeros, 214 estudiantes se entregan voluntariamente a la policía y son trasladados al castillo de Puerto Cabello. Allí permanecen durante doce días, siendo dejados en libertad por la presión que se ejerció en las calles del país. Solo quedo en prisión Pío Tamayo. El experimentado poeta dura siete años en prisión y solo sale para morir en familia. Frente a los viejos caudillos y la naciente y ambigua socialdemocracia, Pío intento, junto a otros, dar continuidad al pensamiento bolivariano traicionado.
En efecto, sin temor a lo que seguramente sospechaba como su final entra nuevamente a Venezuela en agosto de 1926 y como es de suponerse los primeros meses son de entrega total a sus familiares, a Rosa Eloisa la angustiosa novia que tanto había esperado, a sus viejos ¨camaradas ¨ de El Tonel de Diógenes, pero muy poco después su verdadera vocación lo volvería a llamar. Entre finales de 1926 y febrero de 1928 encontramos a Pío escribiendo para la revista ¨ Elite ¨ en contacto con grupos literarios de Barquisimeto y la Federación de Estudiantes de Caracas. Los hechos posteriores demuestran por si solos que su participación en los actos de la semana del estudiante de 1928 no fue la de un simple invitado a declamar un poema ¨ Demanda del Indio ¨ en honor a la reina Beatriz I, sino que seguramente fue uno de sus organizadores: Ante los jóvenes muchachos, la mayoría de los cuales no pasaban los 20 años, sin experiencia ni conocimiento político, Pío Tamayo con 30 años de edad, su profunda formación política socialista, fundamentalmente en sus años en el exterior, confirman esta idea.
El 13 de febrero de 1928 Pío es hecho preso y el 23 de ese mes es llevado al Castillo Libertador en Puerto Cabello de donde sale 7 años después, solo para permitirle morir cerca de sus familiares. Desde 1929 se había agudizado su antigua sinusitis afectando gravemente sus vías respiratorias. Sin embargo, la cárcel no aplaca sus ímpetus y hace de ésta una escuela política para sus compañeros de celda.