"Lo he dicho y repetido y he de afirmarlo muchas veces más: nuestro mal proviene de no haber tomado en cuenta al pueblo como primer elemento de acción social.(…) El futuro será nuestro; de los que agarramos el porvenir con la mano para moldearlo con líneas de ciencia y arte nuevos". Pio Tamayo. Castillo de Puerto Cabello, 19 de noviembre de 1930.
Gestiones
En 2010 un grupo de larenses, entre los que recordamos a Frank Ortiz, Yeo Cruz, Ramón Querales, Janette García Yépez, Pedro Rodríguez Rojas, entre otros, nos reunimos en la sede de la Biblioteca Pío Tamayo para crear una Cátedra que rescatara el pensamiento del luchador tocuyano, divulgar su obra y solicitar que sus restos fueran llevados al Panteón nacional. Dirigimos una carta al presidente Chávez, la cual fue publicada en diferentes medios de comunicación. El entonces presidente de la asamblea Nacional del parlamento, el ex guerrillero Fernando Soto Rojas desde que asumió ese cargo se comprometió públicamente con las gestiones para lograr este fin. Los diputados de la Asamblea Nacional (AN) aprobaron el lunes 15 de agosto el 2010 por unanimidad un acuerdo de reconocimiento y traslado de los restos del poeta y líder revolucionario José Pío Tamayo al Panteón Nacional. El presidente del parlamento, Fernando Soto Rojas, fue el encargado de leer el acuerdo, en el que se planteó exhumar los restos mortales del poeta y fundador del Partido Comunista que se encuentran en el Cementerio General de El Tocuyo. ¿Trascurrido 8 años y nada de esto se ha logrado y nos preguntamos por qué?
Nuestro Pío, acompañara a otros larenses como: José Ángel Alamo, Simón Planas, Pedro León Torres, José Jacinto Lara, Trinidad Morán y Lisandro Alvarado. Muchos consideramos que otros connotados larenses deberían estar ocupando puestos en este sitial, entre ellos "El Maestro de Occidente" Egidio Montesinos y el historiador Gil Fortoul, solo por mencionar algunos nombres. Hoy es suficientemente conocida la prolifera y compleja vida del poeta combatiente Pío Tamayo. Sin embargo, hasta los años setenta del siglo XX, transcurridos más de treinta años de su muerte poco o casi nada se sabía de él. Fue el periodista barquisimetano Raúl Agudo Freitez (1914 - 2001) quien "descubrió a Pío". Tal como el propio Agudo Freitez lo confirma, el poeta tocuyano solicitó a sus familiares no publicar ninguna de sus obras, pero además para el periodista el contexto nacional no era propicio para entender su pensamiento y más aun su propia familia, perteneciente a los sectores más poderosos de la economía nacional. Fue Agudo Fréitez quien por primera vez en 1948 pública un folleto titulado "Biografía de un Adelantado", con prologo de Miguel Acosta Saignes y utilizando fundamentalmente fuente oral. Pero fue en la oportunidad de un viaje a Costa Rica, en los años sesenta, cuando conoce a un anarquista español con quien compartió preocupación política Pío Tamayo y a quien le dejó una buena cantidad de cartas y algunos documentos. Gracias a este hallazgo, más una activa revisión en los archivos nacionales, este escritor pudo organizar y publicar "Pío Tamayo, La Vanguardia y la Prensa"(1969), dando a conocer algunas de las facetas más importantes del intelectual tocuyano. Tal como el mismo lo señala:
"De modo, que si no peco de inmodesto, soy quien viene a romper el misterio de Pío Tamayo y quien lo lanza desde el punto de vista de la poesía y de la política. Y ni siquiera desde el folletico, porque estaba muy falto de datos, sino a partir del momento que aparece el libro. Y esa es una apertura que yo diría que culmina en el 78, cuando se celebran los 50 años de la generación del 28" (p.140).
En efecto, después de 1978, se desarrollaría una atracción por la investigación sobre la figura de Pío Tamayo, fundamentalmente la encabezada por los profesores Meri Sananes y Agustín Blanco Muñoz, quienes luego crearían la Cátedra Pío Tamayo, en la Universidad Central de Venezuela. Para 1984 se inicia la publicación de las Obras Rescatadas de Pío Tamayo, en total tres hermosos tomos llenos de poemas y artículos del poeta y opiniones de estudiosos.
Razones
En el actual contexto nacional donde al fin se inicia un rescate de los valores históricos y patrimoniales mas importantes del país, cuando existe una búsqueda de los asideros ideológicos para sustentar la Revolución Socialista Bolivariana, que tiene en el pensamiento de Pío Tamayo un importante soporte, en el surgimiento de una nueva historiografía que toma en cuenta a la historia del pueblo y de los excluidos, ante una nueva corriente pedagógica que pretende formar a las nuevas generaciones en la ética de la solidaridad y el humanismo, tenemos en Pío un importante baluarte.
Pío es unos de los primeros que introduce el análisis marxista en Venezuela, el máximo líder del movimiento de 1928, que luego cayo en traiciones y cuyos herederos negaron el papel fundamental jugado por él y lo marginaron a la simple figura del hombre valentonado que recito un poema que hablaba de la libertad. Pío intentó, junto a otros, dar continuidad al pensamiento bolivariano traicionado, al de Zamora también truncado. La lucha de Pío es la lucha de todos los que creemos y estamos comprometidos con la ética de la solidaridad, con el humanismo. Por eso desde la provincia desde estas tierras larenses queremos que nuestro Pío regrese a Caracas a ocupar el puesto que le corresponde entre los hombres que han pensado y luchado por la dignidad de la patria, que a pesar de su posición económica dejó todo por los que han sufrido la explotación y el desprecio social. Además de este compromiso ético y político, en Lara recordamos al Pío que desde los 12 años es consagrado escritor, el vanguardista, el del Tonel de Diógenes, el poeta, el novelista comprometido sin temor, el pionero en muchas áreas. A nuestro modo de ver es suficiente considerar la disposición de entrega por un ideal democrático para asegurar que Pío Tamayo (1898 – 1935) está vigente. Ante una realidad donde predomina el individualismo, carente de solidaridad, cualquier persona que haya entregado su vida por un ideal de justicia e igualdad social es suficiente para tenerlo en la más alta estima nacional.
El pionero
Pio Tamayo forma parte de esa trilogía de tocuyanos, junto a Lisandro Alvarado y José Gil Fortoul, de los cuales es difícil decir algo que ya no se haya dicho. Pío Tamayo fue poeta, político y escritor de alta talla. Quizás su temprana muerte no permitió conocer la extensa capacidad de Pío. La mayoría de personas relacionan al poeta con la generación del 28, que le costó la prisión y la muerte, pero sería ingenuo pensar que las estrofas de aquel verso en honor a Beatriz I, reina de los estudiantes y en los que evoca la búsqueda de la libertad, fueron a traer tales consecuencias. Basta con decir que en 1928 fueron más de 200 los estudiantes detenidos y que todos a los pocos días o meses fueron puestos en libertad, entre ellos Jovito Villalba, Rómulo Betancourt, y solo Pío permaneció en prisión. Pío fue un adelantado de su época, su espíritu rebelde lo pone al descubierto en sus primeros años de juventud, la cual no encajaba en aquella ciudad conservadora de El Tocuyo. Nació Pío a finales del XIX, el 4 de Marzo de 1898, fue el hijo mayor de José Antonio Tamayo Pérez y Sofía Rodríguez, por el apellido podemos ver que Pío pertenecía al abolengo tocuyano de la época. La hacienda El Callao, de las más grandes de El Tocuyo, era de la familia Tamayo Rodríguez. Sus dotes intelectuales naturales los pone a luz en estos primeros años, en 1910, con apenas 12 años, dirige el periódico ¨ El Juvenil¨ y en 1911 el periódico ¨Saltos Brincos¨ y ¨Ayacucho¨, junto a quienes irían a ser sus compañeros de faena político-literaria: Alcides y Hedilio Losada. Junto a Roberto Montesinos, funda en 1913 la imprenta Gil - Blas. Desde estos años, Pío Tamayo incursiona en casi todas las actividades sociales de su ciudad. Su activa participación en los centros literarios -no solo de El Tocuyo sino también de Barquisimeto- lo hace ser mal visto por los gobiernos de la época, quienes lo presionaron a salir del país.
Pionero del socialismo y líder del 28
El peso de su apellido hizo que las medidas gubernamentales no fueran más violentas, así, en 1922, sale rumbo a Puerto Rico, con la justificación de perfeccionarse en el negocio del azúcar. En el exterior no podría dejar su trabajo literario, y se pone en contacto con exiliados venezolanos. En 1923, sale rumbo a New York, luego a la Habana, Colombia, Panamá, Costa Rica, Guatemala y el Salvador. En este país escribe en los semanarios ¨ Avispas ¨ y ¨ Silueta ¨. Desde la capital, San José, escribe una emotiva carta a la Federación de Estudiantes de la Habana en la cual expresa su entrega al movimiento de liberación: ¨Si mi vida fuera suficiente, ya estuviese entregada, pero hay mucho que hacer allí, en el campo enemigo y yo voy a entrar en él. Se que si me descubren me fusilan. No importa, nosotros somos los deudores de la humanidad. Los cuatro tiros que rompan mi pecho serán las cuatro rosas que esa humanidad colocará como adorno sobre mi tumba ¨.
En agosto de 1926, después de cuatro años, regresa a Venezuela, y como es de suponerse los primeros meses son de entrega total a sus familiares, a Rosa Eloísa, la angustiosa novia que tanto había esperado, a sus viejos ¨camaradas ¨de El Tonel de Diógenes, pero muy poco después su verdadera vocación lo volvería a llamar. Los hechos posteriores demuestran por si solo que su participación en los actos de la semana del estudiante, de 1928, no fue la de un simple invitado a declamar un poema: ¨ Demanda del Indio ¨, en honor a la reina Beatriz I, sino que seguramente fue uno de sus organizadores. Ante los jóvenes muchachos, la mayoría de los cuales no pasaban los 20 años, sin experiencia, ni conocimiento político, Pío Tamayo con 30 años de edad, su profunda formación política socialista, fundamentalmente en sus años en el exterior, confirman esta idea.
Prisión: escuela de socialismo y muerte
El 13 de Febrero de 1928, Pío es hecho preso y el 23 de ese mes es llevado al Castillo Libertador en Puerto Cabello, de donde sale 7 años después, solo para permitirle morir cerca de sus familiares. Desde 1929, se había agudizado su antigua sinusitis, afectando gravemente sus vías respiratorias. Sin embargo, la cárcel no aplaca sus ímpetus y hace de ésta una escuela política para sus compañeros de celda.
¨ Supe que mi condena obedece a que el gobierno ha tenido noticias de que mantengo una escuela de comunismo en el castillo. No de comunismo pero si de idealidad avanzada ¨.
Para Pío la verdadera revolución dependía de los maestros como forjadores de almas:
¨ Si queremos cumplir la misión revolucionaria que la vida nos impone y la conciencia pide, debemos ser maestros de escuela en la aceptación amplísima del vocablo; del alma infantil, en esa forja de hombres, sobre cuyo yunque, tan mal se ha martillado en Venezuela ¨.
¨ No olvides que por los menos que se es ¨ maestro ¨ es por ese trabajo tonto de enseñar por un texto, cuatro principios gramaticales o aritméticos. Se es ¨ maestro ¨ cuando junto con el libro de texto se da la enseñanza que despierte al niño a la belleza, a la justicia y al amor ¨. (Tomo III P. 217 - 18 )
En el año 1929, tuvo a su hermano José Manuel (Chemel) como compañero, luego al General Rafael Gabaldón y a su mejor amigo y ¨camarada¨ Alcides Losada, quien muere en 1931. Después de unos meses de residencia en Río Claro, muere en Barquisimeto el 5 de Octubre de 1935.
Los amores de Pío
En sus cartas, que escribió primero desde sus viajes y luego en la prisión, manifestó un profundo amor a sus seres queridos, a su madre, a sus hermanos, a sus amigos, a Rosa Eloísa la novia que pacientemente lo esperó, y también su devoción al suelo nativo. En su ultima carta, escrita el 28 de septiembre del 1935, dirigida a su hermano Toño deja claro su deseo de ser enterrado en El Tocuyo: "Procura enterrarme en El Tocuyo pueblo al que he amado y cuyas gentes me quieren". Pero su accionar inmortal lo hacen ahora ser merecedor de acompañar a los grandes hombres de Venezuela en el Panteón Nacional.
Ya desde el castillo Libertador, en 1929, escribió lo siguiente a la madre:
¨ ¡ Oh Tocuyo! Tocuyo. Esta tarde he sentido un deseo imperioso y agudo de volver a pisar de tus calles pedregosas el suelo, a mirar en las noches estrellas tu cielo, y de nuevo tener en mis manos, las manos de la madre adorada... ¨
"Prepárese para saber algo muy bello. Adivine. ¿Estoy curado? No; pero estoy alegre. ¿Me comunican muy pronto libertad? - No; pero me siento acompañado. ¿Tengo algún amigo participando en soledades y prisiones? No; nadie más vive en mi celda; pero no me encuentro solo. ¿Cómo? ¿Adivina? ¿No? Bueno; ¡ Aquí está usted! Aquí ha llegado su retrato ¨.
Doña Sofía era reciproca en este sentimiento, la madre adolorida que tuvo que ver partir a su hijo mayor, el que más la comprendía y al que en innumerables oportunidades manifestó sus ansias por el reencuentro. En 1925 escribe a Pío, quien se encontraba en Panamá, lo siguiente: ¨ Cuando llegará el día de verte, pero quiero ir a tu lado donde te encuentres. Cuanto diera de mi vida por irme a vivir contigo ¨. ¨ Tanta falta como me hace manifestarte todas mis ideas siempre como el hijo que más me comprende ¨.
En Octubre del año 34 al salir de la cárcel el General Gabaldón, Pío le envía con él una carta a la madre en donde le habla de la proximidad de la muerte:
¨ ¡ Siempre había de escribirle desde el presidio la carta del adiós !. Hace cinco años, en su nombre, que tiene la ternura de la vida dije mi testamento. Estuve amenazado por la muerte. Hoy estoy agarrado por las tenazas de sus manos. Y antes de morir, le hago mis letras postrimeras a los veinte días de hemorragia frecuente, con las manos sin fuerzas porque la sangre falta ya a mis venas. Muero asesinado por los verdugos que asesinan también a Venezuela. Me matan con crueldad calculadora. Quieren que mi muerte como la del otro, parezca natural. Hace seis meses, durante la convalecencia de una gravedad, me separaron de mis compañeros y me incomunicaron, encerrándome en este calabozo, donde falta el aire hasta para respirar. La recaída fue inmediata; me negaron la asistencia del médico..."
En cuanto a Rosa Eloisa Rodríguez, la novia eterna, esta mujer, tocuyana de crianza, quien dedicó buena parte de su vida a la educación infantil, de la que fue pionera, nació en Carora y junto a sus hermanos Juan Bautista, Dominga y Pura se viene muy pronto a El Tocuyo, junto a su padre Juan Bautista y su tío Tertuliano Rodríguez. A aquella mujer que a los quince años entrego sus primeros besos y juro amor eterno a Pío, que sufrió el exilio al que durante cuatro años fue obligado su amor, pero que la distancia no rompió el compromiso. Pio la recuerda constantemente, el pañuelo que le había quitado al despedirse, aquel 18 de julio de 1922, lo llevaba a todos lados.
Desde el exilio le escribe cartas de enamorado, también le dedica poemas que pública en los diarios tocuyanos, pero también con franqueza le habla de sus ideales: la justicia social y la unidad latinoamericana, y le confiesa de las penurias y persecuciones que es victima, por" El gran delito de luchar por los que tienen hambre y sufren de injusticia". A su regreso Pío ha asumido otro noviazgo, otro compromiso aun mayor, con la patria, ha decidido dar su vida por la libertad y así lo hiso, los siete años de cárcel y la muerte temprana del poeta combatiente en 1935, no mitigaron el amor de Rosa Eloísa. Quienes la conocieron dicen que hasta su muerte, ocurrida 18 de enero de 1981, mantuvo el recuerdo permanente y la defensa de los ideales de nuestro Pío Tamayo.
La personalidad de Pío Tamayo
Siempre es importante conocer como un hombre se define así mismo, y Pío en diversas oportunidades lo hizo. Reconociéndose como un hombre melancólico pero jerarquizando como característica fundamental de su personalidad la inquietud:
¨ Yo soy un tanto abúlico, - irremediablemente he tenido que aceptar que lo soy, - otro poco artístico y muy dado a la contemplación y melancolía ¨ ¨ Si yo quisiera hacer una síntesis de mi vivir no podría hallar nada más adecuado que esta palabra sola: ¨ Inquietud ¨.
Este espíritu intranquilo lo hizo durante más de cuatro años salir de su suelo nativo hacia otros mundos. Tener que recorrer otros países de los cuales tuvo que salir por las mismas razones, como él mismo lo confesó, vivir una vida inestable desde el punto de vista económico, que lo llevó a perder empleos, a pasar necesidades. "Tres o cuatro noches me acosté, habiendo comido tan sólo pan y cambures" (...) "Nada grave para mí, pierdo mi posición comercial pero he cumplido con mis ideas y mis sentimientos".
Este modo de ser lo llevó a convertirse en un fuerte crítico del trabajo moderno mecanizado, que le sustraía al hombre su capacidad intelectual y lo convertía en simple pieza de la actividad industrial:
¨ Veo estos empleíllos y estas industrias como bocas de enormes tenazas o tentáculos de pulpos malignos, que al atrapar aun infeliz le tritura o succiona hasta quitarle toda su vitalidad ¨.
¨ El dependiente pierde toda su personalidad y albedrío y viene a quedar como una cosa mecánica, sin acción propia. Ahora caigo en comprender que en espíritus dados a pensar y voluntades acostumbradas a actuar libremente no caben bien bajo esta disciplina anuladora de la entidad personal ¨.
La última carta de Pío: primer análisis marxista de la sociedad venezolana
En esta carta de Pío, escrita desde Castillo de Puerto Cabello, fechada 19 de noviembre de 1930, dirigida a un compañero desconocido, que ha debido ser una entre tantas que lamentablemente se desconocen, de esas que parecen pasaron escondidas usando tinta invisible, en esta carta, casi una década antes de que apareciera la primera edición de Hacia la Democracia (1939) de Carlos Irazábal, realiza el primer análisis marxista desde de la perspectiva venezolana del que se tenga conocimiento. Describe la situación de clases sociales en Venezuela. Habla de "ser social" y revaloriza la experiencia y cultura de los más humildes marginados no solo de la actividad productiva sino del conocimiento. En ella se autodenomina como:" peón jornalero en labores de belleza y libertad". Señala firmemente que Venezuela "ha ignorado siempre la Revolución", que en cien años de republica no existe conciencia nacional y lo que ha surgido es la codicia y la rebatiña sobre el tesoro público: "Lo que el país adeudaba a los Páez, Monagas y Mariños, como guerreros de la Independencia, le fue cobrado con creces por los "hombres de presa" -clase expoliadora y egoísta- que ellos fueron luego". Ha primado el carácter individual sobre el interés colectivo y "un intelectualismo cargado de teorías librescas: "La mayoría venezolana es pues individualista; pueblo compuesto de individuos, no de colectividades, se explica bien su personalismo como expresión política cada vez más alejados de doctrinas y programas, ajenos ya a todo sentimiento de solidaridad social".
Pero para nada es pesimista, frente al caudillismo reinante eleva la figura de la juventud, cuya tarea prioritaria "consistirá en hacer la obra pedagógica que el país necesita. Fundar escuela de revolución". Pío Tamayo advierte sobre uno de nuestros peores males: "Lo he dicho y repetido y he de afirmarlo muchas veces más: nuestro mal proviene de no haber tomado en cuenta al pueblo como primer elemento de acción social".
Analiza las experiencias de otros países "Es parte larga y laboriosa comprendida esta parte del cometido por las juventudes mexicanas del 917, peruana del 923, argentinas, uruguayas, ecuatoriana y boliviana de la última generación," visualiza lo que seria el proceso mexicano de nacionalización:"México solucionando el problema del reparto agrario, la cuestión de las indiadas y la de los petróleos, minas y nacionalización del capital y la propiedad extranjeros".
En concordancia al discurso y el uso de categorías marxistas se refiere a la necesidad de la socialización y a la lucha de clases con el "que el materialismo científico divide a la sociedad": "Otros países de América narran historia semejante, pero muchos han logrado superar el mal o atajarlo. Argentina, Uruguay donde la democracia camina ya con firmeza hacia la socialización; México, cuyo doloroso y terrible esfuerzo parece al fin culminar en éxito y EE.UU. que librados a poco de su nacencia, comienzan hoy la lucha de clases "de las dos clases únicas" -en que el materialismo científico divide a la sociedad- dentro del más alto ‘estándar’ de vida conocido".
Al finalizar la comunicación deja claro el objetivo prioritario en los momentos que vivía el país: "¿Cuál debe ser el partido venezolano de juventudes y cómo construirlo?"
Recordemos que es en 1931 cuando en la clandestinidad se funda el Partido Comunista de Venezuela.