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El horror (corrupción) encontrado en PDVSA ha sido uno de los golpes más duros que ha sufrido la revolución bolivariana desde la muerte de Chávez. ¿Cómo ocurrió? ¿Por qué ocurrió y nadie entre tantos revolucionarios jamás lo denunció durante tanto tiempo? Nuestros detectores de traidores son muy malos y cuando actúan, si es que lo hacen, ya los daños son pavorosos e irreparables.
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La "lealtad" a un proyecto o a un hombre es algo que no puede identificarse para nada con "capacidad" y probidad.
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¿Quién podría explicar por qué después de 20 años de constantes sabotajes al sistema eléctrico nacional, todavía no tengamos una ley que proteja, como sagradas y vitales para la república, a estas empresas y que además deberían estar permanente bajo custodia de la FANB? Una ciudad sin electricidad es un caos total.
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Todavía a estas alturas de los grandes crímenes eléctricos cometidos en Mérida en las últimas semanas, ahora mismo se está hablando de que trabajadores de Corpoelec continúan provocando grandes daños a dichas instalaciones. ¿Será posible, CARAJO, que sigamos siendo tan PENDEJOS? No entendemos por qué si nos están haciendo ataques tan terribles al sistema eléctrico nacional no se puso suficiente seguridad en la gran central "Luis Zambrano" de El Vigía. Con qué cara puede venir ahora a denunciarse que una máquina de la Planta Hidroeléctrica Don Luis Zambrano en El Vigía, fue incendiada producto de un acto terrorista y de sabotaje.
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El problema del GAS en Mérida se hace legendario y nadie explica las razones. Multitud de conjuntos residenciales sin GAS, con cientos de miles de afectados, aunado ahora al problema eléctrico, la carestía, la falta del efectivo, en internet y la inflación. Ahí está también metida la mano de la corrupción con la indolencia del dejar hacer por parte de nosotros, que vivimos dormidos en los laureles.
Sin duda que Chávez estuvo a cien años luz de nosotros. Visionó lo que debíamos hacer y además era un ser compacto y con carácter, pero recibió a un pueblo aterido de debilidades, dolores y penalidades infinitas. Un pueblo como el nuestro que desde que Bolívar murió no había tenido un líder original y auténticamente venezolano hasta 1992. Entonces (a decir Martí), en 1992 surgió un líder, pero no teníamos todavía al pueblo preparado.
Nuestros pueblos han sufrido tantas derrotas, y llevan congeladas en sus almas mares de lágrimas. Laceradas sus almas de golpes, de frustraciones, traiciones, impotencias, furias y prédicas, clamores y angustias… que han sufrido tantos golpes (Los Heraldos Negros de Vallejo). Entre los peores, toda la tragedia del Libertador Simón Bolívar, el final de José Martí, de Zamora, de Cipriano Castro; la caída de Isaías Medina Angarita y de Rómulo Gallegos; la derrota de Jacobo Árbenz; la traición espantosa del 23 de enero de 1958, lo de Allende …
Deben conocer ese video, en el que se muestra a una niña afrodescendiente a la que se colocan ante sus ojos dos personas, una blanca y otra negra, y se le hace pregunta: ¿quién robó el anillo?, y la niña señala a la negra. Ese video, resume casi toda la historia de los pueblos pobres, sometidos y explotados, y tal como decía Marx: el PENSAMIENTO DOMINANTE ES EL DE LA CLASE DOMINANTE.
Nuestra revolución nació, como nacen todas las revoluciones con terribles hándicaps. Nuestros dirigentes analizaron y calcularon nuestras fuerzas y se lo han pensando mucho antes de tomar medidas contundentes. Todo se lo han pensado, a veces en exceso, y eso ha sido parte del lastre que estamos sufriendo.
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No tocamos los intereses de la oligarquía como se debía.
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A los ricos, acabamos haciéndolos más ricos, respetándolos y adorándolos como los productores y haciéndolos dueños natos de nuestros bienes y recursos. Pensando que sólo ellos saben hacer bien los negocios (capitalistas) . Y siempre pensando que deben ser ellos quienes manejen nuestros proyectos, nuestras industrias, nuestra banca y hasta nuestros valores humanos y culturales. Por eso cayó en un foso PDVSA, la propia banca pública, la ganadería y la agricultura, todo el aparato productivo de la Nación.
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Y al pobre, a la gente humilde se le metió tan hondo la esclavitud que considera que no sirve para nada, que no es capaz de producir ni de hacer nada noble ni útil, y se entrega por este efecto de la derrota atávica de la indolencia, al postramiento, a la condición de "inferioridad", y es así como grandes proyectos productivos en sus manos se han ido a pique, se han devaluado o destruido, permitiendo con ello que se refuerce la tesis monstruosa de que el pobre (el pueblo) es una mierda que no sirve para asumir ningún compromiso con la nación, ninguna responsabilidad noble y justa.
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No enfrentamos con carácter y decisión a las huestes sindicaleras (la influencia decisiva, en su momento, del mafioso Luis Miquilena quien impidió el mazazo fulminante a la CTV).
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Hemos sido muy lerdo con Fedecamaras, con poderes económicos como la Polar. Nos dejamos robar cientos de miles de millones de dólares por estos miserables y asesinos, esquilmadores y ladrones, siempre en la creencia (estúpida) de que son los capaces y destinados a crear fuentes de trabajo y a producir. Ellos nos dejaron en la ruina, y aún seguimos pensando que podemos contar con ellos, y es por eso que tienen todavía el control de la gasolina y del gas, del aceite y de los repuestos para carros en nuestro país. Estamos verdaderamente en este sentido: ¡JODIDOS!, ¡JODIDOS!, ¡JODIDOS!, ¡JODIDOS!, ¡JODIDOS!, ¡JODIDOS!,…
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Seguimos creyendo que en las universidades, llamadas autónomas, se concentran las fuerzas del saber, del conocimiento y de la investigación, y las hemos convertido junto con los poderes burgueses en las fuerzas rectoras de nuestros valores científicos, humanos y morales. Y Allí no está el sentido de la grandeza que debemos buscar para liberarnos del pensamiento modernista y burgués.
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Seguimos financiado indirectamente a los seculares y monstruosos fascistas de la Iglesia representada por la CEV.
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En cierto modo, llegamos a matar al tigre de la oligarquía pero luego, poco a poco, le hemos ido teniendo miedo a su cuero. Vacilamos, retrasamos las decisiones vitales y trascendentes.
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Es "feo" aquel mandatario que se sale del formato impuesto por los gringos, y lo más horrible es que millones de compatriotas así lo cree por falta de decisiones contundentes de nuestra parte: La hegemonía que debemos crear y de la que tanto nos hablaba Chávez (Antonio Gramsci).
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Es "un criminal comunista" quien luche por su pueblo, quien se entregue a la causa de los pobres. Tal persona será mal vista por la prensa mundial y todos los días se dirá que es un dictador, un monstruo, una bestia, un bruto y un loco de atar. Por lo cual hay que buscar todos los medios para salir de él; para matarlo, asesinarle, tal cual como se hizo con Sucre, Zamora, con Martí, Sandino, Gadafi, Allende o Chávez, y se trató de hacer con Bolívar. Lo más triste es que muchos pendejos se pliegan a esta causa contra sus propios hermanos de dolor, de explotación y servidumbre.
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Finalmente vemos lo de Trump firmando una orden ejecutiva por la que prohíbe "todas las transacciones" con "cualquier moneda digital" emitida por el Gobierno venezolano, al tiempo que un avión militar gringo se mete en nuestro espació. Todo el mundo se pregunta ¿POR QUÉ CARAJO NO FUE DERRIBADO? En fin, la guerra a muerte contra nosotros que debe tener contundentes respuestas, ¿hasta cuándo esperamos para actuar duro contra esos gringos criminales y todos aquellos que les apoyan? ¿HASTA CUÁNDO?
En el contexto de esta guerra, hermanos, DEBEMOS ESTAR CONVENCIDOS de que hay que dar la TALLA, al nivel de la grandeza de Bolívar y Chávez: es ella la única salida. No hay otra…