La Tecla Fértil

¿Líderes, existe una conciencia socialista?

El cambio para Venezuela debe ser una exigencia del pueblo socialista que ve en las elecciones de 2018, un momento para la defensa de la nación y un secreto para nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, porque las expectativas se mueven hacia esas tendencias, debido a que en las encuestas se revela su impopularidad, pero, a la hora del voto observamos que las tarjetas del elector salen a su favor.

Ahora, me pregunto. ¿Tendrá el apoyo necesario en las urnas? ¿Hasta qué punto la población colombo- venezolana apoyara este nuevo partido, llamado Somos Venezuela? A Maduro, le sucede como pasó con Hugo Chávez Frías, sus dirigentes no tienen altos niveles de popularidad y, quizás, esto se refleje en las urnas.

Hay que construir una nueva patria, basada en la conciencia ciudadana, con una visión muy diferente a la del pasado. Debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para garantizar una sociedad segura para todos sin importar su ideología, religión o condición sexual.

Tal y como lo advirtió con superior lucidez Sir Winston Churchill, tras las conferencias de Yalta y Postdam, el mundo se vio ensombrecido por una enorme cortina de hierro, de esas temibles, que solamente el ser humano es capaz de construir. Invisible pero notoria que en no pocas ocasiones se vio acompañada de barricadas, trincheras y muros, como el famoso de Berlín.

Corría la mitad del siglo XX y las personas entre estupefactas y dolidas observaban cómo se desplegaba sobre naciones enteras un muro de lamentos que dividía el oriente comunista de Stalin y el occidente libre de Roosevelt.

A partir de allí todo fue catástrofe para los países satélites del "imperio del mal" como lo denominara valiente y acertadamente el presidente Reagan. La escasez de alimentos y medicamentos era una constante suficientemente conocida a pesar de que se entregaban periódicas raciones a las familias y formalmente todo el mundo tenía derecho a la salud pública y gratuita.

La figura del bachaquero, en los sistemas socialistas siempre esta presente, al igual que el vividor de oficio...

Reconstruir una nación que ha padecido las inclemencias del comunismo/socialismo toma décadas. Tomará el tiempo que se necesita para que las nuevas generaciones nazcan en un ambiente de libertad, progreso, desarrollo y expansión espiritual. Donde no se conozca sino por su significado la palabra censura y en donde la expresión poder sea más sinónimo de servicio que de secretariado de un partido político.

Esa organización política, Psuv, siempre ha sido un nido de alacranes. Lo peor, sin embargo, estaba por verse. Es que el comunismo no se sacia con robarse la riqueza material de los pueblos, va por todo. Arrasa con las ilusiones y con las conciencias de sus gentes, como que les roba el alma, que las hace ver más humanas, más mendigas, más temporales de lo que ya son.

Praga y Estonia y algunos otros países que pertenecieron a la infame cortina de hierro, pueden testimoniar la manera como sus gentes encuentran en la libertad su principal refugio, pero aún sorprenden al mundo porque los mayores de 30 años sonríen poco; su mirada es ciega no obstante el esplendor de sus calles, plazas y edificios, y sus ojos carecen de brillo.

El comunismo no les robó únicamente cinco décadas de crecimiento y libertad, les robó su alma, lo que por supuesto no aparece en las estadísticas de la burocracia internacional.

Creo que algo parecido nos está sucediendo a los venezolanos, que creemos que el socialismo cubano, ecuatoriano o nicaragüense es noticia de otros pagos. Después del 2 de octubre de 2016, veo entre nosotros desaliento, división, odio, resistencia, duda, desilusión, como si nos hubieran hurtado el alma.

Nuestras costumbres políticas, califíquense como se quiera, y que no son otra cosa que manifestaciones de la conducta humana, conducen a observar que en los últimos días, digamos el último año del período presidencial, suelen ser muy particulares y bastante diferentes a lo que son cuando se inicia el período. Los primeros meses, salvo la oposición hirsuta que suelen tener los primeros mandatarios, suelen ser de luna de miel. Las medidas iniciales suelen recibirse con el mejor espíritu y aunque haya algunas discrepancias en particular en la nómina de colaboradores inmediatos, no deja de presentarse una tolerancia, pues quienes no resultan favorecidos o nombrados, saben perfectamente que el período está comenzando y que el camino es largo y en el transcurso del tiempo, buen consejero, las cosas se pueden cambiar y si sus aspiraciones tanto en materia de nombramientos como de políticas de estado pueden existir modificaciones, aunque en este último aspecto ya se deben haber conocido en el proceso de la campaña electoral.

Ahora lo que más llama su atención es el proceso electoral que permitirá cambios en los poderes ejecutivo y legislativo. Las medidas que en cualquier sentido tome el poder ejecutivo se medirá en términos que solo los políticos profesionales entienden y es escarmenar para examinar cómo los afecta o beneficia. No son muchas las atenciones que le paran al presidente pues éste ya está de salida. O será reelegido por el voto masivo del venezolano Conduce entonces a que no le paren, como se dice en el argot popular, o le falten al respeto y a la consideración que se merece.

As sucedió mientras esperábamos en la Alcaldía una bolsa de alimentos, la mayoría de los beneficiados jubilados maltrataban la figura del presidente y los sobrevivientes, todos seguidores del presidente Maduro no fueron tomados en cuenta. Así pasa, es una confusión, Desde Edgardo Parra hasta Marvez, quien comienza, los errores son muy marcados en el ayuntamiento valenciano.

El siglo pasado cuando terminó su gobierno Lleras Camargo, Colombia, se le dijo que las garantías que había ofrecido y garantizando a todos los participantes fue una alambrada de garantías en contra del partido liberal, esa fue una observación injusta. El presidente López en uno de sus últimos actos públicos fue objeto de una silbatina en Medellín como no se ha vuelto a oír. Así sucede con nuestro presidente Maduro. En una oportunidad, estando en una cola para cobrar la pensión, escuché una voz femenina hablar mal del presidente, al voltearme y verle el rostro, es una ex alumna de la Escuela de Estudios Jurídicos, hace poco tiempo le vi al lado del coordinador de Misión Rivas en el Municipio Rafael Urdaneta.

De verdad, no sé qué pensar,

Ya no tiene mucho que ofrecer a la clase política que siempre está al acecho para tomar ventaja de cualquier situación. La popularidad de Maduro, va en franco deterioro. La volatilidad de la opinión pública es así. El deterioro de las costumbres en las ramas del poder público es algo que lo debe tener muy preocupado. La mayoría de los directores de entes públicos son opositores y muchos de ellos, ya han viajado al exterior.

Mala cosa que todo eso se haya puesto ante la opinión pública durante su gobierno.

En Colombia hay más de 400 mil venezolanos que permanecen de forma ilegal, según Migración Colombia, cerca de la mitad que ingresaron con pasaporte, pero que ya superaron el tiempo de permanencia, y otro tanto que entraron sin registrarse.

De igual manera cerca de medio millón de venezolanos han tramitado la Tarjeta de Movilidad Fronteriza, lo que les permite cruzar la frontera a Colombia de manera legal.

Precisamente en el Concejo de Cúcuta fue presentada una proposición para que se haga el cierre de la frontera de forma temporal, debido a la crisis que han empezado a sentir los municipios fronterizos por la atención de estos extranjeros venezolanos y, de ellos, el treinta por ciento son dirigentes chavistas.

No respiro por la herida, da lastima ver como viejitas sobrevivientes del ayuntamiento valenciano no recibieron sus bolsas de alimentos, cobrensela, pero sean justos, sí se dicen revolucionarios y socialistas.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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