Desgraciadamente la opinión
tiene más fuerza que la verdad
Estobeo
Todos los artículos del señor Rafael Ramírez, son una catedra, de lo que no se debe hacer gramaticalmente hablando. Desde el punto de vista política, es una exposición para defenderse de acusaciones de corrupción muy graves. Por mi parte se me ha hecho lectura obligada para poder responder con base –independiente al número de lectores– antes los repetidos intentos por esconder la verdad por un auténtico farsante, quien no se preocupa para nada de la redacción de sus escritos; su tarea principal es protegerse, como un verdadero angelito, y falta poco, para terminar de asumir el rol de un niño travieso, cuando se encuentra en aprietos. Todos sus argumentos, son para presentarse, como un inocente, antes la caída en la producción de la principal empresa de Venezuela: PDVSA.
¿Quién puede creer en los alegatos de una persona, con 12 años metido en el corazón de esa organización? Las mentiras tienen un tiempo determinado, para luego pasar al basurero de la historia, y su duración depende muchas veces de los medios de comunicación, que, de las personas ávidas de información sobre determinados hechos; sobre todo los que impactan de manera directa en la sociedad. Es algo lógico, que la cabeza visible, despierte la curiosidad necesaria para mantener a la expectativa a quienes depositaron su confianza en sus dirigentes. Al hacer un inventario de sus actuaciones, nos conseguimos con una verdadera quiebra de valores, y a la hora de buscar a los culpables, no aparecen por ninguna parte; dando inicio a un verdadero dilema entre excusas, y acusaciones. Algo parecido está viviendo en estos momentos el señor Ramírez, quien se atreve hablar de ética, pero emplea mal la palabra en un artículo, titulado "La ETICA DEL DESASTRE" La razón es muy sencilla: el DRAE la define de manera muy claro: Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. || 5. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana. Ética profesional. Por lo tanto, me atrevo a dar un ejemplo de la manera, como podemos emplearla: "Una política sin ética es un desastre para el país, por lo tanto, tenemos que enfrentar".
Esta tarea, de leer todas las semanas, unos artículos con más de 4000 palabras con el mismo ritornelo, no es nada fácil, pero no podemos dejar pasar la mentira en medio de los intereses claramente definidos por disfrazados de oficio, que, en el momento más álgido del país, se quitan la careta, uniéndose a la jauría, para atacar, dando cátedras de moral, y buenas costumbres, como unos inmaculados, como si estuvieran imitando a la Virgen María.
Al repasar el largo, confuso, y contradictorio escrito de este domingo 15–obviando los errores gramaticales–nos encontramos tantos señalamientos en contra del presidente Nicolás Maduro, que ni la misma derecha ha conseguido un detractor con esa "creatividad". Es tanto el descaro de este confeccionador de acusaciones, que, en un párrafo de su enmarañado alegato, se atreve asegurar lo siguiente: "Muere el maestro Abreu, no se dice que el madurismo le quitó el apoyo al Sistema desde que el maestro Dudamel, dijo algo en defensa de sus muchachos, víctimas de la violencia. Se aparta a Gustavo Dudamel de su ambiente natural, su Sistema, del cual es el exponente más genuino". ¿Por qué tantas mentiras? Gustavo Dudamel, se fue por una razón muy sencilla: no aguantó los halagos del imperialismo, y la comodidad brindada por sus grandes condiciones, como director de orquestas, y mientras había dólares, los disfrutó, como cualquier raspa cupo en un país del caribe.
Para finalizar, me pregunto: ¿Con qué moral, Rafael Ramírez, se atreve a "linchar" a Nicolás Maduro? Si, hablamos de ética, y esta palabra encierra un tesoro muy valioso en la dignidad de una persona, más en estos momentos, cuando los ataques, vienen desde diferentes flancos, buscando minar la resistencia moral de los que en verdad quieren una patria libre, y soberana, no podemos aceptar por nada del mundo los pronunciamientos de una nueva pieza del gobierno estadounidense; no da la cara, y tiene mucha semejanza su manera de actuar a la utilizada por los creadores de la página "dólar today" porque sabemos que existe, por el daño que está haciéndole al país, con el aplauso sin pausa de la derecha vende patria, el cual se oxigena con títeres, como Ramírez, para seguir actuando, dentro, y fuera de la patria.
