Creo que no basta desentrañar la realidad para conocerla a fondo en lo posible ya que inclusive, más bien se me hace que de toda información siempre hay algo que no conocemos, que no estamos viendo, es necesario, además, saber hacia adónde se mueve la realidad.
Sabemos de la crisis que vive Venezuela, ¿pero, sabemos quien la propugna y quien la combate? ¿sabemos hacia dónde se mueve o debe moverse Venezuela, sí a los pies de la esclavitud imperial o hacia la soberanía y la independencia, sí al capitalismo chupasangre o hacia el socialismo liberador?
Si a ver vamos, a mayor cantidad de datos de una información, entonces la verdad se afianza, pero cómo llegar al tope posible es la cosa, al menos para mí.
Abundan como piedras hay en un pedregal informaciones sesgadas, tendenciosas, a diestra y siniestra; muchos vociferan lo primero que se les viene a la cabeza, sin fundamento, y de esas informaciones mejor es no saber nada porque hartarse uno de tanta falacia deliberada o no, es tamaño perjuicio, sobre todo si uno considera que lo que está en juego es la mente de millones (y "millonas") de personas, si señor, y no hay peor ciego que el que no quiera ver.
Suelo guiarme a veces intuitivamente pero la razón nunca la dejo en casa porque una expresión de cualquier naturaleza sin fundamento racional es vana para mí, de ahí que cuando observo manifestaciones irresponsables, así como flechas envenenadas y especialmente contra Maduro, que al parecer es la piñata codiciada para muchos opinadores, tanto balurdos como serios y respetuosos, me fijo en las sensatas de éstos y no en la diatriba maliciosa e irresponsable, el chiste de los aguaos, aquéllos.
Por ejemplo, lejos de celebrar el chiste de que Maduro es un dictador, yo prefiero medir el peso de ese veneno, de esa información envenenada y que ha cogido cuerpo, sin duda, en mucho descerebrado.
A mi modo de ver Maduro es un consumado demócrata a tal punto que durante la guarimba sangrienta sostenida por quienes lo acusan de dictador -la MUD que obedece órdenes de Trump-, Maduro tuvo pulso de sobra para lidiar con tan funesta y bestial embestida enemiga y, forjar un desenlace exitoso, desembocar en una paz sustantiva para Venezuela.
A mi modo de ver el quid del asunto es el porqué una cosa puede ser verdadera en una cabeza y falsa en otra. Evoco de Russeau el que "la razón hace al hombre y el sentimiento lo guía", pero, qué es el sentimiento sino el accionar de los sentidos. Tengo mi propia versión, dilecto lector, de lo que debe ser el asunto, pero no pretendo daros casquillo sino que os invito a matar los piojos con vuestra propia manera y escarbar acerca de esa dicotomía: por qué una cuestión es asumida como verdadera en una cabeza pero falsa en otra.
Reitero, si lo que está en juego es la mente de millones, el desafío es como forjar un pensamiento liberador; si determinada información perjudica al que la posee, ¿cómo liberar a esa persona, de quién es la tarea?
Ahí os dejo ese "trompoenlauña", yo no lo sé porque yo estaba comprando una papeleta’ e kerosén.
Sí sé -o al menos creo saber- adonde estoy parado, razón por la cual el 20 de Mayo daré mi pro a Maduro Presidente y, en en la tarjeta del PSUV.
Un resorte de la revolución es el pueblo, un resorte del pueblo es el PSUV y, un resorte del PSUV es su Dirección Nacional actual, seguro.