Maduro me tiene las tripas al aire, me saca la piedra y sigue gobernando, sino es que repite las elecciones, esto se va acabando y, juro por mi Patria de derecha a izquierda que así como votaron, me están matando, que con mi furia y mi ganas, lo estoy criticando: que como un pírrico me veo en el espejo del alma y, ¿qué me queda? Bailar, pasito a pasito, que mi furia no es de loco, ¡que va! ¡Ay, Nicolás y ahora qué vas a hacer con los, y qué chavistas que quedan mamando, sin brío en que escorarse que los están amarrando y, los que llamaron a no votar se están reencontrando y, pasito a pasito, se vienen juntando y, quieren nuevas elecciones siempre y cuando que si ellos no ganan, te estarán criticando, ¿de qué hablamos: si elecciones no hubo? Mientras ellos están escampando que vengan más medidas del Norte, ¿hasta cuándo? Pasito a pasito, te están criticando, que nadie ganó con un menos nada que no deja cuento, ni historia, se van estirando, y en ese embrollo se están ajustando. Déjalos que hablen se están desahogando que, ganaste y no convenciste al pueblo hasta cuándo y, cantando y cantando, seguimos bailando, pero sin Maduro, ya les está gustando: que venga quien venga, estiramos nuestros males con el imán de su suerte, y tú no eres el metal que los atrae, por lo que se están alejando con pulso chocante de un aire crocante que no les da garantías de seguir aguantando y, pasito a pasito de ti se están burlando que siempre que puedes, los estás olvidando y libertad con hambre no dura más sí es despacito que te estás alejando y con esa cantaleta en Aporrea leemos, ¿hasta cuándo? ¡Ah Nicolás! Complácelos, mientras que un ACV de celos los mate a que sigan rabiando.
Y así es que se gobierna te recuerdan, pasito a pasito, ¿para qué ganar?, si igualmente no hay una ecuación de atracción que los acerque que, ellos siempre pierden y, no saben hasta cuándo, que así no vale con un CNE que no los considera cuando su voto vale contra tu régimen que más quieren a Trump que sabe más de Venezuela que ellos mismos, que viven de pasiones en este mundo de indecisos que no precisan si será hoy, o será mañana, o quizás seguirán bailando, pasito a pasito, y el sudor de su amargura se refleja en una oposición que no cuenta con los votos que los transforme en triunfadores mas cuándo, pues no convenciste, te hiciste el loco, y en las paredes de tu laberinto político los desnudas, tal cual son sin ideas, ni posición que fumando un tabaco buscan el saber, ¿hasta cuándo? No seas egoístas, ellos son buenas gentes soñando y, lo peor no tienen futuro que lo andan buscando, pero no se te ocurra mostrarles el camino que, eso es lo que quieren a ver si te sacan entre gallos de medianoche disparando sonrisas sin sentido a ver si te atraen y te le acercas bailando y, ellos a tu alrededor saboreando una elección qué no sabemos cuándo, cuándo la ANC la proponga y, entonces sí, adiós AN, ¿o es qué a caso el plan no lo están armando? Que no haya descuido que ellos seguirán hablando y más locos que ayer se disfrazarán con el pulso acelerado saldrán a la calle gritando: ¡hasta cuándo: que sin alimentos nos están matando? Y en las cajas clap vendrá un paquete, para que se acuerden que si no están contigo, no habrá consideración, no habrá paz, no habrá revolución y, ¿socialismo cuándo? Acaso el que tenemos los asusta y, la inmoralidad de ellos como deshonestos y mentirosos, seguirán bailando, pasito a pasito, y Almagro desde la OEA nos invade con más medidas a petición que con una mirada las está anunciando, mientras, los chavistas olvidados se concentran y piden que les den que coger que tienen tiempo aguantando.
¡Qué sabroso es ganar! Perder es dañino a la salud y, más para aquellos que están hincados de rodillas al imperio con su cera encendida a voluntad de entreguismo, esperando que de allá vengan las soluciones a sus problemas que los tienen bailando despacito, pasito a pasito con la pérdida de la paciencia que cada día se hace más desesperante mientras, que Maduro sigue adelante pagando las novatadas en que lo metió Chávez cuando, le dijo al pueblo, ahora le toca a Maduro que no tenía ningún apuro, ni rato esperando, como la oposición que no madura y se disloca con una sensación de pasito a pasito que le está desesperando con seis años más que le encaramaron con estas elecciones donde hay rabia, hay ternura, hay pichirrez de criterios, hay bonanza de blablá a todo trance y, hay paz con muchos enchufados y bastantes desenchufados babeándose de... ¿hasta cuándo?