He puesto en el título estadounidense, porque iba a poner norteamericano y me acordé de una entrevista hecha a Juan Rulfo, en la cual este asume con mucho derecho el poder calificarse de tal, pero de Jalisco. Y es bueno que así, ellos, los manitos, se llamen y nosotros nos acostumbremos siempre a decir que somos americanos y no dejemos el calificativo sólo a los del norte del río Bravo. Salvo que nos pongamos de acuerdo algún día, eso será cuando el mundo dé las vueltas que debe dar y no cuando a uno se le imagine. Lo que significa que, hablando desde mi perspectiva cronológica, ese podría corresponderle a nuestra descendencia. Porque soy de quienes creo y eso lo tengo por allí escrito, no hubo descubrimiento alguno. Lo que hubo fue un atropello y genocidio, holocausto y un desfase. Donde culturas de las más altas, como las Incas y aztecas fueron exterminadas por la barbarie. Por lo que pudiéramos buscar un nombre en la larga lista de los hijos del sol para ponérselo por lo menos a esta parte humilde del mundo.
E iba a usar el calificativo por la información que ahora trae Aporrea según la cual fueron expulsados de Venezuela dos diplomáticos. https://www.aporrea.org/tiburon/n325500.html
Como cosa curiosa, debajo de primera información, aparece otra también con foto como la primera, en la cual el presidente Trump, habla de nuevas sanciones contra Venezuela. Seguir enlace: https://www.aporrea.org/economia/n325451.html
He puesto los enlaces, con muchos fines. Uno de ellos es para que el lector confirme lo que digo y particularmente, vea y estudie las caras o mejor rostros que allí aparecen. No porque uno es el del "encargado de negocios" embajador y el otro es el del presidente norteamericano, de más allá del río Bravo, como cosa curiosa, sino por los gestos que ambos exhiben.
El día anterior, en relación con un privado de libertad en el SEBIN, de nacionalidad norteamericana, el diplomático gringo reclamó el derecho, por acuerdos internacionales, a visitar a su connacional a quien, según él, debe protección y en lo que tiene derecho, pero lo hizo en un lenguaje verbal prepotente acompañado con un rostro amenazador como lo evidencia la fotografía que en nosotros produjo mucho disgusto. Es aquello de lo que solemos hablar; hay quienes suelen usar un discurso y hasta forma gestual que con ellos les restan fuerza a sus reclamos, si cuando decimos esto, valoramos la importancia de la gente toda. En veces uno puede tener razón en lo que dice, hasta tener la verdad en la cuenca de la mano, pero si se acompaña de un discurso pedestre, grosero, ofensivo, esa verdad se diluye. Y el texto de lo dicho por el "encargado de negocios de EEUU" sumado a su gesto, según la foto que acompaña a la noticia, donde el personaje pone la pose de capataz, de fiera en acecho, a uno no le queda otra cosa que restarle valor a su denuncia. O mejor como suele suceder, uno no escuchó lo que dijo porque su prepotencia inicial nos tapó los oídos.
Casualmente, en la segunda noticia y foto, a Trump se le presenta ofreciendo nuevas sanciones contra Venezuela. Lo que es para asustarnos porque la que estamos pasando con las que ya nos han aplicando es "eneas con rinquincalla". Pero uno termina calentándose también al ver esa cara de perro buldog. Pero uno se reconforta, cuando recuerda días atrás, no hace mucho, Trump puso esa misma cara, para anunciar unas sanciones contra China. En aquella oportunidad no supe dilucidar si Trump quería asustar a los chinos con sus medidas o con su cara de fiera. Dudé porque pensé a Trump equivocado "de metra", como decían los caraqueños o de bola como los orientales, pues no creo que la economía de su país esté en condiciones de tratar a China como si fuese Nicaragua, Salvador o Venezuela o Lorenzo Mendoza a un bodeguero de barrio. Y eso él debe saberlo mejor que uno. Por eso la dí por pensar que era con la cara que es como aludir a su poder militar, lo único que les queda para defender su puesto de gran potencia mundial, pues en lo económico, China ya hace tiempo se les puso por encima. Tanto que a esta nación asiática EEUU le debe hasta herencia de tres o cuatro generaciones futuras, por lo que su intentó de asustar a los chinos, sólo produjo en estos una sonrisa irónica.
Por supuesto, imagino que esta foto de Trump, usada para ilustrar el aviso de nuevas sanciones contra nosotros no debe ser original, como si la fue la del encargado de negocios, pues no le hace falta eso para ponernos los pelos más de punto, que ya los tenemos, con el sólo anuncio.
Obama tenía una cara de santo y hasta de muy buena gente. Pese que una vaina es la cara y otra lo que la gente es, pero el humano suele darle al rostro un enorme valor, pues es como el ticket de entrada, aunque en eso nos equivoquemos. Tanto que Obama, con su "cara de pendejo", como decía una vieja ascendiente nuestra, nos "metió medio chuzo", con aquella decisión según la cual somos "una amenaza inusual y extraordinaria para EEUU". El "encargado de negocios" no tiene esa cara de Obama, que debería tenerla, curiosamente tiene la misma de Trump. Si no me creen, hagan uso de los link que les puse y comparen los rostros.