Qué los pecesitos viven en el agua, me entero; además he sabido que tú, él, nosotros, vosotros y ellos cebamos al pez para cazarlo, por lo que pienso que el pez es cazado por su instinto de comer y esa ha sido la estrategia del Bertucci para cazar incautos, regalar sobrecitos de sopa, pero esa desaconsejable práctica retrotrae a la inveterada mala costumbre de los poderosos para someter a los pobres a la mendicidad. ¿Qué calidad de pastor puede ostentar un hombre saltimbanqui que usa dicha condición como a un traje el cual se quita para acceder a una posición política?, tal es el caso del tal Bertucci.
¡Cebar para cazar se llama eso!
Desde Cristóbal Colón hacia acá es históricamente testimonial que todas las religiones siempre han andado tras el poder para esclavizar a los pueblos; ¿cuántos gobiernos de tipo religioso han copado la escena centroamericana últimamente?
Vengo advirtiendo la peligrosa y sutil penetración de sectas religiosas cuya finalidad es desestabilizar los Estados-Naciones; por ejemplo, ¿de donde ha salido tanto dineral para que dichos grupo disfrazados de diversas formas hayan ido comprando a lo largo y ancho de toda Venezuela cada vieja sala de cine o acaso galpones para montar sus parapetos ique cristianos pero sin las dos ultimas letricas, CA (compañía Anónima)?
No es descabellado que se trate de una operación imperial muy bien disfrazada para engatusar incautos.
Venezuela no necesita de caridad humanitaria sino que nos dejen comprar lo que necesitamos, más nada y lo demás podremos resolverlo entre nosotros.
No tengo dudas de que ese tal Bertucci es un agente de la desestabilización disfrazado de oveja y Maduro debe tener mucho cuidado con eso.
Ah, alevín de Dolartrump es lo que representa ese tal ique expastor (yo te aviso chirulí).
Yo no sé nada de pescar pero creo que me atrevo a enganchar con mi anzuelo a unpezgordo y hasta a unoflaco -valga así-, por el ojo.