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Da pánico el que volvamos otra vez al recorrido de lo que ya se hizo para intentar salir de los atolladeros… de nuevo reunión con banqueros. de nuevo reunión con empresarios, sacar de nuevo el cristo por delante y acomodar la otra mejilla para el planazo inapelable..., insistiremos… de nuevo amnistiar a los corderitos guarimberos. de nuevo, salir a pedirle a los obreros y trabajadores, que hagan lo que han debido hacer desde el instante mismo en que asesinaron al comandante chávez. ¿qué se nos habrá hecho la arrechera a los revolucionarios? ¿por qué nuestra sangre se estará volviendo tan aguada…? ¿por qué no perseguimos y acabamos desde 2013 al ladrón que está en cada comercio, al bachaquero cuya alma está modelada por las miserias que nos han incrustado los colonialistas desde hace 500 años? ¿por qué?
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Y nosotros en todo pendientes de la maldita santa alianza, la misma que enfrentó bolívar durante veinte años de incesante de guerra contra los godos. la santa alianza (que era la misma otan de hoy) conformada entonces por los podridos gobiernos de europa y apoyada bajo cuerda por los mismos criminales jefes de estado yanqui, como Thomas Jefferson, James Monroe, James Madison, John Quincy Adams y Andrews Jackson.
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La locura de los precios con su ritmo demoledor de las tripas y el corazón del pueblo. qué impotencia, amigo presidente, ver cómo los especuladores se ríen de todos los inmensos esfuerzos que usted hace por estabilizar la economía. qué dolor seguir viendo cómo los bachaqueros se ríen de nuestro triunfo, como si hubiese sido una bagatela cualquiera. qué tristeza, el que vayamos de nuevo a transitar por el mismo camino del indolente desguace de los precios en medio de los vítores de un pueblo que ha estado esperando tanto de los grandiosos ideales de nuestro comandante chávez. hay que impedir con mano implacable, el que nuestra gloriosa victoria del 20 de mayo, se las lleven en sus inmundas garras otra vez la larguísima espera estragada por la desilusión y el desencanto.
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Me grita un amigo y me dice estremecido por el fragor de los discursos maravillosos que aún así no acaba por sacudir las bases de esta mole de crímenes e injusticias que cunden por doquier: ¡coño!, camarada, ¿será que esta vaina se pasmó o es que acaso ya nos rendimos y no damos para más. o será que pretenderemos, no se sabe por qué milagro, convencer de nuestros buenos propósitos a europeos y gringos para que nos dejen hacer lo que tenemos que hacer?
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Entonces muchos creen que ya estamos entrando en el letargo de la retórica que podría llevarnos al infierno del más paralizante pesimismo. o a la petrificación descojonante de los que ya no creen ni en los santos ni en las glorias inmarcesibles de nuestra historia.
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Aquí agobia esa dirigencia vestida realmente de letargo, sin imaginación o sin coraje y que parece una foto fija en todos los programas de televisión, en todos los noticieros; aquí atormenta la dejadez de tantos gobernadores, legisladores y alcaldes que prácticamente se la pasan más en caracas que en sus estados o municipios; aquí deprime ese mar muerto y plomizo de la abrasadora nulidad adeco-copeyana que ocupó a fuerza de codazos y zancadillas la administración pública.
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Caramba, presidente maduro álcese en armas contra este mar de indolentes incrustados en el psuv; ya usted no está para gobernar desde miraflores solamente, ser sólo comandante desde los ministerios, rodeados de los frondosos cargos y los floridos paramentos oficiales. ya todo lo sabemos, ya todos los dolores los conocemos porque son el pan de cada día. acción presidente cueste lo que cueste, mil veces acción o nos llevará el diablo.
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¿Qué carajo nos puede importar ya, en medio de este piélago de adversidades tan tremendas, que colombia negocie sus putas con la otan, con sus gringos violadores y asesinos? qué carajo ya nos pueden importar las amenaza de los gringos y de la unión europea que lo que nos quieren es paralizar nuestros planes para después ponernos al país como la representación del palacio de satanás. no le paremos lo más mínimo a esos malditos de la oea, y hagamos nosotros con urgencia todo lo que debamos hacer, o realmente nos quedaremos pasmados y horriblemente apabullados por sus permanentes amenazas. imagínense que bolívar se hubiese puesto a pararle a las amenazas de la santa alianza de su época que englobaba a toda la pervertida europa, y se hubiese puesto a calcular demasiado sus pasos para no alarmarlos o alterarlos, y ganarse su aquiescencia para hacer la revolución. de ser así seguiríamos siendo una colonia como puerto rico.
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Ojalá esto, insisto, no nos lleve al camino de tener un día que arrepentirnos para siempre por no haberle metido a fondo el acelerador a la revolución, teniendo como tenemos todos los poderes. quiera dios que no se hablen más genialidades sino que en cambio y al fin veamos las esclarecedoras acciones que le den un vuelco bien definitivo a este tráfago de indefensiones en las que vivimos, de esta larga impotencia ante los devastadores enemigos de nuestra patria.
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De los sublimes discursos en la ANC, apenas escuchados, cuando volvemos a la calle, la estremecedora realidad nos coñacea: la canalla mercenaria mercantilista muerta de la risa va y te duplica el precio de los alimentos y de las medicinas y te manda al carajo? ante tus narices ves como el transporte se paraliza aún más, que el efectivo sigue su deambular seguro hacia colombia a trote recio y firme, que se recrudecen las muertes de los pobres en los hospitales, en nuestros caminos y campos, y el desaliento te vuelve trizas en tu propia cara todas las más brillantes sentencias que acabas de escuchar.
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Si en la locura más extrema el pueblo llegara a rebelarse contra el gobierno porque la angustia lo devora, y cientos de miles de funcionarios y líderes no dan pie con bola, ¿a qué abismo podría desembocar este sueño grandioso y el único en el presente sobre la patria grande que con tanto empeñó sostuvo el comandante chávez?
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Ya todas las elecciones se ganaron, presidente, el pueblo cumplió, cumplió con el estómago estragado y el alma lacerada de tanto dolor, entonces ¡carajo!, no nos queda que volver nuestros ojos hacia nuestro terribles problemas y hacer lo imposible por cumplirle a la gente; volquémonos todos a donde estén los problemas, a producir, a movilizar en masa a todos esos millones de empleados ahogados en miles de pendejadas burocráticas...
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Hubo una gran ilusión, que en habiéndose ganado la asamblea nacional constituyente la espantosa guerra económica llegaría a su fin. apenas se supo de aquella gran victoria se escuchaba de los camaradas en plazas y mercados, en busetas y bancos: "-ya viene el gran cambio, ahora sí esto se tiene que parar: comienza el fin de los bachaqueros, del abuso con los precios, del caos con el efectivo, del robo de alimentos y de gasolina hacia colombia…". pero en el campo de la realidad económica todo empeoró.
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Ganamos casi todas las gobernaciones y alcaldías y la locura de los precios se hizo ya súper surrealista y desoladora. ¡qué tal, hermanos!
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Algo es muy importante, queridos camaradas, y es que esto no se resolverá aplicando las leyes y las mismas acciones e ideas del pasado que ya resultaron un total fracaso. la república española se perdió desde el mismo momento en que manuel azaña, temeroso y versátil, se negó armar al pueblo. hay que armar al pueblo con todas las armas que el estado posee, o no viviremos para contar la paliza que nos dará la historia. ¡escríbanlo!