Lo que algunos, como Néstor Francia llama propuestas realistas es el correlativo de las soluciones "pragmáticas" del joven Temir Porras, adelantar una alianza con la empresa privada antes de enfrentarse a ella, trabajar con los capitalistas para que no conspiren. En Néstor es un clásico del reformismo: domesticar las fuerzas del capitalismo a través de pequeñas reformas y reivindicaciones sociales. Lo primero fue un fracaso total. Maduro extendió la mano a los empresarios privados (¡capitalistas!, es bueno subrayarlo) con la finalidad de desarrolla las fuerzas productivas del país y estos, como aquel cuento del alacrán y la rana, se la mordieron por no ir en contra de su naturaleza, o sea, le dieron bastantes dólares y los pícaros se los robaron en sus narices. El gobierno lo hizo a pesar de las advertencias hechas por Chávez antes de morirse. En el caso de lo que propone "concretamente" Francia, se trata de los más perfumados deseos de la socialdemocracia, trabajar con Dios y con el Diablo, juntos, agarrados de la mano. Es la otra cara de los deseos y promesas de Maduro. Si hay algo que parece perfecto en el papel y pulcro como una ecuación de segundo grado es eso de ir acercándose al socialismo desarrollando las fuerzas productivas capitalistas, tal y como lo dice Néstor Francia. Lo otro por decir, respecto a ésto, es que no tiene nada de novedoso, su propuesta es un calco de los planes socialdemócratas de Carlos Andrés Pérez, el Más, Copei, a pesar de sus matices cromáticos. De la misma forma, el "nuevo modelo económico" de Maduro es el viejo modelo adecocopeyano del pasado: suena a "Gran Viraje" y CAP saltando charquitos.
Las dos propuestas, la de Francia –que de paso no parece muy concreta-, y la de Maduro son lo mismo, lo que pasa es que Maduro es presidente y Francia No, lo que hace anacrónica la de Néstor, que se vea vieja, con la fecha pasada, como la leche. Las líneas estratégicas, el "nuevo modelo económico" de Maduro se ve nuevo, como dice Néstor, por un efecto publicitario y nada más.
Ahora, mi propuesta concreta es que traigan a Rafael Ramírez y su equipo a armar otra vez "el reloj" de PDVSA, como dice el ex ministro, incluso a que forme otro gobierno, verdaderamente chavista y sea el presidente de este país pero del lado socialista. Mi propuesta concreta es volver a retomar el camino de Chávez a través del Plan de la Patria redactado por él, no ese Plan que estuvo engavetado, esperando como prevenido la muerte del comandante.
Es natural que ahora aparezcan propuestas, alternativas infinitas distintas al socialismo, al chavismo, después de cinco años de haber sido calumniado de liberalismo, voluntad de ineficiencia, de voluntad de mediocridad, de irresponsabilidad. En río revuelto ganancia de pescadores, y ¡Vaya que hay pescadores por ahí! Lo más realista ahora es volver a Chávez a través del liderazgo de Rafael Ramírez, comprobado por más de trece años trabajando al lado del comandante y dirigiendo la espina dorsal de la revolución y el país. Convocar a socialistas convencidos y olvidarse de pragmatismos y desganos, de los seres cansados, buscar soluciones valientes, desmontar el mito de la paz, del diálogo con la derecha, el imperio y los capitalistas, denunciar al nefasto Grupo de Boston, una iniciativa norteamericana para conspirar a las sombras, de espalda al pueblo y el país, en contra del socialismo, con la participación activa de la derecha interna, la que gobierno con Maduro (por cierto, fundador del mentado Grupo, a pesar de que el periódico UN lo oculta).
Nosotros sí somos radicales, vamos a la raíz del problema, y el problema es ideológico no es técnico, no es científico, no es mecánico, es que Francia y Maduro representan a la socialdemocracia reformista y Chávez es la esperanza socialista, en la persona concreta de Rafael Ramírez.