Es el llamado que hace Maduro Moros sobre las bases fundamentales de las líneas políticas adscritas al proceso de la Revolución Bolivariana y Chavista. No es un Frente de Unidad Nacional; tampoco "un chiripero" menos una parodia del "Pacto de Puntofijo" (aka: Pacto de Nueva York). No, es una propuesta del Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, profundamente diferente; es una propuesta-idea conceptualmente diferente; propone la idea en un marco de referencia política y socialmente diferente a los "acuerdos y pactos" que se circunscriben a las tesis que influyen y/o influyeron en propuestas similares cuales se han expresado, históricamente, en los gobiernos, propios y extraños, adscritos a las democracias representativas.

La propuesta de Maduro Moros es diferente, sui generis, venezolana y conceptualmente única en el marco de la teoría política en sus experiencias históricas. Es de obligante precisión exponer que también es diferente a aquellas propuestas que salieron de la Tercera Internacional que fueron diseñadas, aprobadas y aplicadas desde aquella primera experiencia en aquel acuerdo alcanzado entre el partido Guomindang (GMD) con el Partido Comunista Chino (PCCh), en aquel año de 1925, pasando por las experiencias en Francia y España junto a las políticas propuestas, generalmente, por partidos comunistas mundiales, adscritos a las tesis de la Tercera Internacional, como, a título de ejemplo histórico, podríamos exponer las políticas que se trataron de imponer en Venezuela desde las consecuencias de aquel "febrero del 28" atravesando los tiempos históricos del Gobierno del general Isaías Medina Angarita, en sus interesantes políticas de Estado, incluso aquella aspiración post-conspiración contra el gobierno de Marcos Evangelista Pérez Jiménez. En última instancia, no es una propuesta "frentista".

Vayamos a la Historia para que nos sirva de necesaria referencia. Tomemos, en primer lugar, la experiencia china de "Frente Unido Nacional" cual se diseñó, por primera vez, históricamente, y se implementó en aquel año de 1925 entre los partidos políticos chinos arriba en referencia, Guomindang y Partido Comunista Chino. Aquella experiencia se generó por diferentes razones políticas e ideológicas en el marco de la muy fuerte y contundente discusión político-ideológica entre los líderes, Joseph Stalin y León Trotsky, y ellos, ambos actores políticos, sustentándose en la también dura y frontal discusión entre Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, y el indio, M.N.Roy, sobre la el carácter de la revolución en países coloniales y semi-coloniales, cuando se referían a las colonias y semi-colonias en curso en la región de Asia.

En ese marco referente, visto los reales escenarios que se expresaban, globalmente, post-Revolución Bolchevique y el real-impacto que tuvo dicha revolución a lo largo y ancho del capitalismo mundial, se expresaban fuertes contradicciones entre las diferentes potencias europeas ante las correspondientes contradicciones de las expansiones imperiales hacia Asia y África, principalmente, cuales eran lideradas, aquellas expansiones imperiales, por el Imperio Británico en el marco lógico-evolutivo del sistema capitalista en curso posterior al desarrollo de la Revolución Industrial.

Para mejor comprensión, el desarrollo de las lógicas contradicciones paradigmáticas sistémicas del capitalismo en expansión nacional e internacional, obligaban a aquel capitalismo de testas coronadas europeas a, en el marco de aquella lógica dialéctica sistémica, expandirse hacia países y mercados que permitieran no solo el lógico desarrollo del sistema capitalista tanto nacional como internacional (acumulación) sino alcanzar una asimetría en las relaciones internacionales inter-naciones y gobiernos, desarrollando, violentamente, los conceptos "colonias y semi-colonias" que les permitieran primar sobre sus propios competidores europeos confrontando las "normales relaciones históricas" entre Estados europeos, fundamentalmente. Es decir, aquel imperio que lograse controlar sus relaciones coloniales con "gobiernos cuasi-títeres" nacionales gracias a la imposición de "Acuerdos y Tratados" leoninos ("desiguales" los calificaría Mao Zedong) impondría "normar jurídicas internacionales" que regiría las relaciones inter-imperios además de "orientar" el desarrollo del Capitalismo tanto a lo "interno-nacional" del país imperial como sus relaciones capitalistas con las "colonias y semi-colonias".

Es evidente y de fácil demostración que las relaciones económico-comerciales (estructura económica) junto a los necesarios impactos en las super-estructuras de las colonias y semi-colonias impuestas por los imperios liderados por Gran Bretaña obligaban a los imperios a tener que aceptar las objetiva realidad de tener que adoptarse a las propias realidades nacionales de aquellas colonias y semi-colonias como serían tanto en la expansión imperial-británica en la India como en China, con el caso chino el surgimiento de una clase socio-económica de los denominados "compradores", desarrollando esa clase social adscrita a un capitalismo dependiente tanto en lo estructural como en su consecuencia super-estructural por lo que impactaba, necesariamente, en el diseño de un tipo de gobierno que se permitiera confrontar en relación dialéctica con y en la evolución nacional que se desarrollaba con el imperialismo en su carácter nacional de Dependencia hacia el centro del poder global, como sería, fundamentalmente, en aquellas temporalidad, en sus principios, en la ciudad de Londres tanto en lo parlamentario como en las finanzas.

Nicolás Maduro Moros ha elevado una propuesta de Gobierno de Unidad Nacional en un marco referente total y completamente diferente de pasados y pasadas realidades y escenarios históricas lo cual es fundamental en la propuesta y en el análisis político tanto como en la reflexión ideológica en la obligada referencia que el Poder gira alrededor conceptual-significativo de la Revolución Bolivariana y Chavista lo cual es fundamental para concebir, estructurar y aceptar un "nuevo modelo" de gobierno de unidad nacional.

Es decir, se deberá considerar, obligatoriamente, que la base fundamental de la propuesta es el "ideario revolucionario" contenido en el "Plan de la Patria" como necesario referente en función de poder realizar los "cambios profundos" requeridos en las estructuras chucutas por agotadas del Estado rentista. Claro ello contiene las correspondientes contradicciones no solo ideológicas sino lo significado que esas contradicciones expresan en sus referencias históricas no solo con respecto a Venezuela sino en el campo de lo conceptual del Capitalismo de Estado que ha imperado en Venezuela con lo significativo obligante referido a la Dependencia al centro de poder imperial-imperialista radicado en Washington.

Es una propuesta, según nuestros pensares, de carácter nacionalista de ahí el constante llamado a la paz y el desarrollo económico, armónico y equilibrado, en su importancia con relación a la horizontalidad en la distribución de las riquezas generadas en el marco de una economía mixta condicionada, evidentemente, por los requeridos paradigmas correspondientes a la super-estructura y en considerando realidades objetivas globales cuales son inevitable e inexcusable cuando nos referimos a las responsabilidades histórico-globales de Venezuela en su contexto geográfico-histórico como siempre lo ha recalcado Hugo Rafael Chávez Frías y lo ha reafirmado Nicolás Maduro Moros.

En última instancia, es una discusión abierta que depende y dependerá del propio desarrollo de la conversaciones de paz y desarrollo socio-económico que viene implementando y desarrollando el propio Presidente Nicolás Maduro Moros siempre acompañado por su entorno revolucionario bolivariano-chavista.