Urgen soluciones inmediatas, no es tarea fácil luego de que la economía venezolana ha estado sometida al asedio de la guerra encubierta de empresarios capitalistas e informales solapados con el trabajo informal, y que asumen el papel de bachaqueros ambos, los primeros corporativos y lo segundos marginales, han declarado la guerra a la economía venezolana, primero fue con la escasez de bienes, acaparando y ocultando las mercancías, el pueblo decía en las colas, no importa cual sea el precios que le pongan, pero con tal de hayan, ahora no es que haya escasez de alimentos y medicamentos, mejor dicho las colas desaparecieron para dar origen la hiperinflación de precios, ya no existen los estantes vacíos en los supermercados, ahora muchos de ellos están repletos de bienes, de alimentos pero a precios inalcanzables, una ofensa a los consumidores, a los trabajadores honestos que ganan con su sudor, con su honestidad el pan de cada día.
La situación de hiperinflación ha llevado a la emigración del país, médicos, ingenieros, enfermeros, maestros, docentes universitarios entre otros huyen del país, huyen despavoridos ante la burbuja de precios inflados, con inflaciones millonarias, los negocios privados están presos del dólar negro, se mueven al vaivén del dólar negro, el lucro del empresariado capitalista es enfermizo, contagioso en cadena, afectan a todos los consumidores, nadie aguanta la presión económica, día a día, el pueblo resiste los embates de la artillería d ellos precios, ha perdido poder el pueblo, el gobierno retrocede ante los aumentos de precios, no controla los precios ni en los supermercados donde se aprecia con mas transparencia la hiperinflación, a la vista de todos, incluso de funcionarios policiales, ellos custodian de que tales establecimientos comerciales no sea saqueados.
El éxodo al exterior responde no a las política socialistas del gobierno, sino a la presión económica d ellos empresarios, de comerciantes avaros, a la corrupción de la empresa privada, al los juegos malabares con el efectivo y el punto de venta, a la especulación con los precios, a la permisividad cómplice de militares de altos rango en la frontera que permite el trafico de dinero, a la venta o intercambio de efectivo dinero por dinero bancario, especulaciones que ocurren a diario, sin que el gobierno haga nada por suprimir la usura, desacreditando la autoridad pública, el gobierno pierde espacio, pierde la autoridad, eso significa que el proyecto bolivariano se debilita ante el mecanismo de los precios, dando paso al dominio del mercado sobre el Estado. El pueblo subsiste, ha dejado de tener todo el poder, lo ha cedido al poder del mercado capitalista.
Ante esta realidad migratoria, Los empresarios continúan presionando los precios, descapitalizando de talento el país, no se contenta con atacar el bolsillo de los trabajadores, vacían las escuelas y las universidades de estudiantes, atacan en todas las lineas, incluso, vacía de personal los hospitales, las clínicas, hasta los mismos CDI, desparecen los insumos médicos, se ha creados un desespero social, el salario ha caído a menos de 10 dolares, los aumentos en bolívares del gobierno bolivariano se evaporan ante los agresivos precios del mercado por punto, ¿que hacer?. El pueblo solo no puede, debe tener apoyo del gobierno, supervisar los precios, el Sundde debe tener coraje, atacar las mafias económicas, hacer acto de presencia pública, debe dar ejemplo, hay que castigar los especuladores capitalista que restan calidad de vida al pueblo y lo condenan a hacia una crisis de valores sociales, de indiferencia ante la Patria, de allí la corrupción y el robo.