Podríamos preguntarnos: ¿Qué hace Colombia con nuestros conos monetarios? Convenzámonos de que La Moneda Fiduciaria es la de mayor poder adquisitivo.
Colombia sabe que esos billetes fiduciarios son válidos en cualquier momento y espera hasta que un gobierno más responsable y técnicamente mejor preparado caiga en la cuenta de que los precios derivados de la conversión dolartoday/Bs. F es la moneda mala y que la buena es nuestro Bs.F.
Colombia se queda con los billetes físicos y nos entrega transferencias en moneda bancaria que es la devaluada para usarla sólo mediante Puntos de venta; es la ley de Gresham.
Cuando se emitieron esos conos monetarios, regía una paridad y esta es inmutable frente al dólar. Si la paridad de entonces, fue, por ejemplo = 1.000 Bs. F/$, en consecuencia, por cada Bs. F1.000 tenemos 1 dólar y si este lo tasa dolartoday a razón de Bs. F 2MM/$ cobrables mediante Tarjetas de Débito-moneda mala-, simplemente está especulando y el gobierno debería evitar esa especulación a como dé lugar e instantáneamente.
No se trata de prohibir remesas ni eliminar a DOLARTODAY, sino lograr que el dinero de la conversión- de la transferencia-sea entregado en efectivo al destinatario.
El mejor ejemplo de moda mala lo hemos tenido con las cuentas corrientes y sus cheques. Esa ha sido la función de la cuenta corriente. El cliente deposita dinero en efectivo y avala con prendas inmobiliarias, a cambio el banco sólo le autoriza a emitir cheques o papeles sin valor per se.
La banca privada siempre se ha quedado con el dinero en efectivo-con la moneda buena-que tan generosamente le ha entregado esa pendeja institución llamada Banco Central de Venezuela (BCV) que costea la hechura y transporte de del circulante.
Ahorita la banca privada hace lo mismo que hacía cuando otorgaba un crédito: recibe depósitos en efectivo que le entrega el BCV, y se queda con ese efectivo y lanza a la circulación la moneda mala, o sea, la tarjeta de débito.
Hoy, el BCV, de manera ingenua, negligente o corrupta, entrega dinero en efectivo a la banca privada; esta lo retiene de mil maneras mediante la TD (tarjeta de débito-reemplazo de la chequera) y el cuentahorrista queda sin efectivo; es la ley de Gresham que lo castiga con ese dinero malo porque la banca se reserva la moneda buena.
El consumidor debe hacer valer su moneda nacional y no considerar que está devaluada porque eso carece de sentido.
Definitivamente, los salarios, las pensiones y bonos varias deben ser pagados en efectivo. Y, si a ver vamos, por tradición, todo cuentahorrista tiene derecho a retirar sus ahorros en momento y lugar que los necesite; sólo los ahorros a plazo fijo están restringidos.