Así como lo leen. El hijo de maíta Otilia. El de Cumanacoa, en la tierra sucrense, es el flamante Premio Nacional de Historia 2018 en esta Venezuela de Patrimonio histórico local, regional y nacional vigoroso. Quien desde edad parvularia asumió su propio destino de educador, cosecha ahora un reconocimiento de la Patria Bolivariana; sin nada de inmodestias en momentos de reivindicaciones bien labradas y por supuesto merecidas.
Nos reconocemos en el maestro que con mucho empeño y cariño hace del hecho docente y la investigación social un estandarte para como el personaje hético manchego, esgrimir con adarga y lanza en ristre propósitos para vencer oscuridades e irradiar portentos luminosos.
Desde la puerta atlántica y reino de las aguas multicolores de nuestra amada Venezuela; el Delta del Orinoco, celebramos con orgullo de discípulos, ese reconocimiento que valida todos los esfuerzos en hacer de la vida una obra que sienta una frontera viva de humanidad.
Nos motiva la convocatoria al momento de la celebración de un reconocimiento que hace la Patria a uno de los nuestros. Vaya a Ud., maestro, nuestro más fervoroso, entusiasta y contagioso saludo en la hora de la reivindicación.
Un gran abrazo.
Por: Aquiles J. Amares P.
Tucupita, Delta Amacuro, miércoles 01 de agosto de 2018