¡Amaranta por Dios! Me sacaste de mi novela y, por más de lo implicado que estoy, pero después de leer tu artículo, me dije: ¿Será que en San José de Guanipa, la gente vuela? Porque si el carrito de Amaranta está fondeado como está sin aceite, sin cauchos, a la dueña se le fueron los frenos, o sea que tampoco tiene liga de frenos, o la lumpia que se fumó era trinitaria que a nosotros los venezolanos no se nos quiere allá ni en pintura, pero lo cierto es que el próximo camioncito que tendrá el fundo de Amaranta el chofer se lo va a encender por delante como se hacía antes con una manivela y trabajará con queerosén de lo caro que se va a poner la gasolina y, así es que tienen que ser las cosas al volver a nuestros orígenes ancestrales con puyas, lochas, mediecitos, reales y bolívares que quien quita que Amaranta covando para sembrar frijoles se encuentre con un pote klim de morocotas, que así podrá venir a Margarita a deshuesar sus días como antes lo hacía y pueda arrasar con lo que quiera no como antes, porque ahora se consiguen unas pantaleticas de panaburda que antes no venían y ahora las hacen en El Cercado y, además se puede poner no en unas cholas clarks made in usa para andar en el aire, pero sí en unas alpargatas blancas de suela de caucho atirresbaladizas que están de modas por los turistas colombianos por los lados de playa el agua.
La bebida escocesa importada 8, 12 y 18 años se fue a las nubes que Diosdado y Lorenzo Mendoza lo más seguro si tienen tarjeta dorada podrán consumir, pero nosotros consumimos un ron extraño con pepa de zamuro adulto que no da ratón y se consigue en el mercado de conejeros en efectivo a buen precio y, otra vaina que tiene que es antirratón y, a lo mejor con él te olvidas de la igualdad de tu tamaña presunción de arroparte ni con la amistad de Lorenzo Mendoza, ni de Diosdado que ellos lo más seguro pagan al contado para conseguir rebajas dentro y fuera del gobierno sin molestar a nadie y, nosotros pobremente pagamos con el carné de la patria que nos pone a valer, pero para tus adentros te digo que con la vara que midas serás medida y, esta democracia social de igualdades incluidas, dolorosamente todos pagamos con IVA o sin IVA, unos más que otros y, eso de hacer comparaciones a destiempo te dejan muy mal parada con ínfulas de gallega, y vas a tener que seguir subiendo y bajando escaleras, aunque te duelan las piernas y deberás tener más conciencia de aprecio a los cochinos de tu cochinera y, déjate de evadir esos remordimientos que san Arruga te puede castigar que, Diosdado nació enmantillado para político revolucionario y Lorenzo Mendoza (Dios lo guarde) para empresario en la cúspide de los más envidiados -ni por ti, ni por mí- y, de sus nietos a lo mejor con los de Diosdado serán los que le den de comer a todos, y de seguro a los nuestros también en toda Venezuela a futuro.
Así que Amaranta bájate de esa nube antes que llueva que el país está en el centro del Mundo por Lorenzo Mendoza y por Diosdado y, eso que tú has hecho con ellos, en política se llama un infarto de pretensión subliminal que se cura con guarapitos de citronera extrema sensible y no se te ocurra pasar por rayos X que te van a diagnosticar de jolgorio extremitis rabielitis que es extremadamente contagioso y qué te queda: bailar la burriquita con tu falda colorá.
Sin ofenderte Amaranta, te propongo un negocio de intercambio de que traes aguacates y te llevas unas comodas pantaléticas incoloras de la brisa margariteña, para que dejes de soñar trastornos ponzoñosos desleales.