La clase obrera venezolana aun cuando ha tenido momentos heroicos en estos 19 años, está en deuda con el proceso revolucionario. El desenlace del proceso de la revolución bolivariana será decisivo para el futuro de la humanidad, aun cuando en otras latitudes las contradicciones capitalistas están en fase de lucha militar, es en Venezuela donde se disputa el contenido, la esencia de la nueva sociedad post capitalista.
El Comandante Presidente Chávez reiteró una y otra vez el llamado a la clase trabajadora a asumir la conducción del proceso, a ir más allá de lo reivindicativo y políticamente luchar por el liderazgo del proceso, no es una párrafo de un libro, pero solo la clase trabajadora puede dirigir a la sociedad a metas patriotas y liberadoras, hoy está en juego la soberanía nacional, pero más allá de la soberanía, el camino venezolano con sus errores y aciertos es una brújula para los pueblos que buscan una sociedad más justa y solidaria, la clase obrera venezolana debe asumir su rol, dar el paso al frente, no como segundón de la pequeña burguesía, sino como la vanguardia en la lucha, como Timonel, rodilla en tierra, fusil al hombro y bayoneta calada.
El llamado del Presidente Maduro al Congreso de Septiembre 2018 es una gran oportunidad que debe aprovecharse, la clase obrera ha dado muestras de valentía y sacrificio en los aciagos momentos del sabotaje a las plantas de nuestra mayor industria en los años 2002/2003 y en estos dos últimos años donde la ofensiva de la burguesía dólar today que sometió al hambre a todo un pueblo, han sido los trabajadores quienes vieron pulverizar sus salarios, ya no encontraban espacio en la correa para abrirle más huecos, pero se mantuvieron, no emigraron, demostrando que solo los trabajadores llegaran hasta el final. Llegó el momento de la contra ofensiva chavista con la clase obrera al frente.
El 31 de agosto de 2012, en un acto con el Comandante Presidente Chávez en el Polideportivo José María Vargas, Parroquia Maiquetía, a días de la tragedia que sacudió a la Refinería Amuay en Paraguaná, trabajadores plantearon lo siguiente:
Por supuesto ya un pueblo despierto, una clase obrera organizada, esa clase obrera que en el 2002-2003 recuperó la industria, y eso no nos lo perdonan. No nos van a perdonar, mi comandante, que nosotros en ese momento dijimos que sí teníamos la capacidad suficiente para restablecer nuestra industria. Y hoy la defenderemos con la vida misma, si es necesario, mi comandante, (José Uray, Refinería Amuay)
Y cómo no entender que los trabajadores tenemos que participar hiperactivamente en la construcción del socialismo, en la lucha diaria como clase, y en la conciencia de todos nosotros, que son nuestros objetivos históricos los trabajadores, y que automáticamente nos conducen al tercero, cuarto y quinto objetivo, Venezuela la gran potencia económica y social. (Carlos López, CST)
Otras referencias sobre este tópico:
En el momento del sabotaje petrolero, la oposición pensó que el retiro del trabajo de 18.000 gerentes y trabajadores especializados de PDVSA iba a detener el pulmón productivo del país provocando una situación de caos lo que les permitiría deshacerse de Chávez (Martha Harnecker)
Y lo primordial es que el hecho Sidor los ha entusiasmado, no solo para salir a reclamar beneficios económicos y contractuales sino que se les está metiendo en la cabeza que hay objetivos políticos mucho más estratégicos e importantes por los cuales luchar y conquistar (Stalin Pérez Borges- LUCHAS, año de la nacionalización de Sidor)
Según estos planteamientos la clase trabajadora venezolana ha demostrado su capacidad, y decisión y reconoce su compromiso con la lucha de los pueblos por un mundo diferente, por un mundo mejor, por un mundo socialista, si ya lo reconocemos y somos capaces, debemos dar el paso al frente, que septiembre sea la plataforma de lanzamiento de la clase trabajadora a disputar por el liderazgo del proceso revolucionario, proceso con profundidad política, clasista, con eficacia y eficiencia.
Hoy como tarea de la masa laboral tiene que fomentar una gran unidad con los sectores populares para derrotar la democracia dólar today, especulativa y hambreadora de la burguesía parásita. La estabilidad de los precios actuales solo se logrará con la participación y movilización popular, los precios justos serán producto del arranque de la producción nacional con planificación obrera, de la sustitución de importaciones y de la vigilancia del gobierno nacional y del pueblo en su conjunto.
La Liga Unitaria Chavista Socialista estará presente y acompañando este nuevo comienzo de refundación y paso al frente de los trabajadores venezolanos, para garantizar el no retorno, la profundización del proceso revolucionario, la eficiencia y eficacia de nuestra planta industrial y del campo.