No crea nadie que los comerciantes y empresarios están contra el piso, siguen la guerra económica con más fuerza que antes; a estas alturas de las medidas que aplica el Gobierno revolucionario, van por la tercera fase conspirativa que mantiene al pueblo, principalmente de los municipios Maracaibo y San Francisco, estado Zulia, en una situación de incertidumbre, desconfianza y zozobra.
Los comerciantes al servicio del golpe, luego de los anuncios del presidente Nicolás Maduro, arrancaron con sus acciones concertadas, planificadas, pero sobre todo bien dirigidas. 1) En la primera fase comenzaron a vender los productos, como de costumbres, a precios altos, les cayó la Sundde con los "pao pao" y, lejos de detenerse, entraron a la siguiente fase. 2) Desaparecieron los artículos regulados, donde quiera que uno llegaba estaban los estantes o anaqueles vacíos o los establecimientos cerrados y, en esas circunstancias, avanzaron a la próxima fase. 3) Ahora abrieron los negocios con mercancía sin puntos de venta. Con toda y la precaria situación del efectivo, dicen que no les funciona el conflictivo sistema de pago.
Por ende, en estos momentos que contamos con los bonos de ayuda del presidente Maduro, no podemos comprar. La gente anda desesperada. No hay carne ni pollo, muchas de las carnicerías de estos municipios zulianos, abren sus puertas, pero para vender puerco a 200 Bs.S, aprovechando que no está regulado.
Como dice Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, en los mazazos, los comerciantes y empresarios no hacen caso con multas, a estos hay que enfrentarlos con cárcel…
Y tiene razón, da pena o vergüenza ver como el Gobierno revolucionario captura a un comerciante ladrón in fraganti y, en lugar de meterlo preso y decomisarle los productos, que pueden ser donados a instituciones públicas como casas hogar, geriátricos, hospitales o sencillamente utilizarlos en los Clap, les hace el favor de venderles la mercancía.
Tal situación me parece algo inconcebible, es más, me parece una estupidez. Sabrá Dios cuánto gasta el Estado en esos operativos, tan solo porque hay un grupo de corruptos que se niegan a cumplir la ley y quieren continuar robando.
Si nos resbalamos, nos come el tigre; los especuladores mandarán al infierno las medidas económicas incluyendo la reconversión monetaria, y seguiremos igual que antes: Maduro en el poder y esos bandidos con el pie puesto en el cuello del pueblo y forrándose de billete, haciendo lo que les da la gana.
Lo que más asombra es como los comerciantes reciben las directrices, cuando uno dice que no le funciona el punto de venta, se puede recorrer el resto de los negocios, que en todos obtendrá la misma respuesta, son una sola voz concertada en función de la desestabilización.
Y los mercados Las Pulgas y Las Playitas llevando la bandera de toda esa conspiración, que comercialmente tienen tramada en contra del gobierno de Maduro. Y no hay quien los toque. Ya no aceptan papel moneda del viejo –bueno, ni tan viejo- cono monetario y fueron los primeros opuestos a cobrar con puntos de venta, solo en efectivo.
El pueblo ha hecho lo que está a su alcance, todo lo que el presidente Nicolás Maduro le ha pedido, pero si el Gobierno no aplica sanciones severas, si en este país no se hace sentir la revolución como debe ser, se lo vuelven a "tragar" los comerciantes y empresarios.
La Sundde se va cansar de ir diariamente a darles el "pao pao" a los especuladores y la gente se va a terminar de arrechar haciendo tantas denuncias para nada, para seguir jodida y pagando los platos rotos de toda esta crisis.