"Tiene la palabra, su excelencia Nicolás Maduro Moros, presidente de la republica bolivariana de Venezuela". Con estas palabras fue invitado al podio de oradores nuestro presidente Nicolás Maduro en la 73 cumbre de la ONU. Así se termina la ridícula campaña dirigida por la ultraderecha venezolana y el llamado TSJ en el exilio que Nicolás Maduro ya no era presidente de Venezuela, con una orden de captura si ponía un pie fuera del país.
Maduro los dejó fuera de todo contexto real político, haciendo que se les cayeran todos sus pronósticos. Afirmaron que este no asistiría a la mencionada cumbre por miedo de ser detenido y no enfrentarse al inquilino de la Casa Blanca, quien fue recibido al comenzar su alocución con risas y burlas por parte de la mayoría de los dignatarios asistentes. Pero el presidente venezolano les dio una desagradable sorpresa al presentarse sin previo aviso en la ONU, con parte de su tren ejecutivo, los cuales han recibido sus respectivas sanciones del mandatario imperial..
Lo más resaltante del presidente Venezolano Nicolás Maduro Moros fue su discurso, que nos hizo recordar aquel "Aquí huele azufre" de nuestro comandante eterno Hugo Chávez, cuya intervención fue interrumpida varias veces con merecidos aplausos de aprobación. En esta oportunidad Maduro al bajar del podio fue felicitado por los dignatarios asistentes que se vieron en la necesidad de hacer cola para llegar hasta el presidente venezolano, mientras Trump salía rápidamente tan solo acompañado de su sequito.
Ahora resulta que los medios adversos tratan de descalificar la intervención de Maduro, y alteran el psiquis del venezolano y de todos aquellos que en el mundo se hacen eco de una bien orquestada campaña subversiva, (léase dictadura, falsos positivos, violación de los derechos humanos ), como lo hicieron en Vietnam, Libia, Irak y en nuestra América en Chile, panamá, Santo Domingo y Nicaragua. Pero en Venezuela el noble pueblo de Bolívar enfrenta con bravura y ha resistido, el cañón político comunicacional, como lo bautizara Chávez y que Maduro como buen alumno del comandante ha sabido enfrentar la propaganda destructiva y descalificativa originada desde los centros del poder hegemónico de Estados Unidos y de sus acólitos del grupo de lima.
La propaganda de guerra ha pasado a ser el engendro más diabólico y disociador del mundo político económico, religioso y cultural que a partir del siglo 20 hasta nuestros días ha conocido el hombre. Jamás pensó el papa Gregorio XV cuando fundó en 1622 el instituto canónico "PROPAGANDA FIEDE", con el fin de propagar la fe cristiana, que el termino PROPAGANDA se transformara en un arma letal de la política comunicacional del mundo moderno amparado por el progreso de las redes comunicacionales modernas y que hace, en consecuencia, cambiar el ritmo de actitud de los pueblos en un tiempo y espacio determinado.
Con la actitud de Maduro se demuestra su valentía. Audacia y coraje identificado con la causa revolucionaria de Chávez amparado en la contra posición de la doctrina Monroe y el pensamiento bolivariano de todos los tiempos.
Dicho esto llegamos a la conclusión que el discurso de nuestro presidente es un cofre de dignidad retórica y no un mero saludo a la bandera norteamericana .