Enseña la mancheta machete, Misión Verdad, que: "Entender la guerra, es el primer paso para ganarla." Apotegma suntzuiano, que ojalá y quien quita, la sostenga por un rato bien largo, porque sea recordada e introyectada en el corazón y en la mente de todos los revolucionarios, porque, se han de rasgar, no las vestiduras, que es de los contra revolucionarios, sino, las almas, los espíritus, los sentimientos, que mucha falta hace ahora, que estamos en una guerra manifiesta, en lo político, económico, social, cultural, ecológico, en todos los aspectos emocionales y espirituales del ser y de la persona humana, en el ambiente y en la mente, el espacio terreno mental y ambiental de la guerra y la política, como nos lo recordara siempre el gran Ludovico Silva.
La maniobra, es algo distinto a la manipulación. La maniobra, es continente que contiene los contenidos de todo arte épico: Los puntos débiles y los puntos fuertes, las marchas, movilizaciones, caravanas, migraciones, energías, disposiciones, ofensivas, defensivas, planos conductivos, conocimientos territoriales, los ataques con fuego ideológico y con fuego polvoriento de verdad, el uso de agentes secretos, y tantos elementos, a saber, los miedos de los medios de comunicación, la propaganda, el uso avanzado de los instrumentos de alienación, con el sólo y solo propósito de engañar, pues la guerra se fundamente en el engaño, la confusión del adversario, desorientarlo e inducirlo en errores. Pues, la guerra es la política, y la política es la guerra, guerra y política, soflama y engaño, todos los casos límite contradictorios, en que está en juego la verdad profunda dinámica entre, la guerra/la paz. La maniobra, ahí, imponiendo su realidad contra la irrealidad del adversario. A la maniobra tienden y de ella trascienden todos los aspectos límite contradictorios bélicos.
La maniobra, no está en ganar cien victorias en cien combates. La maniobra, asina sí, como tomar la posición del contrario sin echar un tiro. Porque, sea sabido, que todo radica en la maniobra. La maniobra, herir al enemigo por los mismos filos. La maniobra, usar la fuerza del enemigo para aplicárselas. La maniobra, el uso de argumentos falaces degradantes, ad hominem. La maniobra, uso de la ironía, arte literario y épico, dialéctico de defensiva y ofensiva. La maniobra entre argumentos límbico ambiguos antagónicos.
La maniobra, a lo suntzuiano, y no a lo socrático: "Conócete a ti mismo, porque, conozcas a tus enemigos." La manipulación inducida adrede, del adversario enemigo confeso, no ha de permitir que nos confunda. Porque, saberlo siempre, que el poder más poderoso, en la manipulada guerra conducida, es la razón, la verdad, la realidad. Que no perdamos la razón, que no nos confundan con la sinrazón. Contra verdad manipulada maquinal, la maniobrada tempestad real imponente, variada riqueza terrenal inmensa, porque alcanzar el paraíso, es la vía objetiva utópica, porque, conquistar el suelo y el cielo por asalto, es la más importante subversión. Porque, invertir tanto menos en la fuerza se pueda, y tanto más en la razón, victoria popular racional. Que no perdamos la razón, que no nos conquisten la razón, que no nos conquisten ni lo temporal como tampoco lo frontal, son los espacios propicios de la guerra, que búscanse conquistar enemistades adentro de nosotros. ¡Dígalo ahí, Hermito!
La maniobra, tercio incluso aristotélico, tempestad trabajada in situ, equilibrio dinámico pacífico, que conductor guerrero conoce. En la maniobra hay que acumularlo todo, las armas del adversario como las armas de los aliados. La maniobra, acumula lo político del enemigo, lo económico y lo social. La maniobra, ha de asegurase de todos y ganarse con beneficios: PETRO, LINGOTICOS, CARNET DE LA PATRIA, VUELTA A LA PATRIA, SISTEMA PATRIA, UVAS DEL TIEMPO, AVIONES FURTIVOS, RUSOS Y CHINOS, SATÉLITES, RADARES, MISILES, arsenal de guerra, tanques municiones, cañones, barcos, fusiles, y todas las cosas aconsejable de la guerra, porque ganarla pueda, en lo político, económico en lo social, ganarla sin echar un tiro, colmo de los colmos. Porque, quien hago lo contrario, necesita andar con el cuchillo en la boca, sin garantía alguna. La maniobra, envidar en falso, asina como jugar truco o ajiley, en el juego de guerra fría o caliente con ironía quijotesca cervantina.
La maniobra, está en formar las comunas, prepararlas siempre para la guerra en físico, y asina se respetan a los pueblos. La maniobra, porque ha de estar clara en la TRAICIÓN A LA PATRIA. La maniobra, ha de saber que el enemigo, no es el que se fue, confundido por la propaganda del enemigo. La maniobra, ha de tener pendiente en que no habrá más migración. El imperio, amenaza a la caravana de migrantes centroamericanos con echarles plomo pesado parejo, esa es la guerra de los pueblos contra un enemigo poderos, meterse en la sobaquina nidorosa poderosa de los gringos go home, que desnuda la campaña de la ayuda humanitaria.
La maniobra, ha de ser desayuno, almuerzo, merienda y cena, con hambre y sin hambre. Príncipe que no está en la maniobra, está jodío. El príncipe, que ha de tener claridad en la maniobra como tercio incluso aristotélico, en los casos límite contradictorios, la guerra/la paz, es príncipe cáscara amarga, avanzado, informado, y propincuo a ganar todas las guerra, con inteligencia y con caletre, como Bolívar y como Chávez. Con memoria y con magín, el príncipe toca su fin.
Si la maniobra es el instrumento fundamental en la guerra política, económica y social, entendida como paso prístino para ganarla, entonces sea dicho, que príncipe que no conozca bien la maniobra, estaría bien jodío. Ergo, sea dicho: ¡MANIOBRA, MACHETE CARAJO, PORQUE HERIR POR LOS MISMOS FILOS AL ENEMIGO PUEDA, PORQUE CONFUNDIRLO PUEDA, ENVIDANDO EN FALSO, VENGAN GRINGO GO HOME, TRUCO Y RETRUCO, QUE TENEMOS FLOR!