Una maestra de La Alquitrana, preescolar para los empleados del Ministerio de Petróleo y PDVSA reclama ante un funcionario sus beneficios acumulados, entonces éste le responde: …"Estamos hablando de una política salarial de Estado, ese es un cambio de paradigma, es un cambio de la base de cambio, así como cambió la base de cálculo del bono de alimentación, como se lo expliqué, todos lo que era bonos de la administración central fueron subsumidos por el nuevo salario, en el nuevo, en los mil ochocientos"… ¿Cuál será el nuevo paradigma? ¿Cuál será, que nos retrocede en la historia treinta o más años? Los cambios de paradigmas casi siempre están en relación al poder, es el poder el que impone sus formas y manera de pensar y actuar, sus valores ¿Cuáles son los valores de Maduro, que cambió el "paradigma" (y la base de cálculo de nuestros sueldos y salarios) para desmejorarnos la vida sustancialmente?
Este cambio de paradigma ha sido hacia los privilegios. ¿Quién puede ahorra lingoticos virtuales de oro? ¿Quién o quiénes pueden ofertar en las subastas del DICOM? ¿Quiénes se benefician de la web Dólar Today? ¿Quiénes pueden ahorrar sus "viáticos"? ¿Quiénes no hacen colas en los mercados para comprar productos regulados?... y así podemos seguir hurgando en las entrañas del nuevo paradigma, hasta que nos tropecemos con la barriga del presidente.
Para esta burocracia vivaz, emprendedora, culta, nosotros somos un atajo de idiotas. La nueva cultura (porque con Maduro todo es nuevo-viejo) es manipular el lenguaje, estafar; la mentalidad que se ha puesto de moda en Venezuela ha sido la del estafador; ahora está de moda aparentar inteligencia y bondad al tiempo que te están robando la cartera y están amenazando tu existencia.
¿Cuál es el paradigma? El nuevo paradigma es viejo, y se llama liberalismo económico para liberar las fuerzas productivas de la "iniciativa privada". ¿Ustedes creen que los técnicos, asesores, ministros del gobierno viven de las cajas del Clap y no invierten sus "viáticos" ahorraditos en sus particulares "emprendimientos"? ¿Ustedes creen que los burócratas del alto gobierno promueven la iniciativa privada sin que ellos mismos participen de ella y sus beneficios? ¿Ustedes saben cuántas empresas reales y ficticias pertenecen ahora a funcionarios del gobierno? No lo sé, pero la lógica del nuevo paradigma me indica que muchas empresas nuevas han nacido de asociaciones de la burocracia gubernamental con la "iniciativa privada". Esto es lo que denuncia Rafael Ramírez que está pasando en la faja del Orinoco con las compañías destinadas a los nuevos convenios de servicios petroleros (Ramos Allud, más un X burócrata); ¡así funciona el diálogo!
El nuevo paradigma es viejo, el nuevo paradigma se parece mucho a cuando Rómulo Betancourt, en su primer gobierno, le rebajó el sueldo a los maestros, por razones económicas… y por culpa de Pérez Jiménez, que se robó unos dólares (un millón, dicen). La diferencia está en que Maduro enfrenta ahora el desastre que él mismo provocó, que si tiene que culpar a alguien ¡que mirarse en el espejo!, intentando suplantar el plan de Chávez por un viejo paradigma. Un nuevo paradigma para corregir un viejo paradigma, que a su vez es viejo: el liberalismo económico.
¿Cómo se puede disimular el paquetazo liberal de Maduro con palabritas filosóficas? En el discurso desgastado del gobierno, quizá, pero en la realidad la gente pasa trabajo y no ve la luz al final del túnel (recordando al difunto). El alquiler y la venta del país más la espera de esa renta y de los dividendos caracterizan hoy el plan de Maduro, llamado cínicamente de "recuperación y prosperidad económica", soslayando a la sociedad de los seres humanos. Y el nuevo paradigma –que es viejo- es la reafirmación de la sociedad de clases, de los privilegios, la consolidación del Estado burgués.
La verdad que lamentamos mucho lo que pasa ahora en las mentes y el corazón de los empleados de La Alquitrana, una lección a la indiferencia, una lección para los que le han dado la espalda a los problemas que son comunes a todos los trabajadores. El destino de un solo obrero y empleado tratado injustamente por el gobierno o por la empresa privada es el destino de todos, y así deberíamos asumirlo. Lo que ahora les pasa a las maestras de Alquitrana ya les pasa a todos los empleados públicos, nos pasará a todos eventualmente: seremos sacrificados en nombre de la libertad, la paz, la democracia y la prosperidad económica, jamás de la humanidad, para los filósofos e intelectuales liberales la economía es primero (esto dicen los sabios economistas del capitalismo y borregos de la alta burguesía y su sistema esclavista)