La ausencia del líder (y los líderes) ha hecho de este país un desastre. Usted entra a trabajar en un ministerio, lleno de ilusiones profesionales, y se estrella frente a la arbitrariedad, a la sola estupidez de violar todas las normas, al abuso y el chantaje que permite la "emergencia", la "guerra económica" la cual afecta cualquier intención de hacer las cosas correctamente. Cuando no hay una autoridad política moral y una inteligencia política todo se viene abajo. Los que se saben el discursito político de moda son incapaces de resolver lo más mínimo desde el punto de vista técnico o profesional y de ver más allá de sus propias ambiciones personales, y los técnicos, como quien dice, necesitan una orientación política, para que les den algún sentido u otro sentido al ejercicio de su bagaje, que no sea el de robar donde puedan y "haiga", de apropiarse de lo público para su propio provecho.
Nadie los culpa, son huérfanos de líderes verdaderos, de padre y madre en la revolución y fuera de ella. Si los sueltas, como los tiovivos, vuelven a sus mañas y prejuicios atávicos vinculados al ejercicio de administrador público visioso.
Lo mismo pasa con las comunas, los consejos comunales, y todas las instancias de organización popular creadas por Chávez y en este desgobierno. Son instancias de poder descontroladas, discrecionales, hacen lo que les da la gana en nombre de la revolución. Roban, acaparan, negocian se lucran con la comida y con lo que sea porque no hay líderes al más alto nivel; y más abajo son "pranes", mafiosos, delincuentes.
Para la revolución necesitamos líderes y que estos se muestren despiertos. No solo de manera declarativa en razón a sus ideas y análisis, sino físicamente. Para la revolución necesitamos líderes saludables, físicamente activos, de buena digestión, de buena alimentación, amantes de las brisas naturales.
Resulta que depende de un cuerpo saludable, de una inclinación por la fuerza y la claridad mental, las mejores intenciones y pensamientos en favor de la humanidad y la sociedad. Es como un estado de regocijo de lo que los seres humanos somos. El cual hay que proyectarlo en el tiempo.
Hoy debemos pensar dentro de la mayor cordura, a pesar de la gripe, de la depresión colectiva. Somos seres vivos y podemos superar con valor cualquier chantaje ridículo, cualquier amenaza de violencia, sobre todo que supere la que hemos soportado hasta ahora las mayorías con la represión de nuestra alimentación, de nuestra salud, de nuestros derechos como ciudadanos, irrespetados hasta la ofensa directa, hasta que nos restriegan en la cara el abuso… No tenemos líderes despiertos… ¡No tenemos líderes!
Para recuperar el liderazgo hay que retomar el sentido último de la revolución socialista, y este es instaurar el Estado socialista de justicia e igualdad, racional, de trabajo y lucha, ecológico, un verdadero gobierno obrero que piense en toda la sociedad. Leamos a Toby Valderrama que explica el meollo con claridad:
"Un sector de la dirigencia obrera llegó al poder y allí mostró su verdadero carácter. Las luchas reivindicativas solamente, sin el componente universal, sin la reivindicación mayor de la clase obrera que es el Socialismo, son en realidad luchas funcionales al capitalismo, (forman) parte de su fisiología, tal como la competencia por el precio de cualquier mercancía."… "Al llegar al poder, se mostraron como lo que eran, agentes del capitalismo en el seno de los obreros y agentes eficaces del capitalismo en el gobierno. "… "Con esta experiencia (con este fracaso del gobierno "obrero", reformista de Madiro"), los obreros tienen la oportunidad de evolucionar hacia niveles de mayor desarrollo político, deben aprender a guiar sus luchas con la meta estratégica de la liberación de la clase (clase obrera) de la única manera que eso es posible, liberando a la sociedad toda del capitalismo"… "son momentos de claridad, se desenmascaró una mafia obrera que cuando tuvo todo en sus manos para tomar el cielo por asalto prefirió acordar con los capitalistas y entregar las luchas de los trabajadores." Toby Valderrama en "Rubén González devela un enigma, confirma una intuición" Aporrea: viernes, 07/12/2018 09:24 AM.
Luego, cito a Rafael Ramírez, quién nos muestra cómo funciona un gobierno sin liderazgo, que perdió a su líder y se lanzó sobre el poder de hacer a capricho todo los que se les vino a la cabeza, realmente gobernados por sus ambiciones personales.
"Lo grave de todo esto –dice Ramírez- es que el madurismo busca legitimar todos sus actos en la intervención del presidente Chávez, ese fatídico 8 de diciembre de 2012. Como si el Comandante fuera responsable o hubiese estado de acuerdo con este desastre… Ya el Comandante Chávez no está entre nosotros, ni para aclarar sus intenciones, ni para enmendar decisiones, como demostró innumerables veces que era capaz de hacerlo cuando alguien o algo se desviaba de sus orientaciones… Pero, de lo que todos estamos seguros es que él no le dio un "cheque en blanco" a Maduro para que hiciera lo que le da la gana, que acabara con el país. Si el presidente Chávez estuviese entre nosotros, ya le hubiese dado un parao a este gobierno y "hubiese sacado a los mercaderes del templo", a los farsantes que han utilizado su nombre y manipulado el amor del pueblo." Rafael Ramírez: "¿Qué pasó el 8 de diciembre? Aporrea, Domingo 09 de diciembre
Arbitrariedad no es gobierno, no significa autoridad ni liderazgo. La autoridad se fundamente en un sentimiento compartido por muchos, en un sacrificio compartido por muchos, en una voluntad compartida, una inteligencia compartida, no en caprichos. Necesitamos un líder, que no mienta, que se restee con el sufrimiento de la población más desvalida y por su igualdad, por su dignidad, su salud, su educación, su buen vivir, que piense y actúe por ellos, sobre todas las cosas, por ellos, los más desvalidos.
Marcos Luna 09/12/2018
