Toco madera porque eso del tanto leer y el poco dormir no me va como sí a un Don Cipote con la chapa de loco; mas, la institutriz que me asiste me lee y relee la cartilla y el Manual de Carreño pero yo sigo estancado en palotes y evadiendo tal insistencia, hago caso omiso de siquiera deletrear porque hay informaciones que mejor es no saberlas.
No pretendo desfacer tuertos pero si puedo dictar dicto lo que agora y aunque yo no acierte a dalle puntería al tema pertinente nada cosa desta ignoro que fará la tijera invisible del foro dado que ella considere sandeces lo presente y disponga dar cuchilladas sobre el tintoso odre.
Pero, al hueso, el cuaderno de novedades está lleno de perlas y una de ellas demanda mi atención de manera sobresaliente, es el caso de que Maduro decretó un nuevo cono monetario anclado en el Petro, moneda digital, y acto seguido también decretó la medida de fijar el salario mínimo en medio Petro, o sea, según entiendo, en medio cono, y a la sazón agregó que ese medio bicho sería fluctuante pero supuestamente él anunció como que iba a bambolearle ese medio guiriney a Fedecamaras para que ésta cogiese mínimo en favor de los trabajadores venezolanos; no obstante, correlato de esa declaración del Presidente, la patronal dispuso que uno de sus diputados a la aned (asamblea nacional en desacato) armara un bochornoso acto tal que en pleno hemicirco el concupiscente susodicho sujeto se haya desnudado en pelotas y puesto de espaldas por lo del bamboleo del medio cono.
Estimo que ese (según el verbo ique) diputado petimetre lechugino lepidóptero cromosómico y mal viviente pudo haber interpretado mal las palabras del Presidente pero éste también tuvo la culpa al no diferenciar que la palabra oscilar es distinta a bambolear; en su lugar pudo de decir que bailar el medio cono (monetario), pero, para ser más preciso pudo expresar que bailarle ese medio bicho a la referida patronal fedecamaras; mas, tampoco quedaría de lado la torcida interpretación porque eso pudo ser entendido como bailoterapia, es decir, contentura, vaivén.
Sin embargo, queda por observar que en el referido desagradable acto hubo un metamensaje patético: degradar a una de las instituciones fundamentales del Estado venezolano como lo es el parlamento.