"De Chachopo a Apartadero", poema como todos de ese poetazo cumanés y mi preferido entre tantos de todas partes y de todas las épocas, insigne, pero no es sic como lo cito pues con una resaca encima os digo que yo no le deseo una tormenta en el mar a nadie y menos, si se puede decir a la epónima, y aunque pueda parecer contrasentido, en un vaso de agua.
...camina María Sonámbula / con violeticas de Mayo con carneritos de Enero / los deditos de sus manos los deditos de sus pies se le van poniendo fedos / ...al solo aliento del nombre (dictaduro) lo que le queda del hombre / seis años que no le escribe por lo que se viene seis otros de igual / y entre golpes y locuras / persiguiendo sus ovejos se va poniendo más vieja / su ilusión cuenta sombreros mientras cuenta sus muchachos / la angustia se le reparte / la loca María Sonámbula dice el decreto del juez / porque la encontró una vez sin hijos y sin carneros / contandito los luceros….cinco, seis, siete, ocho, nueve diez…
Y a propósito, hablando como los locos, la escualidad le está tirando plomo solapado al padre Numa, ¿qué le habrá hecho el padre Numa a Dios, que cosa indebida le atañe para que ahora él sea mella de munición, qué?; pero al padre Numa lo protege el pueblo trabajador porque el padre Numa es una fuerza del pueblo venezolano e inclusive me consta que hasta uno que otro ateo observa con esmerada atención sus misas de fin de; semana en la tele.
Qué el 10 de Enero sea el comienzo de una nueva etapa de mucha paz porque sin paz no son posibles los desarrollos democráticos; la paz ha de beneficiar a todos. Ojalá los enemigos cesen la "inusual y extraordinaria" -esa si es así, tal, inusual y extraordinaria - guerra desatada contra nuestra patria; es mejor así porque de ninguna manera van a poder contra nosotros.
Llegó Enero, unos irán a las calles a manifestar su sentir mientras otros iremos a mover las propelas, a doblar una cabilla, a pegar un bloque, a trabajar a sabiendas de que la conciencia es la energía para el trabajo duro, nosotros los trabajadores tenemos un gran poder en los dedos y debemos ejercerlo, que no para con la yema de los dedos recrearnos pisando la tecla nula como hacen "los sesudos analistas".