Movidos por algo que no es su voluntad sino hilos detrás del telón los tipos de la AN en desacato ahora pusieron la tercera torta, se engancharon en su propio anzuelo, lo cual no es lo peor.
Si reculan de su metedura de pata tendrían que intentar hacer en dos años lo que bien pudiesen haber hecho en cinco, pero con el tiempo en contra, ni bambarito les podría echar una mano; y si prosiguen entrompando a darles patadas a una piedra, eso será peor; luego, eso es en la práctica culo o nalga, o brincan o se encaraman porque ¿pa’ donde van a cogé con esa pata hinchá?
Yo creo que a esa gente les salió el tiro por el/la culoata desde el primer momento; su deliberado plan era entrar en desacato de cualquier manera pero cuando se les descubrió lo de los diputados chimbos de Amazonas ellos pensaron que "mejor pa’ el perro cuando la perra es chucuta" y, ¡ya el mandado estaba hecho!, y de ahí se pegaron en desacato retando a que Maduro les aplicara el Artículo 236 numeral 21 de la Bolivariana y con lo cual el camino se abría expedito para la confrontación en caliente.
Yo no soy leguleyo ni jurista, lo mio es otra cosa, pero al principio, a la sazón entones, pensé -acá dentro de mi ignorancia – que el citado ítem 21 del referido Artículo era procedente al caso pero, me equivoqué puesto que, en cambio, Maduro mantuvo la cabeza sobre un molde de hielo y dio el zarpazo cuando pensándolo mejor procedió a convocar la Constituyente y, mayor expresión de democracia que una asamblea constituyente popular como se acostumbra acá en la Venezuela Bolivariana, ni en sueños en otra parte; ni aquí ni en Roma ni en Atenas, con meteduras de pata se rompen "dictaduras", cadenas.
Lo que Maduro les propinó, eso sí, fue "un suplicio chino", o para decirlo figuradamente, la muerte con hojilla, o si se entiende mejor, cocinarse en su propio caldo tal como hizo Chávez con los alzados de Altamira.
Quizá Maduro pensó dejarlos secar en esa vitrina de odios en la que hoy se encuentran, tal que el Hemiciclo fue convertido por ellos en "hemicirco" y puesto que a tres años de farsa la cosa les pega, ellos claman porque la Constituyente los destituya (si se puede llover sobre mojado, si pueden precipitarse más todavía hacia ese fango donde chapotean) pero, no, no que no, es preferible que sigan ahí desnudos para que nuestro pueblo les vea hasta el hueso.
Esa AN adeca (y de sus derivados, sucursales y afines), está como un preso dentro de un calabozo que tiene la puerta abierta, pero ellos no se atreven a dar un paso fuera porque sus cabezas están programados y sus amos les ordenan proseguir encadenados.
Ellos llegaron ahí, a esa instancia sagrada de la patria venezolana, como consecuencia de una brutal operación psicológica llevada a cabo por una máquina de guerra bestial, a través de los medios de difusión de embustes, a la par que del bloqueo criminal y la escaramuza de esconder los artículos de la cesta alimenticia, de medicinas y de servicios esenciales tal que el pueblo se vio de repente haciendo enormes colas para adquirirlos y muchos de los nuestros se confundieron, creyeron que la culpa era de Maduro y no de la MUD; es de recordar que el gancho promocional de esos diputados antipatria fue que si se votaba por ellos se acabarían las colas pero, craso error de muchos votantes porque al ellos llegar al objetivo lo que hicieron fue arreciar su maldad contra el mismo pueblo que les dio el voto.
"¡La última cola es para votar por nosotros!" -decían – y buena parte del pueblo les creyó entonces pero ahora el pueblo está curado contra engañifas, prueba de ello es el resultado de las últimas cuatro elecciones nacionales.
Por si poco fuere, ahora si le cayó mosca al guarapo, esa desacatada AN (ANED), y menos mal que es nula de toda nulidad, en su desesperación, no tiene empacho para avalar un pretendido latrocinio (o aguacinio) contra la patria venezolana, celebrar que el enemigo se meta en nuestro mar territorial a hacer lo que les dé la gana, ¡qué desfachatez, eso no tiene nombre!