A la 1:00 en punto de la tarde, en pleno apagón, Jacinto Todo Bello y su esposa, Tarcila Crítica de Todo Bello, salieron de la casa batiéndose por el cuello la camisa y la blusa intentando apaciguar el calor; cada uno arrastraba una silla de mimbre y llevaba un pocillo de café, para sentarse a esperar debajo de una mata que llegara la electricidad.
-Uno se la pasa como un cocío con estos apagones –dijo Tarcila Crítica sofocada.
-Ahorita debe llegar – dijo Jacinto Todo Bello esperanzado.
- ¿Ahorita? Dios te oiga, pero vos sabéis como son aquí en Maracaibo de conchúos.
Jacinto Todo Bello sopló el café y cuando lo tuvo a temperatura soportable, se tomó el primer sorbo. Tarcila Crítica chupeteaba el de ella queriendo ingerirlo todavía echando humo.
- ¡Esto no tiene azúcar! –se quejó Jacinto expulsando el café de un soplido.
- ¡¿Azúcar?! ¿Mijo y vos no sabéis lo qu’está costando el azúcar?
- Pareciera que, en vez de un trago de café, le hubiera chupao el deo a un mecánico – protestó Jacinto Todo Bello.
- Por cierto, ¿y qué ocurriría ahora con esta luz? - se preguntó Tarcila Crítica intrigada.
- Saboteo, hay mafias grandes contra el Gobierno conspirando y provocando este mollejero –dijo Jacinto Todo Bello.
- Mafias de adentro y de afuera – especificó Tarcila Crítica-. Decí cómo es…Y menos mal que se olvidaron del muchachito este que andaba de andariego, ¿cómo le decían? ¡Ah ya!, El Niño.
- ¿Cómo mafias de adentro? No me vais a decir ahora que el mismo Maduro nos ta quitando la luz, Tarcila Crítica – reprochó Jacinto Todo Bello.
-Ay Jacinto, no es que el Gobierno nos te provocando toa esta lavativa, yo sé que hay mafias bichando pa tumbar al presidente Nicolás Maduro, pero déjame recordate qu’este mollejero de la luz comenzó con Chávez.
- ¿Sí? - preguntó sarcástico Jacinto Todo Bello.
- Sí – respondió Tarcila Crítica-. Acordate que a Chávez no lo informaron con tiempo que venía to’ este foleo. La gente que lo rodeaba se hizo la musiú ¿o no? Tanto es así, que Chávez después los culpó a ellos y creo la cosa esa, esteee, el Minsiertio de Energía Eléctrica.
-No sé, Tarcila Crítica, nunca he creído en brollos de los enemigos.
- ¡¿Brollos?! ¡¿Y no pasó, pues?!, lo que pasa es que a ustedes los chavistas que ven too bonito, no le entran balas, no les gusta que les digan la verdad. Pero acordate, Chávez enseguida se puso las pilas y hizo una inversión, después cuando vino el presidente Maduro, hizo otra, y ahí como que importaron unos equipos viejos qu’estaban fregaos, eran de segunda mano y los cobraron como nuevos, ahí hubo chanchullo, argo raro. Otros aparatos los bicharon, les quitaron cosas, no sé.
-Habláis y vos misma decís que no sabéis, Tarcila Crítica.
- A ciencia cierta no, ¿cómo va saber uno? si este Gobierno no dice nada. Uno dice lo que oye, Jacinto Todo Bello. Y cuando la gente habla, por argo será…
- ¿Y si es mentira, Tarcila Crítica?
-Y si es mentira, ¿por qué el Gobierno no desmiente, sino que se queda callao?
- ¡Vos sois más fuerte que el odio, mija! ¡Qué molleja!
- ¡Pero no te pongaís bravo! Ve, Jacinto Todo Bello, yo me acuerdo que hasta un cuñao del puñetero este, Ramos Allup, un tal D’ Agostino, como que estaba metío en el bojote. Y los revolucionarios y los opositores se hicieron los willy mey. Y d’eso no se supo más.
- Esto es una molleja pelá con los opositores, Tarcila Crítica, esa gente siempre quiere acabar con el país, date cuenta d’eso - aseveró Jacinto Todo Bello.
- Ay Jacinto, ahora no me hagáis calentar vos a mí…Ve, el trabajo de esta oposición sabemos que es conspirar, matar, destruir, pero tampoco se esperaba que fueran revolucionarios corruptos, los que envainaran el país. Que es lo que da más rabia.
- ¡Coño, Tarcila Crítica, vos muy bien sabéis que hay un mollejero de gente presa por saboteo a la electricidad! ¡¿O me vas a decir que no sabéis?!
- ¡Coño, Jacinto, tienen presos a los que cortaron un cable, sacaron un enchufle, hasta la iguana la deben tener presa, pero d‘esos corruptos que digo yo, no he oído que ninguno te preso! ¿Por qué será? ¿Por qué no dicen nada d’esos corruptos? ¡Es que aquí son Mundial Zulia, mijo!
- ¡No sé!, preguntale a los querubines tuyos, Henry Ramos Allup, Julio Borges, Antonio Ledezma, Freddy Guevara…
- ¡Eso es lo único que sabéis decir vos, Jacinto Todo Bello, no se te puede hablar porque enseguida comenzáis con la pendejá! ¡Imaginate, tan bonitos ellos, ve, digame el Julio Borges ese, de solo velo se me revuelven las tripas!
- Mirá, Tarcila, los venezolanos debemos entender que esta crisis que nos tiene jodíos, se resuelve entre toos nosotros, el Gobierno solo no puede. Vos que criticáis tanto, ¿que hacéis por este país?
- ¡¿Yo?! ¡¿Y todavía no sabéis, mijo?! Resistir, trabajar por el país pa pasar más hambre que un ratón de iglesia y, cada vez que hay elecciones, ir a votar por Maduro. ¿Te parece poco? A votar y sin pantaletas, porque ya a las pantaletas mías lo que les quedan son las liguitas de arriba de lo viejas que son. Y no es nada, que si me dan toos los reales de chaflán pa comprar una, toavía no me alcanza con lo cara qu’están.
- ¡Vos si sois arrecha, mujer!, andá, tráeme más café y dos galletas pegás.
- ¡¿Galletas pegás?! Sí ya aquí ni siquiera un guineo se puede comer uno, ¡¿dónde hay cobres pa comprar galletas pegás, muchacho?! – dijo Tarcila Crítica cuando escucharon que se encendió de golpe el televisor y se apagó. "Ar coco, ya se quemó, se lamentaron los esposos mirándose uno a otro a punto de reventar el llanto.