El futuro de la empresa como ya lo hacia explicito Marx, ha de ser el espacio donde pueda desarrollarse el factor estratégico del desarrollo de la sociedad, el factor humano, el creador del trabajo como base de las riquezas de las naciones, del pleno desarrollo del potencial humano, la inversión social en su desarrollo en el talento humano como base del desarrollo y el crecimiento y eso implica "invertir en el hombre", se trata de mejorar las condiciones sociales de vida y del trabajo, erradicar los malos tratos provocados por la misma estructura piramidal y sistema administrativo basados en presiones, velocidad del trabajo, aumento del rendimiento y el castigo (p., 116). El carácter de las fuerzas productivas organizadas determina las formas de relaciones sociales del trabajo, por eso, debemos evitar el trabajo alienado, la extrañeza del hombre con respecto al trabajo, sus medios de trabajo, el producto, donde se le ha vuelto ajena la vida y sus relaciones humanas, las relaciones sociales.

Por otra aparte; la empresa capitalista o las organizaciones deben revisar su concepto sagrado de propiedad privada, de trabajo alienado, de ganancias, la esencia del hombre, las relaciones sociales de trabajo, las relaciones sociales humanas, para dar origen a la nueva doctrina del trabajo, el hombre concreto y su existencia social, "el desarrollo de la personalidad humana" como "factor estratégico", abandonando el desarrollo de la individualidad humana, de la elite social, para pasar al desarrollo del individuo social, al hombre producido en sus relaciones sociales, (Séve, p.65), vale decir al desarrollo de la libertad de creación de valores sociales en una nueva civilización compartida. Allí descubrimos el verdadero valor operativo de la socialización, su utilidad cuando ésta socializa la propiedad, la técnica, y coloca los medios de trabajo para ir mas allá de la supervivencia de toda nuestra especie.

Al respecto de las organizaciones humanas es oportuno citar las palabras de Carbonell y Sala: ""El camino para que las actuales comunidades de los homínidos consigamos una organización humana y no etológica pasa por la socialización de los territorios, de la técnica y de las relaciones en general….." (Carbonell y Sala, p. 89). Significa que el capitalista debe abandonar ese comportamiento etológico de jerarquía y propiedad propio de "los primates mas rancios y atrasados" (Ídem). Asimismo; debemos hacer hincapié en que la jerarquía y la propiedad como imperativos categóricos del capitalismo aunque siga siendo la forma más extendida y fomenta (….) la falta de planteamientos críticos. De esta forma, la manipulación por alienación y la desinformación sigue siendo habitual en el medio humano. Nuestro funcionamiento social, heredero de la conducta de primates culturales poco desarrollados, nos priva de la oportunidad de ser más eficaces como especie. La falta de humanización del comportamiento de los primates a que nos estamos refiriendo es obvia" (ídem).

El capitalismo ha revelado una organización donde priva la falta de humanización, su transformación exige paulatinamente la construcción de una empresa social, de una nueva institucionalidad social pública, donde la estructura se vaya aplanando, las decisiones se vaya haciendo descentralizadas por "centro de responsabilidad", además se democraticen, las iniciativas, la creatividad y el compromiso consciente, nazca la satisfacción y la motivación por lo que hace, se vaya ganando espacio a la rutina, la monotonía, a la impersonalización del trabajo, donde surjan los héroes colectivos frente a los individuos aislados, un cambio en la manera como los empresarios, los capitalistas y el Estado con sus instituciones miren la economía, las personas, la tecnología así como la gerencia y la administración de la empresa, de otro modo, valoren ahora el talento humano como el factor humano estratégico, como el elemento competitivo mas importante de la organización, el activo mas importante de la organización.

Modificar la conducta del capital y su metamorfosis, el capitalismo y sus nociones de jerarquía y propiedad aun cuando se le puede atribuir a estos conceptos donde priva las clases sociales y la propiedad privada, origen cultural como dice Carbonell y Sala, lo cierto según ellos, estas sociedades tienen sus raíces en comportamientos etológicos al cual todas las poblaciones huna revestidos de normas jurídicas y sociales equiparables, aunque sean nociones culturales diferenciadas" Carbonell y Sala (p., 86). De manera que debemos transcender estos modelos organizacionales, de estructuras y jerarquías que solo manifiestan idealismos culturales, instrumentos de controles para sostener el poder y la dominación.

Con ello; nace una nueva visión del desarrollo organizacional, los hombres dejan de ser recursos manipulables como cosas desechables, los trabajadores no pueden ser visto como "clases sociales dominadas", sujetos sin decisiones, pasivos intercambiables, ajenos a la organización, trabajan para un mercado plenamente identificado, deben saber los pormenores de la competencia, los nuevos productos a fabricar para el mercado, den tomar decisiones colectivas, planean de modo participativo y protagónico, aprovechan de modo consciente el progreso científico tecnológico para elevar la productividad, disfrutar de sus resultados, trabajar de modo organizados en "sistemas inteligentes, de aprendizaje", en organizaciones flexibles, en sistema basado en el trinomio empresa-ambiente-hombre teniendo como criterio la coevolución del desarrollo social y no el desarrollo selectivo de las capacidades de la una minoría de la especie humana a expensa de la mayoría de los individuos (Séve, p. 71), sacrificando históricamente en ese proceso a la humanidad.

El nuevo paradigma nos obliga a transforma la naturaleza, asimismo a la par la naturaleza humana, transformando ese "animal social", que solo puede individualizarse a costa del desarrollo social (Séve, p.,73), afirmarse como "persona humana" en el trabajo, reconocer el hombre real, individual, en carne y hueso, "las relaciones del hombre con el hombre", el amor y la amistad, (Séve, p.78), abolir su propia condición de existencia terrenal atada a los tormentos del trabajo, sujeto de la incertidumbre, al juego inmanentes de la producción capitalista, procurando que los individuos sea reconocidos a partir de su verdadera esencia, las relaciones sociales (Séve, p.80), eso exige que la manifestación libre y creadora de los individuos coincidan con su vida material, lo cual corresponde a la transformación de los individuos en individuos íntegros" (Marx, cit., por Séve, p.80).

La revolución bolivariana tiene la palabra, el socialismo debe transformar las instituciones públicas, no es posible "prescindir alegremente del trabajador", de sus capacidades, de sus habilidades y destrezas cultivadas y formadas en el trabajo, necesitamos de "la gente", de su talento en aras de la revolución socialista, potenciar ese proceso de transformaciones, elevar la productividad y la eficacia, pero solo eso es posible confiando en la gente, en los valores institucionales, en la misión y visión de las organización con sentido bolivariano y socialista, debemos evaluar las organizaciones a manera quirúrgica seleccionando lo mejor y asignado lo mejor y sobre todo creyendo en la meritocracia socialista del trabajo.

Fuente:

.-Séve, Lucien (1975), Marxismo y teoría de la personalidad. Amorrourtu editores, Buenos Aires, Argentina.

.-Valdés, Luigi (2002), La Re-evolución empresarial del siglo XXI. Grupo editorial Norma, Bogotá, Colombia.

.-Carbonell E. y Sala R. (2003) "Aún no somos humanos. Propuestas para la humanización en el tercer Milenio. Ediciones Península, Barcelona, España.