Hay un cuento de Gabriel García Márquez, titulado: "Algo muy grave va a suceder en este pueblo" en el cual a raíz de un presentimiento de una señora del pueblo, se hace un rumor tan fuerte que el gran beneficiado fue el carnicero, dado que dicho rumor, incierto, provocó que la gente se apresurara a comprar comida, carne, de manera desmedida por si acaso.
Este cuento viene a colación por el presentimiento o por el plan que conoce Mendoza espera aplicarse a Venezuela y de allí que se le haya ocurrido decir desde Miami que en Venezuela "Yo estoy seguro que algo va a pasar" Este comentario, basta para que se activen las redes sociales y comiencen los envíos de mensajes: "A comprar comida, porque va a haber un verguero en Venezuela, lo dijo Lorenzo Mendoza".
Algunos dicen, que son presentimientos oligárquicos, dirigidos a que el pueblo venezolano se desboque buscando los productos que Mendoza vende. ¡Qué forma de vender! Y aunque no lo crea, a raíz de conocerse ese comentario, sus productos comenzaron a cotizarse por las nubes, lo digo porque me atreví a indagarlo en el acto, es decir, antes de que se supiera esa información los precios estaban caros, después de saberse la información: supercaros. Es decir, en menos de lo que canta un gallo, los comerciantes volvieron a remarcar los productos, no en el envase, pero si en sus cerebros, como les da la gana venderlos a precios inalcanzables para la mayoría de la población. Sin embargo, unos dicen que hay que sacrificarse y comprar lo que se pueda, porque si se forma una vaina en el país, nadie sabe hasta cuándo le puede durar un producto de la polar. Imagino que, unas horas o un día después de publicarse esta nota, los precios serán intergalácticos.
"Algo va a pasar", es una expresión que retumba en los cerebros de los venezolanos, Mendoza lo dijo y si lo dijo él, es porque es verdad. Entonces, maría sale a comprar y al llegar al negocio, repite delante de otros clientes que Mendoza dijo que ¡algo va a pasar! Y así, el rumor va pasando de boca en boca, de tuiter a tuiter, de wasaps a wasaps. Asimismo, el dueño del negocio también le dice al cliente que le llega que "Mendoza dijo que algo va a pasar" y le recomienda que lleve dos productos o varios kilos por si acaso. "Voy a llevar varios productos, dobles, porque tengo muchos nietos en la casa" dice el cliente.
Bueno, con este rumor el carnicero quedará sin carne, el panadero quedará sin pan, Unicasa, Makro y todos los grandes supermercados quedarán sin yogurt, sin arroz, sin espagueti, sin la salsa de tomate, sin la mayonesa, sin los jabones, sin los detergentes, sin la harina de trigo, sin la harina de maíz, sin la mantequilla, que la polar vende. Mientras tanto, Mendoza seguirá aumentando su patrimonio, porque una información como la que dio lo que hace es incentivar la compra nerviosa.
Luego, todo el mundo está esperando que pase en Venezuela, lo que Mendoza dijo. El pueblo está impaciente. Se paralizan las actividades en Venezuela, en las escuelas, la administración pública. Y de pronto a través de la televisión se observa al presidente de la república en una cadena, entonces la gente se extraña ¡Coño Maduro va a renunciar! Va a pasar lo que dijo Lorenzo Mendoza. Pero, ¡sorpresa! Maduro está ofreciendo unos bonos de la patria a los que tienen su carnet para enfrentar los precios que Mendoza, le pone a sus productos.
Realmente, una información como la ofrecida por Lorenzo Mendoza puede crear una situación de pánico y hasta seguir motivando al éxodo, pero en verdad, más que una información perjudicial para la recuperación económica del país, la misma, no es más que una estrategia para vender sus productos de la manera más rápida.
Al final, Mendoza dirá: "Yo dije que algo iba a pasar" y muchos no me creyeron, creyeron que era el gobierno que iba a caer y ya vieron que no. Lo que pasó, pasó, yo tenía que buscar una forma de vender mis productos"
