El presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha encargado todo este tiempo de amenazar a Venezuela con el fin de derrocar el Gobierno del presidente Nicolás Maduro , consumando al "presidente interino" Juan Guaidó sin ningún estatus jurídico violando toda las normas del derecho internacional . Venezuela ratifica su compromiso con la ONU en defensa de los derechos humanos , la paz porque otros países como EE.UU lo han utilizado para aprovecharse y violarlos.
Donald Trump y El Grupo de Lima.invirtió las reglas del juego. En vez de crear primero las condiciones institucionales mínimas que permitieran designar al un payaso desde Washington , construyendo la cúpula de la pirámide del ojo que todo lo ve, esa teorías conspirativas que aseguran que la realidad, no existe sino solo ellos.
El resultado es un desastre de la teoría y de la práctica política. En vez de un gobernante fantoche tenemos en Venezuela un mamarracho al cual ni el policía de la esquina hace caso.
Guaidó es un gobernante sin gobierno. No controla aspecto alguno de la vida venezolana. El aparato administrativo, los servicios públicos, las comunicaciones, el presupuesto nacional, la policía, las fuerzas armadas, el espacio territorial, marítimo y aéreo, todo en suma, está bajo las órdenes del presidente constitucional de la república, Nicolás Maduro.
Esto hace aún más risible o tristemente ridículo el rol del "presidente" Guaidó. A pesar del reconocimiento instantáneo del imperio y sus gobiernos satélites, él no manda a nadie en Venezuela.
Ni siquiera es el presidente fantoche de un verdadero gobierno fantoche. Lo ocurrido en Venezuela es un montaje del monstruo comunicacional que maneja EE.UU.
Peor aún es el papel que está haciendo el Grupo de Lima en La Organización de los Estados Americanos (OEA) , entre ellos Chile. Otorgaron su reconocimiento diplomático y político al fantoche de Caracas a los pocos minutos de hacerlo la Casa Blanca.
Esos gobiernos algunos de los cuales presumen de serios confirman la confidencia que hizo el ex presidente peruano P.P. Kuczynski luego de entrevistarse con Trump.
Para Washington, dijo el peruano depuesto por corrupto, América Latina y el Caribe es "un perro simpático que está durmiendo en la alfombra".
Duele ver que entre esos perritos se encuentre el gobierno de Ecuador que en el pasado tuvo una política internacional honorable y apegada a los deberes de la hermandad latinoamericana y al respeto al principio de no intervención.
¿En qué va a terminar esta astracanada que está viviendo América Latina?
Venezuela mantengamos la calma y no convirtamos esta comedia en un drama. Hay que dejar que las payasadas las termine de hacer los Trump, los Pompeos, los Bolsonaro, los Guaidó y los perritos amaestrados del Grupo de Lima.
Los problemas de Venezuela lo resolveremos los venezolanos. El imperialismo no podrá someternos ni doblegarnos, estamos preparados para preservar y defender nuestra soberanía, y nuestro derecho a la paz.
