El drenamiento de recursos y la violencia asociada al contrabando de combustible, aunado al bachaquerismo, no puede seguir ignorada, a pesar de los criterios de pánicos y la indignación en que viven los extranjeros, como los venezolanos en su propia tierra. El agravante más fuerte del gobierno es que la Guardia Nacional Bolivariana, GNB, no se hizo respetar, criticada por diversos grupos sociales y ONG relevantes en la materia de Derechos Humanos, poco supieron sostener su rango constitucional, elevado por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Hoy, la militarización ha fracasado y, precisamente, lo que emanó de los foros con la sociedad civil. Además de lo prometido en campaña electoral fracasó. Porque se requería más seguridad y autoridad policial. La corrupción siempre fue acompañada hasta por los venezolanos, quienes pelean sus propios liderazgos para controlar los alimentos en automarcados, como las cajas CLAPS.
La militarización ya fracasó en Venezuela. La poca formación de los comandos medios y poca formación policial en el academismo permitió una abertura en la elaboración de estrategias y fortalecimiento en el campo educacional.
"El mundo futuro será el de los grandes bloques" caracterizábamos politólogos, filósofos, sociólogos y economistas hace apenas algunos años; erramos, sin dudas, ante un escenario que precisamente parece ir en otro carril: el del repliegue atemorizado al interior de las fronteras y el "neoliberalismo zombie", al decir de muchos allegados al presidente, Maduro, expresiones ante las cuales se debe proponer alternativas de gobierno nacional-populares, progresistas y de la izquierda.
Las cumbres, inéditas para nuestro país, se realizaron en medio de la guerra comercial entre EE.UU. y China: Trump y Xi Jinping siempre han pujado por moldear las características del comercio mundial durante las próximas décadas, con un hegemón en declive que resiste a su caída, y con una potencia emergente que cada vez tiene más influencia en la región y el mundo. Por ello las expectativas de las reuniones acotadas, limitadas: un documento final genérico en nombre de la multilateralidad, en caso de lograrse, y la importancia de las reuniones bilaterales.
Maduro, como presidente, se dejó llevar por las voces de La Habana que hicieron chocar los criterios multiculturales de que, somos un Estado hispánico, más no oriental.
Habrá, claro, movilizaciones contra la presencia del Jefe de Estado de la -todavía- primera potencia mundial: Trump es el séptimo presidente estadounidense que arribó a la Argentina -país históricamente contestatario a este tipo de visitas- y el primer republicano en hacerlo tras la contundente derrota de George W. Bush en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata 2005.
La grave crisis política que vive ahora el país latinoamericano no es más que una parte de la futura campaña electoral del mandatario estadounidense, afirma Dmitri Abzálov, presidente del Centro de Comunicaciones Estratégicas. Además de reflejar la contundencia de sus apreciaciones dadas en sus textos de autor, estrategias que viene aplicando sobre Venezuela.
Debemos recordar que alrededor del 25% de los electores estadounidenses tienen origen latino, de modo que, al apoyar al opositor Juan Guaidó, Washington podría ganarse la confianza de una parte del electorado conservador de ascendencia venezolana.
Una de las metas de Donal Trump es socavar la base económica- financiera de Cuba, donde Venezuela le ha estado prestando apoyo financiero y de combustible.
Según los expertos en economía política, "es obvio" que Washington se beneficia de la difícil situación económica y social que vive ahora Venezuela. Esto iba a reventar en algún momento, los estadounidenses solo estaban esperando una oportunidad
Las organizaciones de derechos humanos, de víctimas, de desarme, han denunciado durante más de una década los peligros de la militarización de la seguridad pública y de alimentos: aumentos en la violencia, escaladas de brutalidad, violaciones a derechos humanos, promoción de una cultura de violencia.
Asunto que Nicolás Maduro Moros no actuó con silogisidad, quebrantando la unidad del Estado Bolivariano de Venezuela.
Pero apenas ganó, su discurso empezó a resquebrajarse. Las fuerzas policiacas no estaban listas para asumir las labores de seguridad. Lo cual es cierto, pero ha ignorado la demanda social a tener más policías decentes, con valores morales, mejor capacitados, con más derechos y reconocimiento. Esto, mientras se hacían foros con familiares de víctimas de violencia y con ONG, que le pedían no aplicar "perdón" a la delincuencia. El nuevo paradigma ganar-ganar en las relaciones económicas internacionales para Latinoamérica reside en este otro universo naciente por explorar, sin que ello signifique que se abandone el relacionamiento con los BRICS ni con el resto de economías centrales.
Los datos confirman que hay otro mundo más allá de Occidente, y que no estamos mirando hacia él. Los mencionados países están en fase de expansión y crecimiento, y presentan una ventaja fundamental: son economías aún por desarrollar y, por tanto, es más fácil encontrar una relación de complementariedad más simétrica en materia productiva, comercial y financiera con ellas. Representan potenciales aliados económicos con mayores similitudes en tamaño y desarrollo, lo que permite diseñar hojas de ruta específicas para que ambas partes puedan salir ganando, o sea, sobre una base de intercambio menos desigual, sin tanta dominancia ni supremacía de uno sobre otro.