No puede haber dos caras de la misma moneda, de lo contrario la moneda sería un fraude, un engaño para quienes piensa que hay dos presidentes, dos representantes de las elites del poder con los mismos fines y propósitos, quienes apuestan a "la ingobernabilidad", hacen operaciones psicológicas de guerra, apostando al descontento social, quienes invierten en arrasar las conquistas sociales, económicas y políticas. Hay una sola realidad, no dos mundos paralelos. Veamos. ¿Hay o no gobernabilidad institucional en Venezuela?, la pregunta resulta ser compleja si consideramos "los problemas sociales, económicos y políticos del país", vale decir del conjunto de instituciones y personas que comprenden, no queremos decir con ello, que no ha habido incompetencia o ineptitud en el manejo del Gobierno, a la par de la grosera injerencia foránea en los asuntos internos, de potencias extranjera, en particular del imperialismo de los Estados Unidos sobre todo en campo económico y político para socavar la opinión pública, sembrar odio y confusión, caos e intranquilidad que tenga la población respecto del Gobierno venezolano, además perturbaciones que amenazan con la tranquilidad y paz del país, poniendo en riesgo la soberanía, independencia y el desarrollo nacional.
Al apreciar estos problemas, el panorama domestico nos aclara que somos testigo de determinadas inoperancia, de interrupciones, de ineficacia e incluso de ineptitudes en el funcionamiento de los sistema de salud, de la educación, de servicios, de suministro del agua, la electricidad, del transporte, del internet, de las comunicaciones, de la seguridad pública inclusive, el juicio colectivo es que "nada está funcionando bien", hay interrupciones o simplemente no se presta el servicio, equipos de transporte de recolección de residuos dañados, falta de repuestos, carencia de insumos químicos para el tratamiento del agua, reposición de lámpara iluminarias, cables, carencia de equipos médicos, medicamentos, de robos de cables de comunicaciones, vehículos, falta de cauchos, baterías, repuestos, jóvenes, adolescentes y niños no acuden normalmente a sus instituciones educativas, no hay suficientes alimentos en las escuelas, el transporte privado que presta un servicio público se ha encarecido, docentes que se han visto en situación de empobrecimiento, carentes de presupuesto para desenvolverse, pudiéramos decir que hay una catástrofe humanitaria.
Entonces, ¿nos preguntamos que pasa en el país?, porque esa sensación de caos, de destrucción del país, hay también malestar, indiferencia, apatía del ciudadano, hay quienes dicen, hace falta "amor por el país", voluntariado para rescatarlo, segar el monte que cubre las carreteras, sembrar las islas de plantas o arboles, que separan los canales de circulación, la educación del reciclaje de los residuos, la cultura de paz, la educación de conductores de transporte público, señales de transito, hacen falta muchas cosas más, no basta rezar, como dicen, a dios con el mazo dando y rogando, otros dicen hay que movilizar al pueblo en rescatar las barriadas, las iluminarias, el paso peatonal, el marcado de las calles, el funcionamiento de los semáforos, el ciudadano se siente como excluidos del progreso ecológico, urbano y de los servicios, pero sobre todo, hay que rescatar el respeto, la dignidad de país, la identidad nacional.
Pudiéramos pensar que "algo pasa", es indudable, pero, ¿que es lo que pasa, cuales son sus causas, porque hay interrupción en el funcionamiento de los servicios públicos?, muchas cosas apuntan al Gobierno, a su responsabilidad, pero también el problema no es solo del Gobierno, hay corresponsabilidad, también del empresariado, de los ciudadanos, el país es de todo o no lo es, hay necesidad de organización, el viejo modelo de gobierno vertical ha eclosionado, el estado burgués, las decisiones de elites burocráticas, urge nuevas formas de Gobierno, de participación y protagonismo popular, del papel de los concejos comunales, de las comunas, hay que deslastrar a estas, hacerlos corresponsables, no simples receptores y canales del gobierno, debemos activarlos en los planes públicos, incorporarlos con responsabilidades compartidas, con autoridad y delegación de funciones públicas.
Al respecto hay quienes no reflexionan, nada se dice de las causas, en parte y de manera decisiva influyen las medidas coercitivas, la expulsión de Venezuela del mercado financiero internacional, la interrupción del comercio, el abastecimiento, los servicios, por razón del bloqueo monetario, comercial liderado por los Estados Unidos, afectando fuertemente a Venezuela en su capacidad productiva y comercial en la que ha tenido perdidas por mas de 350 mil millones de dólares en los últimos años, afectando con ello, las reposiciones, suministros, servicios, adquisición de bienes, compras, insumos, alimentos, medicamentos, etc., esto ha agravado nuestra situación, nuestra vida cotidiana, en los hospitales, en la educación, en el transporte, nos hemos visto con la sensación de ser testigo de una circunstancias de preguerra, de destrucción de instalaciones, de servicios, etc., asolados, devastados por un bloqueo criminal y genocida que chantajea con su política de guerra económica para someter países a su hegemonía.
Pese a todos los problemas públicos tenemos un Gobierno, tenemos un país soberano con problemas no menores a muchos, no somos la excepción en el planeta, pero "no estamos aislados" ni políticamente ni económicamente, menos en lo social, somos una Nación que goza de respeto mundial, en la comunidad del Caribe, en el Movimiento de los Países No Alineados, en la Opep, en Unasur, en la Celac, basta echar un vistazo a las ultimas resoluciones de las Naciones Unidas, su Consejo de Seguridad, de la OEA, para argumentar que gozamos de respeto, que somos objeto de atención mundial, que el mundo observa con atención nuestro quehacer político, porque somos una revolución sui generis, nunca antes vista en la Historia Mundial, que estamos construyendo un nuevo modelo de desarrollo sin copia ni calco, eso si adoptando experiencias valiosas y significativas que nos permita abrir un nuevo camino en la transición al socialismo del siglo XXI, con características nuestras, latinoamericanas, bolivarianas y chavistas, distinta al capitalismo autoritario, excluyente y totalitario.
¿Estamos al borde del abismo social en Venezuela?, en absoluto, quienes empujan al abismo son la derecha borbónica nucleada en torno a la derecha del país, sustentando un dictador del poder legislativo y ejecutivo al mismo tiempo, los guarimberos, la izquierda democrática socialista apelando a referéndum consultivo que siga a Guaidó, un impostor presidencial reconocido por los Estados Unidos como presidente de un Gobierno Paralelo al electo por los venezolanos en mayo de 2018, a causa de su interés en nuestro recursos, la incapacidad de la oposición para ganar elecciones libres y democráticas, el deseo económico de los Estados Unidos de volver con las apertura petrolera desnacionalizadoras, las rapaces concesiones petroleras, en fin de desmontar la revolución bolivariana mediante el uso de la fuerza, mientras tanto, las calles demuestran que la convocatoria de Maduro tiene arraigo popular frente a las agresiones externas e internas, Maduro es reconocido como único presidente de la República Bolivariana de Venezuela y jefe único de las Fuerzas Armadas Bolivarianas.
Los efectos de esta "guerra económica" son evidentes, el haber destruido doce años de logros del gobierno bolivariano, 2002-2012, "un país estable económicamente, con control y manejo soberano de sus inmensos recursos estratégicos, petróleos, gas y minerales; con una poderosa PDVSA, capaz de producir tres millones de barriles al día de petróleo, combustibles, gas,; capaz de exportar y sostener la economía nacional; un país con un modelo de inclusión social único, una economía en balance, abastecimiento, un periodo de crecimiento y bienestar; capaz de producir, satisfacer necesidades, prestar servicios", ¿que paso, somos un anti-ejemplo, un anti modelo?, ¿si íbamos bien porque ahora vamos mal?.
Muchas cosas se han desbaratado, pero seguimos siendo un ejemplo de moral, de resistencia, de lucha, pese a los ataques de "las naciones civilizadas" lideradas por los Estados Unidos, renuentes a ver aplicar un modelo que los acusa, que los señala de impedir el desarrollo social de los pueblos. Todo lo que se hizo en 12 años el pueblo fue testigo de un prodigio del "modelo de inclusión social único" de la revolución bolivariana, de la suma de "felicidad social, estabilidad política y seguridad social", fuimos ejemplo dentro de las Naciones Unidas, dentro de la UNESCO, de la FAO, de la OMS, sobre todo en "el logro de las Metas del Milenio", por eso el pueblo venezolano siguió primero al líder Hugo Chávez Frías, y ahora a su líder Nicolás Maduro, creyó en el proyecto chavista, bolivariano, y luego quedando Nicolás Maduro en su Legado, objeto de debates públicos mediante "los Planes de la Patria"; Maduro abandera en las buenas y las malas, en avances y retrocesos, el ejemplo de lucha, y ahora de defensa nacional del derecho al desarrollo soberano, antiimperialista y bolivariano ha reivindicado "la ética moral del pueblo" frente a la intervención extranjera, la unidad nacional, el espíritu de cuerpo, de conciencia nacional bolivariana y antiimperialista, aquí el capital político de Chávez se mantiene unido, inquebrantable, fuerte, seguro y fortalecido, se sostiene el Legado de Chávez, las ultimas y mas recientes concentraciones lo atestiguan de manera pública y notoria frente a sus detractores y enemigos.
Estos hechos, mas recientemente ha catapultado el apoyo de Maduro por parte de las fuerzas armadas bolivarianas, ellas ahora son mas cohesionada frente a su comandante en jefe, Nicolás Maduro, quienes empujan a la guerra, cual ave de rapiña se ha quedado con las ganas, quienes empujan a la guerra para devorar su presa, por ahora Maduro tiene calma y cordura, en cambio la oposición solo le queda desespero y acciones que rayan la democracia, desalientan sus ideales, su moral, tuercen sus juicios, los justifican con acciones que no tienen pies ni cabeza legal, ni se ajustan al derecho, han creado un clima de perturbaciones públicas, han procurado desmantelar el funcionamiento de instituciones públicas, han corrompidos funcionarios, sobre todo en la industria petrolera de donde muchos altos gerentes han resultados presos, otros prófugos, igual ha sucedido en las fuerzas armadas, seducidos para dar un golpe de Estado y subvertir la Constitución Nacional.
¿Pero como fue que llegamos a esta situación?, no hay duda por los caminos de la dependencia estructural de la producción y el comercio internacional integrado a los Estados Unidos, a la Comunidad Europea, a sus instituciones comerciales y financieras, los lazos que hemos construidos a lo largo de años han resultado ser el de una nación frágil, vulnerables a las tensiones entre los países que hegemonizan bajo el esquema, centro y su periferia, nosotros somos los países neo colonizados, la barbarie para los organismos como el FMI, la Banca Mundial, ellos son testigos que aquellos países que pretenden desprenderse de las de ataduras son cuestionados, acusados de violación de los derechos humanos, de estados forajidos, de violación a la democracia, de la división de los poderes públicos sobre todo si encuentran un país cohesionados bajo el esquema de unidad nacional en torno a un proyecto autónomo, de defensa de la autodeterminación.
Por eso, el desmontaje del mecanismo del rentismo petrolero es imperioso, ese que se construyó a lo largo de años, la dependencia del sistema empresarial venezolano del Estado petrolero, ese parasitismo del ingreso de los petrodólares para su funcionamiento, eso significa que una de las tareas del proceso revolucionario es comenzar a crear unas nuevas relaciones de producción sobre la base de un nuevo marco de relaciones, iniciar un proceso de saneamiento de la dependencia estructural de la economía, del comercio exterior y dar paso a procesos de desarrollos endógenos, de redes de ensamblaje e integración a procesos productivos sociales, de esquemas reorganizativos de carácter local, regional y nacional, haciendo hincapié en relaciones socializadas de trabajo, de nuevas relaciones productivas, socialistas, relaciones mixtas, transitorias, plurales con vistas a la integración al país, hacia adentro, hacia las comunidades, hacia las fabricas, las industrias, hacia el campo, y en todos los espacios que se requieran proyectos socio-productivos.
No hay duda que la extrema derecha no esta interesada en romper con las viejas estructuras rentistas, con viejos modelos capitalistas, atrasados y dependientes, su idea es un régimen de convivencia con los Estados Unidos, con Trump, que como empresario pide negociación del petróleo venezolano con las compañías transnacionales, en condiciones ventajosas a los Estados Unidos y su plutocracia, para el logro de sus objetivos han propuesto a Guaidó, el trabajo sucio, de desestabilizar el país, de canalizar sus acciones desestabilizadoras que se esconden detrás de la guerra económica del dólar, del secado de liquidez de la economía venezolana, del contrabando de combustible a Colombia, de la devaluación del bolívar por dólar, de la depreciación del bolívar mediante el mecanismo de elevación de los precios, todo con el fin de crear una situación de descontento social, de desesperanza y hastío, de cansancio, sobre todo de "mirar a Maduro y Guaidó como los únicos responsables de la crisis", chavistas y opositores, ciudadanos comunes para capitalizar la derecha la división del pueblo, la desunión nacional, debilitar la moral del pueblo, creando confusión y caos para ser presa fácil de aves de rapiña del vecindario colombiano, brasileño y estadounidense.
En consiguiente; la estrategia esclarecedora es la diatriba Maduro-Guaidó, colocarlos en el mismo plano, el mismo nivel, al chavismo liderado por Maduro y la extrema derecha, ponerlas en la situación de una lucha de aniquilación mutua, de agotamiento mutuo, sin mirar quien realmente viola los derechos del soberano, sus derechos políticos, el derecho al voto, la soberanía, la democracia constitucional, quien está arrasando con las conquistas sociales, económicas y políticas, con el acceso a los alimentos, el derecho a alimentarse, a vivir, a disfrutar del ocio, a salir al cine, ir a un restaurant, viajar a la playa, disfrutar de salud, educación, cultura, celebrar cumpleaños, cocinar una torta, hacer un quesillo, si hay que reflexionar quien realmente está negando el bienestar social, mientras mas meditamos en esto, todo nos lleva a ver "la mano invisible del mercado", a los empresarios capitalistas, delincuentes genocidas que se hacen eco de los movimientos del dólar, de los precios dolarizados, haciendo asfixiante la economía familiar, evaporando el salario del trabajador, y mas allá, las manipulaciones del dueño del dólar, y como dicen cuando le interrogaron a Jesús, de quien es aquella moneda del imperio, respondiendo dijo, dadle al Cesar lo que es del Cesar, es decir del imperio y dadle a Dios lo que es de Dios y al pueblo lo que es del pueblo, Chávez recordó esta lección, lamentablemente ahora algunos de sus seguidores están con el imperio cual Judas hoy no por monedas sino por los petrodólares.
Así pues; no es Nicolas Maduro Moros, sino la derecha y su sequito, los desestabilizadores,quienes pretenden alcanzar el poder mediante la violencia económica y política, por golpes económicos continuados caos políticos, creando descontento social, inestabilidad económica, migraciones forzosa por la crisis económica inducida. En cambio, Maduro no se autoproclamó como Guaidó para "otro período", fue electo que no es lo mismo, para otro período constitucional, 2019-2025, y no fueron "elecciones express", ellas fueron resultado de negociaciones con la oposición, adelantadas primero para abril y luego para mayo del 2018, al cual la oposición no acudió a la cita electoral, obedeciendo ordenes del Gobierno de Trump, en todo caso, las elecciones las ganó quien tuvo mayores votos, Falcón y Bertucci como "contendores candidatos" entre otros quedaron por debajo de Maduro, los partidos que no pudieron participar ellos mismos se inhabilitaron, el Consejo Nacional Electoral ratificó a Nicolás Maduro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y detrás de ellos, lo reconocieron todos los poderes públicos, la fiscalía, el poder judicial, la asamblea nacional constituyente e incluso las fuerzas armadas, --el mismo organismo CNE que reconoció a Maduro, reconoció al diputado Guaidó y que éste último, ahora dice desconocer y declararlos ilegitimos--.
De manera que aquí no ha dudas de "la legitimidad presidencial", desconocerlo sería desconocer la Constitución, aquí "no hay dos ilegítimos, dos usurpadores, dos presidentes impostores, dos copresidentes", hay un impostor, un ilegitimo, la traición de un usurpador y se llama Juan Guaidó y el país es expectante, lo mira con sus propios ojos, lo analiza, digiere, asimila las verdades constitucionales, sabe que su voto no puede ser burlado, que es él, el soberano y no el autoproclamado, un diputado borbónico que "nadie está dispuesto a calárselo", hay un solo sentimiento político, Maduro es el presidente de la República, así que Maduro y Guaidó no son dos caras de la misma moneda, uno llega al poder por votos, el otro por autoproclamación, uno es soberano el otro un impostor, obsesionado por hacerse del poder, uno defendiendo la patria, el otro vendiéndola a los Estados Unidos, el gas, el petróleo, el oro, nuestra economía y recursos nacionales, uno es Guaidó y pide a Maduro que se inmole con su pueblo, el otro, Maduro lo alienta con la defensa de la Constitución, los programas sociales, la defensa de la soberanía, la paz y la independencia nacional.
Ciertamente no pueden ser Maduro y Guaidó dos caras de la misma moneda, Maduro no viola la Constitución negociando un régimen de economía mixta, participativa y bajo "los esquemas de ganar ganar" para la República, un marco regulatorio del Estado, respetando la soberanía, en cambio Guaidó lo haría, entregando la riqueza a las transnacionales, en particular PDVSA, a los privados, violando la Constitución, eliminado el control del Estado sobre el petróleo y el gas, aparte de subordinar las negociaciones a las Tribunales Internacionales, el arbitraje de los acuerdos, flexibilizando por lo demás el régimen fiscal petrolero para favorecer mayores ganancias a las viejas compañías petroleras. Así que aquí, "no hay mas de lo mismo", tenemos presidente, es soberano, constitucional y legitimo, no hay porque omitirlo, desconocerlo, hacerle juego al imperialismo, de pedir nuevas elecciones dizque para restablecer la gobernabilidad, el funcionamiento del país, sin injerencias extranjeras, de hecho lo es, se trata de ceder soberanía política, volver a la IV República, "arrasando con el chavismo", a las practicas de la tortura, del asesinato, de los desaparecidos.
Finalmente quienes piden hoy "nuevas elecciones" están de espalda a la Constitución, quieren allanar el camino dizque hacia una solución pacifica del problema de "la crisis de gobernabilidad" pero esconden macabros intereses, con su teoría de "Maduro y Guaidó son dos caras de la misma moneda", ellos piden lo mismo que Guaidó, están de su lado, del imperio, llamar elecciones para disolver todos los podres públicos, así como Carmona Estanga en el 2002, disolver los poderes del Estado, la fiscalía, el contralor, el judicial, el electoral, el ciudadano, la asamblea nacional, la asamblea constituyente, restablecer una "nueva institucionalidad" para darle luego un golpe a la Constitución Bolivariana, la primera Constitución electa por el pueblo en la historia republicana, dar paso a una democracia neoliberal, lo cual significaría entrar a un nuevo desastre social y político, entrar a un periodo de autoritarismo, de orden impuesto, de agravamiento de los problemas del país, un periodo e intolerancia política, sobre todo con la fuerza del chavismo.
Como vemos; este escenario no va a ocurrir, es inconstitucional e ilegal, ilegitimo, a menos que se consuma la invasión, declare los Estados Unidos la guerra, sus países aliados decidan incorporarse a la guerra, guerra fratricida, desestabilizadora del área regional, de los mercados, en particular petrolero, guerra que traerá consecuencias sociales y política, violación a los derechos humanos, violación a la Carta de las Naciones Unidas. El chavismo hay que reconocerlo es una gran fuerza social y política no solo en Venezuela, reconocida a nivel internacional, el Legado de Chávez está vivo, es reconocido en el mundo, ella es símbolo de soberanía, independencia, autodeterminación y derecho al desarrollo libre y soberano y sobre todo un gran freno a los interés oscuros de las fuerzas tenebrosas externas e internas, frente a ello, Nicolás Maduro gobierna con las fuerzas armadas bolivarianas y su pueblo chavista.
Fuente analizada:
Ramírez, Rafael. "La Patria ante el abismo: dos caras de lo mismo", Aporrea, 03-02-2019.