Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. El 18 de febrero de 1806 en Paris, Francia, acuérdase la construcción del Arco del Triunfo, monumento megafamoso de la capital, y que a la vanguardia de la construcción estuvo Napoleón Bonaparte. El 18 de febrero, una conmemoración de la batalla victoriosa en Austerlitz, que rememórase con el Arco del Triunfo, y a la ves la Plaza Charles de Gaulle y los Campos Elíseos. Allí en el Arco del Triunfo está Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinosa, conocido como Francisco de Miranda, inspirado en tantas batallas, trájose rempujado y repujado el corazón henchido de tal grado inspirativo mílite, para la liberación venezolana, por algo es el precursor de la independencia, innegable por tirios y troyanos, independentistas y realistas, chavistas y nochavistas.
Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. El 18 de febrero de 1806, acuérdase la construcción del Arco del Triunfo en París, como rememoración de la inmortal batalla victoriosa de Austerlitz, actual Slavkov en Checoslovaquia. La batalla tuvo lugar el 2 de diciembre de 1805 y el emperador francés usó una táctica genial en ella, logrando vencer al rival más numeroso que gozaba de mejor posición. El ejército del zar Alejandro I, que combatió junto al emperador austríaco Francisco I contra Napoleón Bonaparte, en que ha sido enterrado el misterioso tesoro de Austerlitz, traducción alemana de Slavkov, de unas doce toneladas en moneda de oro y plata, que no han sido halladas, mas, se ha de suponer que han ido a parar a las faltriqueras del ganador victorioso de la batalla, y que Dios me perdone, como decía Rosa María, santiguándose, junto a su hija Lucrecia Eladia, cumpleañera hoy día de San Eladio, abogado de los pobres, 18 de febrero de 2019, de noventa años, en la calle Alegría de San Carlos, desidia de la Misión Venezuela Bella, entre Ayacucho y Ricaurte, aún y aun, el rancho de los recuerdos de la infancia inspirativa de este cura ignaro raro cleuasmo asno, que sufre los embates del bloqueo al pensamiento borroso difuso imaginario, por los distintos portales y ventanales en que asoma la paloma contra el cariño de Aporrea, con digresión y sin digresión, tesoro del ganador en la batalla, que no es justificación para que el imperio gringo go home, apodérese de los activos y pasivos del pueblo de Venezuela, esto es, el petróleo venezolano, puesto que no aceptaríamos en el supuesto de entrar en una guerra frontal austerlitziana, aún y aun, el Arco del Triunfo en París, 18 de febrero de 1806, testimonio de lo pasado, aviso y ejemplo de lo presente y advertencia del porvenir, pues somos Edipo, y de un eterno modo, eterna noria notoria, movimiento histórico en espiral, la larga y triple bestia somos, lo que seremos y lo que hemos sido, 18 de febrero de 2019, pueblo libre libertario sanguínea guerrera aborigen bolivariana chavista, equilibrado Edipo, de la guerra y la paz, el tercio incluso aristotélico profundo entre el tercio excluso estagirita y el tercio incluso aristotélico, entre la guerra y la paz tolstoiiana, daríamos la pelea hasta vencer, pues ni un palmo se ha de ceder ante la arremetida del imperio gringa go home.
Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. Del 18 de febrero de 1806 al 18 de febrero de 2019, a los 90 años de Lucrecia Eladia, que sabe lo que tiene que hacer ante los gringos criminales hambreadores: "¡Agua caliente, carajo!", dice ella, con digresión sin digresión, los chalecos amarillos en Arco del Triunfo en París, como rememoración de la inmortal batalla victoriosa de Austerlitz, ahora, en lucha contra el neoliberalismo, rememoran el 27 de febrero de 1989, en que los bravos venezolanos adelantados a la historia, cuando los chalecos franceses van, los chacalecos venezolanos vienen, una lucha chacaleca, contra el capitalismo especulador criminal, contra el aumento de los precios los artículos, contra el aumento de los servicios, contra la invasión militar imperialista go home, contra el bloqueo económico, comercial, financiero, monetario, contra la ayuda criminal humanitaria de bombas y misiles puputov yanqui go home. Los chacalecos primeros y los chalecos después, en este histórico 18 de febrero del Arco del Triunfo de Paris y del Viernes Negro Venezolano, combustible del caracazo y sacudón del 27 de febrero de 1989, contra el paquetazo y el coñazo a los precios de la arepa y los servicios del transporte Guarena y Guatire. En que Simón Bolívar, adelantóse a Montesquieu, y a muchos estratagemas políticos mílite, aún y aun, a los planteamientos de Marx, en tanto en cuanto a la igualdad, la solidaridad, el conocimiento, la voluntad, la libertad, la responsabilidad, la sociabilidad, la sensibilidad, la justicia, la paz, la soberanía, el trabajo y la creatividad, la teoría y la práctica, el socialismo utópico robinsoniano del erramos e inventamos, adelantándose el Libertador en lapidaria sentencia: "Los EEUU de Norteamérica parecen destinados por la providencia de plagar la América de miseria en nombre de la libertad." La lucha y la confrontación con el imperio gringo go home, la está dando el pueblo venezolano, 18/02/2019, ante criminal amenaza a la soberanía de invadir y de hollar el sagrado suelo de todos los chavistas y no chavistas, con el supuesto de una ayuda humanitaria criminal. Chacalecos Amigos Venezolanos, vienen. Chalecos Amarillos Franceses, van: ¡Contra el neoliberalismo!
Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. Del 18 de febrero de 1806 al 18 de febrero de 2019, a los 90 años de Lucrecia Eladia, en la calle Alegría de San Carlos, desidia de la Misión Venezuela Bella, entre Ayacucho y Ricaurte, aún y aun, el rancho de los recuerdos de la infancia inspirativa de este cura ignaro raro cleuasmo asno, que sufre los embates del bloqueo al pensamiento borroso difuso imaginario, por los distintos portales y ventanales en que asoma la paloma contra el cariño de Aporrea, con digresión sin digresión, los chalecos amarillos franceses van, los chacalecos amigos venezolanos vienen, cuando Montesquieu, planteaba los tres poderes independientes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El culo de hierro, el loco del Sur, el chacaleco amigo venezolano Simón Bolívar, expresaba su discurso de Angostura el 15 de febrero de 1819, para este cura ignaro raro cleuasmo asno, los cinco poderes adelantados históricos por encima del gabacho francés: El Poder Electoral, el Poder Ciudadano, el Poder Legislativo, el Poder Judicial , el Poder Ejecutivo, y no ha de extrañar que algún otro chacaleco de Venezuela, incorpore otros Poderes, sin ánimo de la burocratización, que tanto daño le ha propiciado a la Democracia Profunda Participativa Protagónica.
Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. Del 18 de febrero de 1806 al 18 de febrero de 2019, a los 90 años de Lucrecia Eladia, en la calle Alegría de San Carlos, desidia de la Misión Venezuela Bella, entre Ayacucho y Ricaurte, aún y aun, el rancho de los recuerdos de la infancia inspirativa de este cura ignaro raro asno, que sufre los embates del bloqueo al pensamiento borroso difuso imaginario, por los distintos portales y ventanales en que asoma la paloma contra el cariño de Aporrea, con digresión sin digresión, cuando los chalecos amarillos franceses van, los chacalecos amigos venezolanos, víctimas ofendidas, anidan alegría manifiesta, creando el Poder Popular Comunal, la Democracia Comunitaria Abdnoniana Copeyana y la Democracia Antiimperialista Adeca, ironía borrosa conjugada espiritual chavista, en un irresponsable tiempo en que el 18 de febrero de 1806, Francisco de Miranda, hizo su primera expedición con escala en Haití. En aguas haitianas, a bordo del Leander, la burla del mundo el Haití del Petión Libertario, que pronto levantárase como Ponto Violento Sediento Democrático Profundo.
Si Guerra y paz tolstoiiana, casos límite contradictorios, por la calle de en medio el tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto. Del 18 de febrero de 1806 al 18 de febrero de 2019, a los 90 años de Lucrecia Eladia, en la calle Alegría de San Carlos, calle de la desidia de la Misión Venezuela Bella, entre Ayacucho y Ricaurte, Chalecos amarillos franceses y Chacalecos adelantados venezolanos coinciden en su política económica social, esencialmente en lo concerniente a la lucha contra el neoliberalismo especulador criminal, entonces sea dicho que, bienvenidas las fechas de las conmemoraciones del Arco del Triunfo del 18 febrero de 1806 y del Caracazo y Sacudón Venezolano del 27 de febrero de 1989 de Guatire a Guarenas, vale la pena el conspire contra EEUU de Norteamérica y en defensa de Venezuela.
Otrosí: Sigo desventanado, esperando que a la ventana de Johari, se asome una PALOMA, área libre pacífica libertaria Aporreada, para ver lo oscuro, lo ciego y oculto del mundo. ¡Desbloqueo, ya! ¡Porfa! Puebloalzao, avísenme a mi correo si sale publicado este ejercicio malsano malintencionado para no ladillarlos.