"Olvidan que este Estado Venezolano ha representado un muro de contención ante la embestida neoliberal contra el continente y el mundo, y que ahora ese Estado perforado (pero no destruido), aun es lo más cercano como eje para transitar a otro mundo posible"
"También hay un peso histórico que lejos estuvo de haberse vencido con Chávez en su gobierno y en éste momento coyuntural de gran riesgo con Maduro se restaura para sobrevivir: es la preeminencia de un Estado Burgués, de relaciones de producción y de intercambió burguesas en nuestro país. Lo nuevo que no termina de nacer está acorralado (pero no derrotado) por el metabolismo del capital que desesperado en sus crisis envenena aún más nuestra sociedad (nuestros representantes políticos, modos de sobrevivencia cotidiana, etc). El viejo sistema agoniza y patalea, pero algunos lo confunden con socialismo."
Usted dice: "También hay un peso histórico que lejos estuvo de haberse vencido con Chávez en su gobierno y en éste momento coyuntural de gran riesgo con Maduro se restaura para sobrevivir: es la preeminencia de un Estado Burgués, de relaciones de producción y de intercambió burguesas en nuestro país.",… con Maduro se restaura ¿Cómo es eso de que se restaura? como si el sistema burgués se restaurara solo, sin que nadie lo apoye, lo refuerce, lo alimente. El sistema burgués vive porque lo alimentan, porque hay gente que lo usa, que lo "practica". Si nadie ejerciera ese "sistema", muere por impráctico, caduca y se hace ruinas.
El caso es que el sistema burgués está "vivito y coleando" porque tanto la derecha lo usa como Maduro, cuando le conviene. Pero más Maduro que la derecha. ¿Por qué decimos eso? Porque la burguesía creo un "sistema" a la medida de sus propios intereses. Los primeros en violar las leyes burguesas son los burgueses, el sistema está hecho para eso. Por ejemplo, ninguna democracia burguesa que se respeta va a permitir que en unas elecciones gane un candidato que sea capaz de atentar en contra de su sistema, de la propiedad privada, de los privilegios, de acabar con la hegemonía burguesa: por eso, justamente por eso, mataron a Chávez. Pero Maduro, dentro del sistema burgués solo ha podido hacer trampas legales, triquiñuelas que parecen legales, no es capaz de romper con el sistema, más bien lo usa para legitimar su restauración económica capitalista Hasta ahora ha sido así, Maduro es más respetuoso del sistema que la misma burguesía.
Las relaciones de producción capitalistas están vigorosas y cada vez más fuertes, desde la muerte de Chávez, porque Maduro les inyecto dinero (dólares) hasta el cansancio. Esto es un hecho, esto nadie lo inventó ni es una calumnia. Esto quiere decir que, si tú apuestas por los capitalistas y por el sistema de producción capitalista para fortalecer al "aparato productivo nacional" está reforzando al sistema de producción capitalista y sus relaciones de producción que vienen ligada al sistema. No se puede producir de forma capitalista y sostener relaciones de producción socialistas, y viceversa, eso sería un contrasentido. Pero fue Maduro, no ese "se" fantasmagórico, el que restauró, o ha restaurado luego de la muerte de Chávez, el "sistema burgués", como usted dice. Aquí no hay equivocación, ni "manos invisibles".
De aquí se desprende la respuesta para el primer párrafo que pensamos cuestionar de su escrito. Usted dice: "…este Estado Venezolano ha representado un muro de contención ante la embestida neoliberal contra el continente y el mundo…" y esto es, por lo menos, un razonamiento falaz; por sí sola, la frase nos dice una mentira. ¿Por qué decimos esto? Porque, luego de la muerte de Chávez hasta hoy martes 26 de febrero, nuestro "Estado" solo ha demostrado tolerancia con el sistema más liberal (o neoliberal, como guste, no hay diferencias) que se haya experimentado desde CAP y Caldera, y en muchos casos lo ha estimulado, como han sido todos los programas de créditos, de financiamiento reiterado de la "producción de alimentos y medicinas", a sabiendas de que el dinero se lo han robado, desviado, desaparecido para el uso en otros fines, incluyendo la conspiración –sin hablar de las concesiones mineras y la destrucción sistemática de PDVSA para privatizarla-.
Sobre esto solo podemos decir que a Maduro nadie lo obligó a cambiar la política desarrollada por Chávez, a dar ese "golpe de timón" hacia atrás, a restaurar a favor del capitalismo el terreno conquistado para el socialismo. Eso pertenece a su propia iniciativa y cosecha, fue él solito. A menos que estemos hablando de complicidad, de "coincidencias", en lo fines, en los objetivos, con la derecha venezolana, que es la tesis que nosotros sostenemos. Por otra parte, ese estado "perforado" y no "destruido" del cual usted habla no existe, y difícil se podría transitar desde él hacia el socialismo... Peor aún, lo poco que había de él, la constitución de Chávez, la puso en entre dicho Maduro convocando él (es decir, violando él la misma constitución) a una constituyente para cambiarla; como mínimo, para degradarla. En medio de este desorden institucional Maduro se dio el lujo de aprobar, entre otras restauraciones, mediante sus vicarios diputados, la "Ley de Protección y Estímulos a las Inversiones Extranjeras" (antes ya hubo revertido o revocado una decisión tomada por Chávez en contra de Gold Reserve y Las Cristinas a favor del interes nacional) . Debería revisarla y ver cómo, con ella, Maduro se burla y revoca decisiones importantísima tomadas por Chávez en relación a nuestra independencia política y económica.
Para finalizar, parafraseando su conclusión, podríamos decir que ésta es la realidad compleja y sistémica, más no el razonamiento simplón y caprichosamente "antichavista" del madurismo, porque nosotros si podemos defender a Chávez, no Maduro, que lo traicionó allanando el camino para la "restauración burguesa", como usted lo señala, pero adjudicándole la causa a una especie de fenómeno atmosférico, a algo que se hizo el solo a sí mismo, sin responsables, sin autores materiales e ideólogos. Es usted muy prudente en esto pero muy ingenuo. Igual se lo saluda afectuosamente por escribir lo que piensa.
