Te lo dije pajarito, pudiera expresarme en este momento de angustia nada compartida, sino momentánea sin remordimientos de causa-efecto como opinante que se extralimita por tantos problemas que nos secundan con luz y sin luz eléctrica que, es lo que nos desorienta, para poderle decir a Mario Silva: hasta cuándo tantos cangrejos juntos que se amontonan en el mismo cesto que, sales de uno y te metes en otro, ¿o es qué acaso, éste no es el país de Guaidó?
Lo que falta es que en La Hojilla que, es el programa de Mario Silva, se deslengüen de buenas a primeras como barco sin timón, y se digan cosas feas, confusas, lagrimosas, sin punto y aparte e injuriosas, tampoco es así que, como él mismo dice, a este pueblo se respeta y, si es empleado público mucho más -¿qué te pasa a ti, ah?, por lo que acepto que existe la magnesia como la gimnasia, pero mire usted, señor mío, que confundir la gimnasia con la magnesia, ni que venga de Rusia, deja un mal sabor en la boca, y lo peor, a los representantes del pueblo bravo y furiosos y, hasta patadas te tiren y, con toda razón, enredando tantos papagayos en los cables eléctricos, tampoco es bueno.
Un día de estos sin que nadie lo espere, es posible y posible será que, uno de sus invitados -hombre o mujer- de él, diga algo como: después que Guaidó dijo, el gobierno soy yo, hay más gobierno. Razón tendría entonces, Luis XIV, salir de nuevo y gritar en Francia sin molestarse: "El Estado soy yo" y no ese bolsa y, entonces viene la confusión que nos enreda -¿entiendes ahora, Mario Silva? Y, ¿cómo queda Guaidó?, mal. Eso no se hace, caramba, vivan y dejen vivir, o quieres que saquemos unos volantes que digan, no enreden ¿si? Y, que Amaranta no lo sepa que, tras de Jaua anda con un palo de mamón, aporreándolo, antes de venirse a la isla a reunirnos debajo de la mata de mango marimacha que tiene Emigdio Malaver en Tacarigua que, por más que la ha purgado, siempre florece, pero no pare mangos y, lo sabroso que deben ser.
Mario Silva, no te da vergüenza que todos los días llevando palo y no aprendes, y menos mal que el mazo es de Diosdado que, si fuera de la oposición que, no sería de ti. ¿Qué más te pueda decir que, no te hayan dicho, o tú no sabes que hay gobierno, que hay nación y, que hay ciudadanos que no se pueden ofender y, más si con Guaidó se vive mejor en su gobierno sin empleados públicos.
Hasta aquí el artículo, a ver si, La Hojilla se oxida y deja de cortar y nos deja barbudos de conocimientos, tal como estamos, cada día más sabios.
