Este 8 de marzo a las mujeres venezolanas nos apagaron la luz, pero nuestro atrevimiento y espíritu de lucha puede iluminar lo suficiente para reconocer el verdadero sentido de este día y de este mes, y lo que debe ser motivo de la celebración de las Mujeres en Venezuela y el mundo. Importante darnos cuenta que el 8M lleva dos elementos que no se mencionan en casi ningún lugar, en especial de manera pública y mediática, ya que así se vela lo simbólico y lo que no se desea reafirmar para toda la población, deslegitimándolo.
Esos dos elementos son: la palabra Mujeres en plural por la diversidad que alude, ya que no existe una mujer, un modelo único de mujer sino muchas y variadas mujeres, y la palabra Trabajadoras, que se refiere a las luchas de las mujeres trabajadoras por sus reivindicaciones colectivas de clase, que abrazan y envuelven a toda la sociedad.
Ambas recuerdan y hacen balance de las luchas de las mujeres por el desarrollo como mujeres y en lo social, por el progreso de toda la sociedad desde sus reivindicaciones.
El lenguaje expresa realidades existentes previas a él. De otra manera no existiría. Es instrumento de procesos de ideologización y alienación utilizado para velar la realidad y mostrarnos una realidad falsa y mediatizada que nos limita la toma de conciencia. Eso que ahora se ha denominado empoderamiento, y que es una vía para “cambiar” desde el lenguaje lo que antes llamábamos concientización, o modo de desideologización para adquirir el poder que nos otorga sabernos personas, tener conciencia de sí y para sí. Este ha sido uno de los objetivos más importantes de los movimientos feministas: hacer que las mujeres sepamos a ciencia cierta quiénes somos genéricamente (género) y qué intereses nos unen socialmente (clase social). Estos elementos deben orientar las posturas de las mujeres en sus luchas y sus reivindicaciones sociales.
Cuando reconocemos que el 8 de Marzo es el DIMs Trabajadoras estamos reconociéndonos en un sector social, el de las Mujeres Trabajadoras. O lo que es lo mismo, nos miramos como Mujeres (Género) y como clase social con intereses específicos (Trabajadoras).
Esta mirada nos permite darnos cuenta que el sistema patriarcal-capitalista, con su característica de metaestable (ha ido cambiando la forma pero no ha cambiado la esencia de su existencia como sistema socioeconómico de opresión y desigualdad), ha reducido al 8 de marzo a un simple día de fiesta o reconocimientos individualizados. Se esfuerza por tirar en el olvido y dejar de mencionar, intencionalmente, los debates y las gestas de las mujeres por la Libertad, Igualdad, el Progreso y el Desarrollo.
En el Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas (verdaderas) de 1910 se promovió la celebración del DIMs Trabajadoras. Asistieron más de 100 delegadas de 17 países. Clara Zetkin y Kathy Duncker del Partido Socialista Alemán presentaron la propuesta de conmemorar el 8 de Marzo como el DIMs Trabajadoras para recordar por ejemplo: lo que ocurrió en la manifestación del sector textil de EEUU, el 27 se septiembre de 1909, que hubo una huelga y se prolongó durante 13 semanas (hasta el 15 de febrero de 1910), siendo esta una de las huelgas más larga de la historia y que fue organizada y dirigida por Mujeres Trabajadoras. Lo que es un acto de solidaridad internacional, con las delegadas de Estados Unidos, quienes honraron la huelga de estas trabajadoras y reivindicaron la huelga como método de lucha por la causa de las mujeres, se escogiera ese día. Como de hecho se escogió.
La primera celebración del DIMs Trabajadoras tuvo lugar el 19 de marzo de 1911, participando más de un millón de mujeres que querían dar a conocer al mundo sus principales logros: el derecho a voto, el derecho a la ocupación de cargos públicos, el derecho a la formación profesional y el derecho al trabajo y a la no discriminación por el mero hecho de ser mujer.
Tres hechos históricos que por su importancia se han asociado al origen del 8 de Marzo, podemos destacar como hitos, aunque fueron posteriores a la primera celebración de la lucha de la Mujeres Trabajadoras; el 25 de marzo de 1911 en la fábrica en Nueva York “Triangle Shirtwaist Company” murieron calcinadas 129 mujeres mientras protestaban por la mejora de sus condiciones laborales; el 8 de marzo de 1917 en Rusia que ante la escasez de alimentos bajo el régimen zarista, las mujeres se lanzaron a las calles y este acontecimiento marcó el comienzo de la revolución Rusa, la caída del Zar y el establecimiento de un Gobierno provisional que por primera vez concedió a la mujer el derecho a voto. Que hayan sido las mujeres quienes llevaron a cabo este hecho situó definitivamente el 8 de marzo como el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras. El otro hecho importante fue que la ONU asumiera desde 1945 la defensa de las mujeres y sus derechos al firmar en San Francisco (EEUU) el primer acuerdo internacional que defiende la igualdad de ambos sexos como derecho humano fundamental.
Hoy, 108 años después, las mujeres hemos avanzado de manera muy importante pero aún hay objetivos pendientes. En Venezuela las mujeres vivimos un franco y acelerado deterioro de nuestros derechos humanos específicos y en general como toda la sociedad; estamos viviendo a nivel del siglo XIX y está viva la discriminación hacia las mujeres en el trabajo: las mujeres ganamos 20% menos que los hombres por el mismo trabajo, no hemos logrado el reconocimiento de hecho, sino solo de derecho, del trabajo doméstico como trabajo que genera riquezas y plusvalía sigue asumiéndose como nuestra responsabilidad “natural”; estamos mayoritariamente en el mercado informal de la economía, en el campo no somos propietarias de la tierra, vivimos en la región ( América Latina) donde se produce el 65% de la riqueza mundial y es la región con mayor desigualdad social.
Hoy seguimos siendo vistas como receptoras de dádivas (misiones) y de golpes y feminicidios como víctimas de la violencia machista. Necesitamos ser vistas como actores sociales y mostrar nuestros logros y luchas ya que ningún organismo oficial puede hacerlo con la claridad y certeza que podemos tener nosotras mismas.
Este mes es para hacer balance de nuestros logros y reivindicar nuestras luchas por nuestro desarrollo y de la sociedad en general. Mostremos hoy en Venezuela nuestras luchas por la democracia, contra la dictadura y por la reconstrucción nacional. Las Mujeres en Venezuela estamos luchando y con el espíritu de 1911 vamos hacia la huelga general en Venezuela para salir del dictador. Visibilicemos a las mujeres como luchadoras y con la fuerza de nuestro coraje, iluminemos nuestra capacidad como actoras sociales y no como víctimas. Sin democracia verdadera no hay derechos para las mujeres!