1. Traspasado el medio siglo de existencia, el único interés debe centrarse en el estudio de la filosofía. Mi hermano Argenis me había prestado un libro sobre Nietzsche, escrito por Karl Jasper(*). Volvía a recordar que la filosofía no es algo que se pueda asimilar como el estudio de la Química, el Derecho o las matemáticas. Para entenderla es necesario vivir en el filo de la navaja, en medio de un profundo compromiso con uno mismo, y en la entera soledad. Que la duda, es la sustancia de una acción sin recompensa ninguna, ni aquí abajo, ni allá en el Cielo. Que la vida se nos irá en tratar de encontrarle un significado a esta lucha, a este remar contracorriente, en tratar de darle un sentido a nuestro destino.
2. Que posiblemente la existencia en sí misma carezca de sentido, y que más bien es peligroso tratar de entenderla. Dice Karl Jasper: "Si el mundo que existe no debería ser, y si el mundo que debería ser no existe, al hombre moderno no le queda otro recurso que buscar en un nihilismo sin salida la justificación de su amargura y la consagración de su desencanto".
3. Nietzsche fue un ensayo, una lucha y un intento encarnizado por llegar a un total entendimiento del perenne fracaso del hombre. Y por ello vivía en los extremos del pensar. Sostenía Nietzsche que sólo es verdad lo que de nosotros mismos proviene. De modo que no se puede aprender filosofía en las universidades, porque en las universidades no se aprende a pensar, mucho menos a vivir. Pensar es doloroso, exige un valor y una capacidad de desafío que es imposible encontrarlo en un profesor universitario, en un hombre que devenga un sueldo y espera con angustia el fideicomiso, la prima por hijos y un bono anual por repetir siempre lo mismo en un salón de clase.
4. Uno aprende de Nietzsche que lo fundamental del pensamiento se encuentra en la propia contradicción: "El acto de negar, entendido como la aparición de la concepción racional es, él mismo, un acto afirmativo", sostiene Karl Jasper; y añade que Nietzsche por sus negaciones actuó de un modo más verdadero que por sus afirmaciones.
5. Dice Jasper, que casi siempre para un juicio se puede encontrar el opuesto. Pero el saber vivir en medio de juicios que van y vienen, chocan y se entrecruzan, es necesario tener carácter, una tremenda personalidad. Los borregos están incapacitados para pensar desde los extremos. Requieren muletillas, amigotes, programitas de estudio, pensum, grupos y carnets que justifiquen sus ideas y pobres existencias. Nietzsche fue un pensador que jamás se propuso crear una escuela, que rechazaba al individuo que anda en busca de maestros. Sólo le interesaba a los capaces que tenían sus propios modelos. "No quiero ningún creyente - decía -; pienso que soy demasiado maligno como para creer en mí mismo; jamás hablo a las masas... Tengo un espantoso miedo de que algún día se me canonice...". Aspiraba a que con el libro "Así hablaba Zarathustra", podía preservarse de este abuso.
6. Quizás haya sido uno de los poquísimos pensadores que se han salvado de ser convertido en dios o gurú por los intelectuales. Ha mantenido a raya, y esto es un milagro, aún después de un siglo de muerto, a los canonizadores de oficio de todo genio. Lo que desquició a Nietzsche- lo confesó él mismo- fue la nebulosa metafísica de todo lo verdadero y simple y la encarnizada lucha realizada con la razón contra la razón.
7. Nietzsche era de los hombres que eran creídos y rechazados en cada línea de su pensamiento. Se planteó cuestiones agotadoras: "Apenas sabemos si la humanidad misma no es un grado, un periodo dentro de algo universal, en que ella deviene... ¿Acaso este eterno devenir jamás finalizará?" No se podía encadenar a nadie. Pese a cuanto sufrió, no ha habido un hombre sobre la tierra con una capacidad para el amor más grande, pero por no comprometerse con un amor que pudiera marchitarse al instante, padeció una horrible soledad. No encontró a nadie a quien pudiese obedecer, ni a nadie a quien mandar. Y fue de los que pudo ver como su existencia se despedazaba ante sus ojos. Un hombre valiente, destrozado por la necesidad de amar y también por la necesidad de huir de la peste de la divagación. Nunca buscó acomodo, empleo, sueldo y creo que desengañó a todo el mundo, pues no tuvo un amigo de su calidad humana y de su profundidad para pensar. Sólo ama desde el abandono definitivo. No se consideraba apto para vivir entre los hombres.
8. Federico Nietzsche no aceptaba ninguna adaptación engañosa al medio, y presentía por doquier el germen de la derrota y del fracaso, el asedio de los cadáveres que van sonrientes con impresionante velocidad hacia sus tumbas, y que por horror de este mundo se creen vivos y listos.
9. Nietzsche no llegó a ser un hombre feliz sino valiente. Pero los hombres valientes no sirven para el triunfo materialista. Un hombre valiente en estos tiempos es un hombre solitario y temido. Valiente por ser su propio acusador y llegó a elevarse por encima de todo sufrimiento. "En mí - dijo - falta todo rasgo enfermizo; aun en las graves enfermedades, no he estado enfermo".

Sobre el HOMBRE decía:

- "Si Dios ha creado el mundo, ha creado al hombre para que sea el mono de Dios"

- "El hombre es el animal más cruel; además el más valiente; y cuando piensa es un animal que juzga".

- Es el hombre una enfermedad del existir. Sin embargo, aquello que enferma al hombre constituye al mismo tiempo su valor.

- ¿De dónde proviene que él sea más enfermo, más inseguro, más cambiante que cualquier animal?

- Se llega a ser "hombre" por ilusión y por falsas imaginaciones.

- El hombre: un animal complejo en su mentira artificial e impenetrable.

- A pesar de no conocernos, constantemente nos valoramos a nosotros mismos.

- Lo que constituye el fundamento del desarrollo del alma humana - el impedimento - es, al mismo tiempo, el fundamento de los engaños, de las degeneraciones, de las enfermedades y del envenenamiento del alma.

- El hombre que ha superado su pasión ha entrado en posesión del sueño más fecundo.

- En el fondo sólo hubo un cristiano, y murió en la Cruz.

- Lo moral es opinión.

10 - SOBRE LA VERDAD: Sólo es verdadero lo que es comunicable a todos.

LA GRAN POLITICA: Lo que debe ser, tiene que llegar a ser, siendo el fundamento de lo que es.

- LA CULTURA SÓLO EXISTE POR EL ESTADO. Ella no sería posible sin la "esclavitud satisfecha"

-El Estado no tarda en convertirse en la "muerte de los pueblos".

-Todas las grandes épocas han sido tiempos de decadencia política: lo grandioso, en sentido cultural, fue impolítico y aún antipolítico.

- El Estado corrompe a los individuos.

- La guerra introduce la barbarie y con ello lo natural (desde este punto de vista, lo más ecológico que conviene en estos momentos a la humanidad, es la guerra).

- Una humanidad altamente cultivada, como la de Europa, es por consiguiente altamente fatigada; no sólo necesita la guerra, sino también las guerras más grandes y terribles - retrocesos momentáneos a la barbarie -con el fin de no perder, en los medios de la cultura, a la cultura y a la existencia misma.

- La Democracia es la realidad política que aparece después de la Revolución Francesa.

- El hecho de no participar en una votación constituye una contradicción capaz de derribar el sistema electoral entero.

- La historia europea ha significado en el cristianismo, el triunfo siempre renovado de los débiles.

- Sólo debiese tener posesiones quien estuviese dotado de espíritu

- La brutalidad recubierta por el dorado de los presuntos "goces de la cultura" sugiere la idea de que todo reside en el dinero".

- Puesto que deben decidir el término medio y la masa, habrá una tiranía final de los que tienen ínfimo valor y son más estúpidos.

- La arena de la humanidad: todos muy iguales, muy pequeños, muy redondos, muy conciliadores, muy aburridos. La época democrática rechaza toda clase de hombre superior.

- Si la Ciencia por sí misma, procura cada vez menos placer, y si cada vez se le quita más alegría a la metafísica, a la religión y al arte consoladores, la vida está amenazada por una caída en la desesperación.

11 -La humanidad puede mucho menos de lo que quiere, tal como demostró la Revolución Francesa.

- El hombre que ha llegado a ser a partir de los monos, está por volver a ser mono. (Quién sabe si esto puede ser un gran consuelo para la humanidad).

- Se necesita una nueva clase de filósofos y jefes.

- El pueblo que supere la posibilidad de convertirse en masa, será de influencia decisiva.

- Cada uno de nosotros desearía, en la medida de lo posible, enseñorear sobre los demás hombres, y sobre todo, ser un dios.

12- Bolívar como Nietzsche llegaron a ser hombres chocantes para los seres mediocres. Bolívar decía que él no había nacido para ser el alcalde de San Mateo...

En otros artículos he hablado de Nietzsche, de su pensamiento, de su dolor, de su tragedia. Ahora aprovecho para añadir otras sentencias suyas, que pueden ayudar a los desorientados jóvenes del presente.

Decía Nietzsche, entre otras sentencias:

- Para el mediocre, la medianía constituye felicidad.

- Es necesario saber perderse de tiempo en tiempo para volver a encontrarse.

- Sólo en el mercado somos asaltados por decisiones del tipo: "si" o "no".

- Los hombres vulgares sucumben pronto como crece la tensión de la oposición.

- El hombre más sabio sería el que poseyese mayor riqueza en contradicciones.

- Mediocre es el que no entiende como algo necesario el revés de las cosas; que quiere aceptar una cara de las cosas sin la otra.

-No hay derechos del hombre.

- No se trata de conquistar el poder estatal, sino luchar por las ideas creadoras que transforman al hombre.

- Pienso en la equidad suprema de la inteligencia suprema, cuyo enemigo mortal está en el fanatismo.

-Las leyes acaban por matar.

- Las leyes son vivas y verdaderas, cuando las produce un legislador creador.

- Los reinos perecen al tener muchas leyes

- Nosotros, que pensamos y que sentimos, somos quienes realmente y siempre hacemos algo que antes no era.

- Toda teoría es superflua, en el caso de que un montón de fuerzas y de materia no estén preparados para ella.

-En lugar de desarrollar una política unívoca, manifiesto el abismo de la existencia dada y la ambigüedad de todo lo real.

- Nuestra meta no puede ser la de la formación culta de las masas, sino la cultura del hombre individual, seleccionado y equipado para el cumplimiento de grandes obras permanentes.

- No hay que ampliar la cultura, sino estrecharla y concentrarla en unos pocos para fortalecimiento y satisfacción de la misma.

- Sólo puede llegar a ser lo que ya se es, desde sí mismo.

- Se ha de aprender a ver; se ha de aprender a pensar; se ha de aprender a hablar y escribir.

- Todo matrimonio debe estar precedido por un protocolo medicinal y se ha de impedir la propagación de los enfermos.

- A los hombres que me interesan les deseo el dolor, el abandono, la enfermedad, el deshonor - deseo que no desconozcan el martirio de la desconfianza para con ellos mismos y la miseria de lo ya superado. No me apiado de ellos, porque les deseo lo único que hoy puede demostrar si alguien tiene valor o no: el hecho de mantenerse firme.

- Sólo hablo de cosas que he vivido.

- El hombre se conoce al conocer las cosas y, sólo al término de conocimiento de todas las cosas, se habrá conocido a sí mismo.

- Queremos ser los experimentos y los animales de laboratorio de nosotros mismos.

- Para llegar a saber, se tienen que querer vivir ciertas experiencias, es decir, dejarse tragar por ellas. Muchos sabios han sido devorados por ese intento.

- Aquellos que carecen de personalidad no tienen ojos para los fenómenos reales.

(*)NIETZSCHE, Karl Jasper, Biblioteca de Filosofía. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, Argentina, 1963. Título en original 'NIETZSCHE. EINFÜHRUNG IN DAS VERSTÄNDNIS SEINES PHILOSOPHIERENS"